Isaltino, el alcalde corrupto al que adoran los portugueses

Nada m¨¢s poner un pie fuera de Lisboa, ya se pod¨ªan leer grandes carteles, Isaltino ha vuelto. Para el extranjero, la foto de un se?or con perilla canosa y gafitas de m¨¦dico causaba cierta perplejidad. ?C¨®mo se pod¨ªa ganar unas elecciones municipales diciendo que vuelves si no eres Superman? Pues despu¨¦s de escrutar los votos, Isaltino si no es Superman, lo parece. Isaltino Morais consigui¨® el pasado domingo el 42% de los votos los vecinos de su pueblo, Oeiras.

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Isaltino volv¨ªa as¨ª a su rica alcald¨ªa, franja costera entre Lisboa y Cascais, donde siempre ha estado si sus l¨ªos con la Justicia no lo evitan. Si la c¨¢rcel no se lo impide, Isaltino es siempre el alcalde de Oeiras, desde que se present¨® a las primeras elecciones municipales en 1985. Ha ganado en todas las convocatorias, y solo dej¨® la alcald¨ªa en 2002 para ser nombrado ministro de Ciudades en un Gobierno del PSD de Du?o Barroso. Dur¨® en el Gobierno un soplo, lo que tardaron los peri¨®dicos en sacarle cuentas ocultas en Suiza, por lo que dej¨® el ministerio y su partido, el PSD.

Desde aquel a?o hasta ahora Isaltino lleva en los tribunales presentando recursos y m¨¢s recursos para evitar graves condenas y favorecer la prescripci¨®n de los delitos. En 2009 fue condenado a siete a?os de prisi¨®n, multa de casi medio mill¨®n de euros y p¨¦rdida del cargo p¨²blico, por fraude fiscal, abuso de poder, corrupci¨®n pasiva para acto il¨ªcito y blanqueo de capitales. En resumen, se le condenaba por conceder licencias a las constructoras y aparecer el dinero en una cuenta suiza de Isaltino.

Isaltino ha presentado desde entonces 44 recursos, ha escalado todas las instancias hasta el Tribunal Constitucional y las ha vuelto a bajar mientras se le iban reduciendo delitos por prescripci¨®n. Finalmente, en 2010, la condena se qued¨® en dos a?os, aunque el alcalde no entra en la c¨¢rcel hasta 2013, en donde pasa 14 meses, periodo en el que deja de ser alcalde. Sale en libertad condicional con la oposici¨®n del fiscal porque ¡°no quedaron demostradas razones fundadas y serias que puedan fundamentar el juicio de que en el futuro Isaltino Morais no cometer¨¢ nuevos delitos¡±. El fiscal parece que no cree en la reinserci¨®n de Isaltino. Isaltino, Frauderman, ya tiene la mayor¨ªa absoluta de Oeiras, un municipio metido en una burbuja inmobiliaria para felicidad de? su alcalde

Lejos de Oeiras, En los mismos d¨ªas de las elecciones, el partido que gobierna en Mozambique, la excolonia portuguesa, el Frelimo, decid¨ªa que a los corruptos del partido no hab¨ªa que llevarlos al ostracismo, sino muy al contrario, hab¨ªa que ¡°resocializarlos¡±. Isaltino es el gran resocializado de Portugal.