La ¡°relaci¨®n veraniega fiable¡± que termin¨® en escarnio medi¨¢tico
Una joven brit¨¢nica denuncia que un holand¨¦s la dej¨® tirada en ?msterdam despu¨¦s de hacerle creer que mantendr¨ªan un romance
Calle Mayor, la pel¨ªcula dirigida en 1956 por Juan Antonio Bardem, donde una solterona de provincias es enga?ada por un tipo atractivo y m¨¢s joven que le hace creer que se ha enamorado, cuenta con una versi¨®n actualizada, la burla del pull a pig, que podr¨ªa traducirse como "pilla un cerdo". Es una cruel broma en la que una persona concierta una cita con otra a la que? considera poco atractiva o con cierto sobrepeso para darle plant¨®n despu¨¦s y re¨ªrse de su inocencia y aspecto f¨ªsico. Sophie Stevenson, una camarera brit¨¢nica de 24 a?os, ha denunciado ser v¨ªctima de este enga?o, en un caso que ha creado gran revuelo medi¨¢tico en Reino Unido por el escarnio al que supuestamente ha sido sometida la joven. El supuesto autor de la burla, Jesse Mateman, un estudiante holand¨¦s de 21 a?os, niega haber intentado re¨ªrse de Sophie.
Sophie y Jesse se conocieron en Barcelona tras el atentado perpetrado por el Estado isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) el pasado 17 de agosto, que caus¨® 13 muertos. Ella asegura que el chico la invit¨® a Holanda, despu¨¦s de haberla llamado ¡°todos los d¨ªas¡± desde entonces. El pasado 29 de septiembre aterriz¨® en ?msterdam ilusionada, pero nadie la esperaba. Horas despu¨¦s recibi¨® un mensaje a trav¨¦s de la aplicaci¨®n Snapchat, donde supuestamente Jesse le dec¨ªa que todo hab¨ªa sido una broma pesada. Destrozada, la joven ha contado la historia en su pa¨ªs al tabloide The Sun, y el resto de la prensa ha recogido la historia del romeo desalmado. El problema es que Jesse Mateman dice que todo es mentira porque nunca la anim¨® a viajar a Holanda, ni tampoco la llam¨® sin parar.
Seg¨²n ha denunciado Sophie, recibi¨® un mensaje de Jesse cuando ya estaba en Holanda ilustrado con sendos iconos con cabeza de cerdo, y otro m¨¢s, simbolizando risas. ¡°?C¨®mo puedes ser tan cruel?¡±, le pregunt¨® a Jesse, que bloque¨® de inmediato su direcci¨®n.
Hasta ahora, la versi¨®n de la chica es consistente: conoci¨® al muchacho en la calle en pleno caos provocado por los atentados y se hicieron compa?¨ªa. Dijo que hab¨ªan mantenido relaciones y le parec¨ªa ¡°una relaci¨®n veraniega fiable¡±. Jesse neg¨® al principio haber estado con ella, pero seg¨²n el rotativo The Daily Mail, su abogado les ha dicho que ha reconocido ahora que se acostaron una noche. De vuelta en Stoke-on-Trent, la ciudad de la joven, siguieron en contacto a trav¨¦s de las redes sociales. Emocionada ante el incipiente romance, gast¨® 350 euros en un billete de avi¨®n con destino a ?msterdam. Asegura que le comunic¨® sus planes, y al llegar, espero en vano dos horas en el aeropuerto de Schiphol. Sola y confusa, se march¨® al hotel. Una vez all¨ª, supo que se trataba de un juego. A la ma?ana siguiente, Sophie regres¨® a casa.
Jesse lo cuenta de otro modo. En primer lugar, ha denunciado el uso de su nombre por parte de la prensa brit¨¢nica, y una ¡°aut¨¦ntica caza de brujas contra mi familia y yo mismo¡± desde que se desvelara su identidad¡±. A continuaci¨®n, mantiene que no se llamaron desde la tragedia de Barcelona. ¡°Tampoco conozco esa clase de bromas ni me ha llamado ning¨²n tabloide ingl¨¦s para hablar conmigo. Es m¨¢s, me pregunto si es verdad que Sophie estuvo en ?msterdam¡±, ha declarado a la prensa holandesa. ¡°Esos mensajes de Snapchat son un invento de Sophie o de los propios tabloides, pero no m¨ªos. Yo no los mand¨¦¡±, ha a?adido, en una nota manuscrita remitida al rotativo holand¨¦s De Telegraaf.
De momento, la familia holandesa guarda silencio. La brit¨¢nica defiende a Sophie en bloque, y sus padres, Andrew y Julie, sospechan que Jesse ¡°ten¨ªa preparada la broma desde el principio¡± y ahora su hija no hace m¨¢s que llorar. El eco de la historia ha vuelto a resaltar la huella de ciertos actos en las redes sociales, y el efecto futuro para las relaciones personales y perspectivas laborales de los protagonistas.
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