Argentina, el pa¨ªs donde nadie se f¨ªa de nadie
El hallazgo en el r¨ªo de un cad¨¢ver del que podr¨ªa ser el ¨²ltimo desaparecido desata todas las especulaciones mientras se suspende la campa?a electoral de un pa¨ªs conmocionado
Nadie se f¨ªa de nadie en Argentina. El pa¨ªs qued¨® conmocionado por el hallazgo en el r¨ªo Chubut, en plena Patagonia, de un cad¨¢ver que podr¨ªa ser el del ¨²ltimo desaparecido, Santiago Maldonado. Todo son preguntas, pero millones de argentinos encontraron r¨¢pidamente las respuestas sin esperar siquiera a los datos de la autopsia. Enseguida se desat¨® una batalla de especulaciones que muestra la total desconfianza en las instituciones de este pa¨ªs. La familia y los mapuches, los ind¨ªgenas a los que Maldonado apoyaba cuando desapareci¨® tras una operaci¨®n policial, el 1 de agosto, se?alaban abiertamente que el cad¨¢ver ha sido "plantado" porque es imposible que nadie lo viera en esa zona ya inspeccionada varias veces durante 77 d¨ªas. El Gobierno guardaba silencio pero en privado se?alaba que esas teor¨ªas conspirativas no tienen fundamento.
La campa?a electoral para los comicios legislativos del domingo qued¨® suspendida. Nadie estaba para actos pol¨ªticos en un pa¨ªs donde la palabra desaparecido provoca escalofr¨ªos. Los argentinos cambiaron ayer la pregunta de "?d¨®nde est¨¢ Santiago Maldonado?" a "?c¨®mo muri¨®?". Pero la batalla entre los dos bandos no par¨® un segundo.
La desconfianza en Argentina es de tal calibre que el hermano de Maldonado, Sergio, que ha ejercido de l¨ªder de la familia en estos dos meses y medio y ha sido dur¨ªsimo con el Gobierno, decidi¨® no alejarse del cuerpo en ning¨²n momento para evitar que nadie altere posibles pruebas. La familia est¨¢ convencida de que la Gendarmer¨ªa, el cuerpo policial que actu¨® el d¨ªa de la desaparici¨®n para dispersar a los mapuches que ocupan unas tierras del grupo Benetton en la Patagonia, asesin¨® a Maldonado, escondi¨® el cad¨¢ver y ahora lo ha dejado en el r¨ªo para que lo encontraran. "El cuerpo se encontr¨® en el lugar donde se hicieron tres rastrillajes. Se ve¨ªa a simple vista, en un espacio peque?o, cuando uno va caminando. Que el cuerpo haya sido plantado es una hip¨®tesis", sentenci¨® la abogada de la familia, Ver¨®nica Heredia.
Por la noche, la familia habl¨® con los medios desde Esquel. El perito de los Maldonado, Alejandro Inchaurregui, dijo que entre las ropas del cad¨¢ver encontaron los documentos personales del desaparecido, pero enseguida aclar¨® que eso "no implica una identificaci¨®n positiva del cuerpo". Sergio, en tanto, advirti¨® adem¨¢s que no dir¨¢ si el cuerpo es o no el de su hermano "hasta estar 100% seguro", "Si lo hubiera reconocido, hubiera afirmado que es Santiago", dijo.
En medio de una gran tensi¨®n y con llamadas a la calma de todos los grupos, el cuerpo ser¨¢ trasladado en avi¨®n a Buenos Aires para que se analice all¨ª bajo el control de los peritos de la familia y de la Corte Suprema, el m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs. El prestigioso Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense, que trabaja en la identificaci¨®n de desaparecidos en todo el mundo, incluidas las fosas de la Guerra Civil espa?ola, estar¨¢ en todo momento presente. Se est¨¢n extremando todas las cautelas precisamente porque nadie se f¨ªa de nadie.
El primer juez de este caso, Guido Otranto, fue relevado porque la familia no confiaba en ¨¦l despu¨¦s de que afirmara en una entrevista en La Naci¨®n que ¨¦l cre¨ªa que Maldonado se hab¨ªa ahogado en el r¨ªo. En la desconfianza generalizada que domina Argentina, la justicia sale muy mal parada, como demuestra el caso Nisman, lleno de enigmas tres a?os despu¨¦s.
Decenas de miles de personas han gritado en varias manifestaciones "?D¨®nde est¨¢ Sergio Maldonado?" por todo el pa¨ªs. Los argentinos famosos repartidos por el mundo se sumaron a la protesta. Incluso Bono, el cantante de U2, le pregunt¨® a Mauricio Macri por Maldonado cuando lo visit¨® la semana pasada en la Casa Rosada. Las calles y los barrios de toda Argentina est¨¢n empapelados con la cara de este tatuador de 28 a?os, con sus rastas, que viv¨ªa en El Bols¨®n, un para¨ªso para hippies en la Patagonia, y se acerc¨® a las tierras de Benetton para apoyar a los mapuches. Su rostro est¨¢ en las camisetas de miles de argentinos como el del Che Guevara.
Todo el que vive en Argentina sabe c¨®mo era Maldonado. Por eso cuando empezaron a circular entre los periodistas las primeras fotograf¨ªas del cad¨¢ver desfigurado por el contacto con el agua y el paso del tiempo se disip¨® cualquier duda: es ¨¦l. Miembros del Gobierno confirman a EL PA?S de manera extraoficial que es Maldonado, pero a¨²n no se puede saber si tiene alg¨²n golpe, alg¨²n tiro, si falleci¨® en el r¨ªo o fuera, porque nadie tocar¨¢ el cad¨¢ver hasta que llegue a Buenos Aires. Maldonado no sab¨ªa nadar y el agua estaba muy fr¨ªa en pleno invierno austral, pero la familia rechaza la hip¨®tesis de la muerte accidental en plena huida de la polic¨ªa.
Con la aparici¨®n del cuerpo quedan en rid¨ªculo todas las teor¨ªas, trasladadas por el propio Gobierno, que apuntaban que Maldonado nunca estuvo all¨ª el 1 de agosto o incluso que estaba tranquilamente escondido en Chile mientras su familia lloraba frenta a las c¨¢maras en manifestaciones multitudinarias. Pero tambi¨¦n pierde peso la idea de que lo escondi¨® la Gendarmer¨ªa y nunca aparecer¨ªa el cad¨¢ver.
Para millones de argentinos los datos son lo de menos, porque en las redes sociales ya se desat¨® la batalla entre los que creen que el cuerpo lo colocaron all¨ª los polic¨ªas y los que piensan que lo hicieron los mapuches. La posibilidad de que esta vez no haya una mano negra detr¨¢s ni siquiera se plantea. Es demasiado sencilla para un pa¨ªs amante de las conspiraciones.
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