Una virgen, un alcalde y 47 metros de devoci¨®n mariana
A principios de octubre, un alcalde mexicano anunci¨® su intenci¨®n de construir la mayor estatua de la virgen que el mundo haya visto. Sorprendidos, los vecinos no saben qu¨¦ pensar
El 5 de octubre, el alcalde de un municipio del norte de M¨¦xico recuper¨® un antiguo proyecto, una vieja ambici¨®n. Queremos construir una virgen, dijo, una virgen monumental. Medir¨¢ 47 metros, una figura de mayor tama?o que la Estatua de la Libertad o el Cristo Redentor. Mayor incluso que la m¨¢s grande de las v¨ªrgenes, la efigie de Nuestra Se?ora de la Paz, que domina el marianismo del mundo desde lo alto de una monta?a en el Estado de Trujillo, en Venezuela. De construirse, la mexicana ser¨ªa la virgen m¨¢s grande del planeta.
El pueblo se llama Guadalupe y est¨¢ en Zacatecas, en el norte de M¨¦xico. Se llama as¨ª en honor a la patrona de los mexicanos, la virgen de Guadalupe. El a?o pasado, d¨ªas antes de visitar el pa¨ªs, el papa Francisco dijo que hay mexicanos que son ateos pero guadalupanos. La patrona es probablemente la figura m¨¢s venerada de M¨¦xico. La ¨²nica incuestionable. Cada mes de diciembre, cientos de miles de fieles peregrinan a su bas¨ªlica, situada en el norte de la capital. Algunos hacen parte del recorrido hincados.
La fijaci¨®n de algunos gobernantes mexicanos con las figuras monumentales, religiosas o no, es sorprendente. En Aguascalientes, la figura de un cristo yace en mitad de un pantano, una escultura de 25 metros visitada cada a?o por decenas de miles de personas. Algo m¨¢s al sur, en Guanajuato, otro cristo, este de 20 metros, corona el Cerro del Cubilete. En Xicotepec, Puebla, la estatua de una virgen domina la plaza del pueblo. Otros 20 metros. En Chimalhuac¨¢n, en el ¨¢rea metropolitana de la Ciudad de M¨¦xico, una efigie de rojo met¨¢lico con forma de guerrero se apodera del paisaje. 60 metros.
Y no es solo cosa de gobernantes. Hace unos a?os, una santa muerte de 22 metros hel¨® la sangre de los vecinos de Tultitl¨¢n, pocos kil¨®metros al noroeste de Chimalhuac¨¢n.
?Por qu¨¦? ?Por qu¨¦ tan grande? ?Por qu¨¦ en Guadalupe la m¨¢s grande?
Porque el pueblo se llama Guadalupe. Por poner el pueblo en el mapa. Por potenciar la industria del turismo religioso... Zacatecas es una de los centros m¨¢s importantes del catolicismo en M¨¦xico. Luis Rubio Hernansaez, profesor de la Universidad de Zacatecas, escribi¨® hace unos a?os Zacatecas Bronco, un peque?o ensayo sobre la cristiada, la guerra que enfrent¨® al gobierno revolucionario con un buen pu?ado de insurrectos, defensores de la f¨¦. Durante finales de la d¨¦cada de 1920, Zacatecas se convirti¨® en uno de los escenarios principales de la batalla. El poso queda. "Este es uno de los Estados con m¨¢s migraci¨®n a EEUU", explica Rubio, "una migraci¨®n muy antigua, desde la revoluci¨®n. Y despu¨¦s, con la guerra cristera, tambi¨¦n. Hay un mill¨®n de zacatecanos fuera, adem¨¢s de sus descendientes. Yo creo que con la virgen quieren hacer un gui?o, no para que vuelvan, sino para que vengan de visita¡±.
Un columbario para la patrona
El alcalde de Guadalupe se llama Enrique Flores. Es del PRI y se peina de izquierda a derecha. Usa fijador. A veces viste un saco encima de la camisa, otras, chaleco. El 5 de octubre, Flores inform¨® de que el coste de construir la virgen y adecentar el entorno ascend¨ªa m¨¢s o menos a 90 millones de pesos, unos cinco millones de d¨®lares. 10 saldr¨ªan del tesoro local, 20 del estatal y algo m¨¢s de 50 de la iniciativa privada.
En los d¨ªas que siguieron, las cr¨ªticas arreciaron. Muchas alud¨ªan al gasto de fondos p¨²blicos. Otras, a cuestiones m¨¢s fundamentales. El acad¨¦mico Marco Antonio Flores escribi¨® una "carta abierta" al alcalde en su muro de Facebook: "Las esculturas religiosas no son de tu constitucional competencia. No son tu responsabilidad". En entrevista con EL PA?S, Flores explicaba hace unos d¨ªas que nunca antes se hab¨ªa compartido tanto nada que hubiera escrito. "El asunto es que lo promueve un presidente municipal", explicaba. "El fin es crear una zona comercial y el pretexto es colocar una escultura religiosa. Constitucionalmente el alcalde no puede promover la construcci¨®n de una escultura religiosa. Nosotros vivimos en una rep¨²blica laica".
El 16 de octubre, el alcalde matizaba sus intenciones: "El proyecto va ¨ªntimamente correlacionado a la posibilidad de construir all¨ª un columbario (...) Para que podamos atraer a la inversi¨®n privada tiene que ser un negocio".
Un columbario es un dep¨®sito de urnas funerarias. Un almac¨¦n de cenizas. De acuerdo a las declaraciones del alcalde, los pies de la patrona podr¨ªan alojar el polvo de sus fieles. EL PA?S trat¨® de contactar al alcalde para profundizar en el asunto, pero declin¨® la invitaci¨®n. Una de sus asistentes inform¨®, no obstante, de que la presidencia municipal presentar¨¢ este diciembre el estudio de viabilidad de la obra.
"Nos ayuda en nuestras creencias y en nuestra econom¨ªa"
?Es una cuesti¨®n econ¨®mica, religiosa o ambas? ?Es m¨¢s econ¨®mica o religiosa? ?Importa acaso que sea una cosa o la otra, que sea una mezcla de ambas?
Guadalupe es un pueblo que naci¨® de las actividades de un convento. A principios del siglo XVIII, monjes franciscanos establecieron all¨ª el centro evangelizador m¨¢s importante del norte de M¨¦xico. El Gobierno lo confisc¨® a mediados del XIX. Con el tiempo, el convento se convirti¨® en una f¨¢brica de cerillas, luego en un albergue para ni?os y finalmente en un museo.
A poco metros de las puertas del viejo templo se ve la cima del cerro San Sim¨®n. Es all¨¢ arriba donde el alcalde quiere instalar a la virgen. Del convento a la cima hay poco m¨¢s de tres kil¨®metros. El convento simboliza lo antiguo, lo vetusto. El cerro es lo nuevo, tan nuevo que que a veces parece que el pueblo no ha llegado del todo.
El jueves pasado, a eso de las dos de la tarde, la se?ora ?lvarez lavaba platos en un pila de piedra que tiene en la puerta de casa. La se?ora ?lvarez no se llama as¨ª. Prefiri¨® ocultar su nombre, aunque le pareci¨® bien que le tomaran fotograf¨ªas. La se?ora ?lvarez vive desde hace 17 a?os en una casa que primero fue de un cuarto y luego, de m¨¢s. El agua corriente lleg¨® hace poco tiempo. El drenaje lo har¨¢ qui¨¦n sabe cu¨¢ndo. Su casa yace en una de las laderas del cerro de San Sim¨®n. Es una de las m¨¢s cercanas a la cima.
"A mi me parece bien que pongan a la virgen", dec¨ªa el jueves pasado, "porque nos ayuda en nuestras creencias y en nuestra econom¨ªa. Luego hay gente que dice que somos marginados y que la virgen no va a lucir bien aqu¨ª, pero, ?por qu¨¦ no?". El agua con que lavaba los trastes ca¨ªa por un desag¨¹e al piso, de tierra. Junto al chorro, un gusano del tama?o de un me?ique danzaba a la sombra de la piel de un tomate. Al lado, restos de fideos.
El alcalde ha prometido que salga o no el proyecto, el municipio invertir¨¢ en las calles de los barrios del cerro. Los m¨¢s grandes, por cierto, se llaman colonia Tierra y Libertad secci¨®n I y secci¨®n II. Tierra y Libertad, el lema del revolucionario Emiliano Zapata.
Preguntada por los motivos del presidente municipal, la encargada de la parroquia de Tierra y Libertad secci¨®n I, opinaba: "Quieren hacer la virgen m¨¢s grande porque le da proyecci¨®n al presidente municipal. Aqu¨ª todos quieren dejar su sello personal, como los faraones".
La se?ora Lety V¨¢squez, que vive enfrente, apuntaba: "Se me hace un poco fuera de lugar... Me gustar¨ªa pero no s¨¦ qu¨¦ tan conveniente sea".
La se?ora Guadalupe Jasso, ama de casa, explicaba: "A mi me parece bien. ?Que s¨ª la hagan, para que nos vea m¨¢s bien!". Su marido, Jos¨¦ Isabel Mart¨ªnez, se mostr¨® de acuerdo.
Sandra Luz Hern¨¢ndez, que ese d¨ªa hab¨ªa ido al barrio a visitar a su mam¨¢, dec¨ªa: "Estar¨ªa bien que la construyan. Como que aqu¨ª son muy cat¨®licos, igual les har¨ªa falta una virgen".
Mar¨ªa de la Luz Castro, profesora y vecina del barrio por m¨¢s de 30 a?os, argumentaba: "Si la ponen ?se va a hundir el cerro! Abajo de ah¨ª -de la cima- hay minas. Todav¨ªa hace diez a?os barrenaban el cerro. Si la trajeran tendr¨ªan que mejorar muchas cosas, todav¨ªa hay casas de l¨¢mina ah¨ª arriba". Respecto a su preferencia, a?ad¨ªa: "La virgen no necesita eso. Usted no necesita ir a ning¨²n lado para ir a verla. Y porque sea tan grande no va a haber m¨¢s gente que crea en ella".
Este diario habl¨® en total con m¨¢s de 20 vecinos, desde las faldas del cerro hasta el centro. Casi todos mencionaron que antes que nada, el alcalde tendr¨ªa que solucionar el tema de la inseguridad.
Zacatecas no se libra de la ola de violencia que sacude M¨¦xico. Igual que en el resto del pa¨ªs, los asesinatos aumentan, adem¨¢s de los secuestros y las extorsiones. Beatriz Ortega, que trabaja enfrente de la parroquia Sagrado Coraz¨®n, en el centro, a?ad¨ªa que "todos los d¨ªas" ven "difuntitos de asesinatos", porque "las misas son ah¨ª enfrente". Ivan Ortega, entrevistado igualmente en el centro, confirmaba que "hay muertitos diarios".
Ortega dec¨ªa adem¨¢s que le parece triste lo de la Virgen.
- ?Triste? ?Por qu¨¦?
- Es que a ese lugar le llaman la frontera. Del lado izquierdo est¨¢ la ca?ada, del derecho, la pobreza extrema.
La Ca?ada es un barrio de clase media alta que hay bajando el cerro. Las casas son blancas, todas parecidas, todas relucientes. Cruzando la calle, el polvo, el barro, los gusanos. Si la construyen, el primer milagro de la mayor virgen del planeta ser¨ªa eliminar esas diferencias.
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