La izquierda de Renzi se estrella en Sicilia

La coalici¨®n de centroderecha formada por Forza Italia, Liga Norte y Fratelli di Italia ya da muestras de su poder electoral. Su candidato en Sicilia, Nello Musumeci, se ha hecho con la presidencia de la regi¨®n en unas elecciones que anticipan tendencias para los comicios de primavera. Son malas noticias para la izquierda y el PD de Matteo Renzi, desbancados de la presidencia y a enorme distancia de la cabeza, donde tambi¨¦n se encuentra el Movimiento 5 Estrellas. De hecho, los l¨ªderes de ambos partidos han querido ningunear al exprimer ministro asegurando que ya no es un rival a la altura.

Las urnas permanecieron cerradas toda la noche, con las papeletas en su interior y custodiadas por polic¨ªas hasta las ocho de la ma?ana, seg¨²n marca la ley ins¨®lita electoral siciliana. A esa hora empez¨® un recuento en unas elecciones regionales cuyo principal derrotado, otra vez, ha sido la participaci¨®n (el 46,7%), y que 12 horas despu¨¦s no hab¨ªa terminado.

El centroderecha, liderado por Nello Musumeci, gobernar¨¢ Sicilia (40% de votos), pero necesitar¨¢ encontrar apoyo para aprobar cualquier propuesta. ¡°Han ganado los moderados¡±, lanz¨® Berlusconi obviando los programas xen¨®fobos de sus dos socios de coalici¨®n. El M5S (34,6%), que se presentaba sin formar ninguna coalici¨®n ¡ªtal y como piensa hacer en toda Italia¡ª ha resultado el partido m¨¢s votado (a poca distancia de la coalici¨®n de centroderecha). Los de Grillo, en pleno proceso de traspaso de poderes a su joven l¨ªder, Luigi di Maio, han vuelto a demostrar que conservan su sex appeal en las urnas italianas. ¡°Nosotros somos los vencedores morales¡±, presum¨ªa su candidato, Giancarlo Cancelleri antes de conocer los resultados definitivos.

El PD nunca ha tenido en Sicilia un feudo tradicional. De hecho, la ¨²ltima legislatura fue una excepci¨®n en su historial pol¨ªtico en la regi¨®n. En parte por eso admiti¨® enseguida la clara derrota (18,5%, casi la mitad que M5S) y tom¨® buena nota de cara a las elecciones generales de primavera. Pero mientras se corrige el rumbo, volaron las acusaciones. La culpa, se lleg¨® a o¨ªr en las primeras horas, ha sido de Pietro Grasso, el presidente del Senado de Italia, que no se quiso presentar. De hecho, el conocido magistrado siciliano tambi¨¦n ha abandonado el PD acentuando la oposici¨®n interna a Renzi y a sus ¨²ltimos movimientos fallidos como el intento de derrocamiento del gobernador del Banco de Italia o aprobaci¨®n de la nueva Ley Electoral a trav¨¦s de una moci¨®n de confianza. Se multiplican las voces que piden primarias para escoger al l¨ªder de la izquierda si el PD concurre en las elecciones de primavera en coalici¨®n.

Pasan los meses, y la herida en el PD empieza a ser demasiado profunda. La formaci¨®n de Renzi se presentaba ya en estos comicios sin el apoyo de una parte importante de sus dirigentes, que decidieron provocar una escisi¨®n y crear un partido supuestamente a la izquierda. Claudio Fava (6,2%) era su candidato ¡ªapadrinado por Massimo D'Alema y Pier Luigi Bersani¡ª, pero sus votos no servir¨¢n esta vez ni para cobrarse alg¨²n favor a medio plazo. Sicilia pone ante el espejo los vaivenes del centroizquierda en los ¨²ltimos meses. Un striptease p¨²blico de fricciones internas que pueden tener un coste elevado.