El crecimiento econ¨®mico da ox¨ªgeno a Trump
El presidente estadounidense, quien no ha adoptado medidas relevantes, se apunta la expansi¨®n iniciada antes de su mandato
¡°Una victoria para Donald Trump¡±. El titular que encabezaba la noticia con el dato de crecimiento del tercer trimestre en Estados Unidos, el que coincidi¨® con el golpe de los huracanes Harvey e Irma, no era de la cadena ultraconservadora Fox News ni del portal Infowars. Lo publicaba The Washington Post, uno de los medios m¨¢s cr¨ªticos con su pol¨ªtica. El presidente estadounidense no tiene reparo alguno en apuntarse el m¨¦rito. El objetivo de lograr un crecimiento del 3% se realiz¨® en los dos ¨²ltimos trimestres que Trump lleva de mandato. Los economistas anticipan, incluso, que este ritmo aguantar¨¢ en la recta final del a?o y quiz¨¢s durante m¨¢s tiempo. Y si la econom¨ªa es la gran tarta, las empresas le pegan bocado. El aniversario de su victoria electoral coincide con Wall Street en m¨¢ximos hist¨®ricos.
La noche electoral fue de v¨¦rtigo. Pero las p¨¦rdidas se esfumaron la ma?ana siguiente. Los inversores ignoraron enseguida sus propuestas m¨¢s pol¨¦micas en comercio e inmigraci¨®n, para apostar por las promesas favorables al?business. El ¨ªndice S&P 500 se apreci¨® as¨ª m¨¢s de un 20% desde las elecciones. Es el tercer mejor rendimiento de un nuevo presidente, por detr¨¢s de George H.W. Bush y de John F. Kennedy.?El gran debate es cu¨¢nto de esta mejora se debe realmente al cambio pol¨ªtico en la Casa Blanca.
¡°Hay m¨²ltiples factores en juego¡±, como se?alan los analistas de DS Economics. La euforia en el parqu¨¦ neoyorquino se explica, primero, por la solidez de los resultados trimestrales. La buena macha de las empresas muestra, a su vez, la confianza que hay hacia el conjunto de la econom¨ªa a escalada global. Como se?ala Standard & Poor?s (S&P), ¡°es la primera vez desde la crisis que todas las regiones del mundo crecen de una manera sincronizada¡±. El presidente, por tanto, hered¨® una econom¨ªa encarrilada. La expansi¨®n va camino as¨ª de superar la tanda de 10 a?os de Bill Clinton. Se est¨¢n creando 207.000 empleos de media al mes y los salarios crecieron un 2,3% en el a?o, mejor que con Barack Obama. Pero la agenda econ¨®mica de Donald Trump sigue, diez meses despu¨¦s de su llegada a la Casa Blanca, sin concretarse en la adopci¨®n de medidas legislativas.
Lo que no niegan en S&P es que la mejora de los indicadores econ¨®micos puede atribuirse tambi¨¦n en parte al optimismo de los inversores, empresarios y consumidores en general de que puedan adoptarse pol¨ªticas favorables al crecimiento. ¡°La ausencia de un cambio en la pol¨ªtica fiscal, ni apoy¨® ni da?¨® a la econom¨ªa de momento¡±, valoran los analistas de UniCredit Research en Nueva York. La ¨²nica decisi¨®n relevante de Donald Trump hasta ahora en materia econ¨®mica fue nominar al gobernador Jerome Powell para la presidencia de la Reserva Federal, cuando expire el mandato de Janet Yellen a comienzos de febrero del a?o pr¨®ximo.
Es m¨¢s importante en este momento, de hecho, que la Fed se incline por mantener una pol¨ªtica monetaria laxa, pese a que empez¨® a retirar los est¨ªmulos. El paro est¨¢ en el 4,1%, el nivel m¨¢s bajo en 17 a?os. Que el mercado laboral est¨¦ en una situaci¨®n de pleno empleo es otro factor que incentiva que las empresas eleven las inversiones en equipamiento y tecnolog¨ªa para elevar la productividad.
Esto eleva, a su vez, la confianza del consumidor, que est¨¢ al nivel m¨¢s alto en 12 a?os. Pero como se?ala el economista Richard Curtin desde la Universidad de Michigan, no es que la gente anticipe que el crecimiento se acelerar¨¢. ¡°La baja tasa de paro y la baja inflaci¨®n provocan que se acepte un ritmo de crecimiento m¨¢s modesto¡±, se?alan, ¡°tras la crisis se da m¨¢s preferencia a la estabilidad¡±.
Trump promete que logrando un crecimiento sostenido del 3% podr¨¢ crear 12 millones de nuevos empleos y 10 billones de actividad econ¨®mica nueva. ¡°Es posible que vaya incluso m¨¢s alto, no hay motivos para que no pueda¡±, dijo el presidente en un discurso en Misuri en el que present¨® los principios de su reforma de impuestos, que quiere combinar con inversiones en infraestructuras y la desregulaci¨®n financiera.?Cu¨¢ndo entrar¨¢ en vigor la reforma fiscal y c¨®mo se aplicar¨¢ es una inc¨®gnita.
Goldman Sachs cree que el impulso ¡°no ser¨¢ enorme¡±. Jim O?Sullivan, de High Frecuency Economics, apunta por su parte que los niveles de confianza actuales son t¨ªpicos de una econom¨ªa que se expande a un ritmo al 5%. ¡°Pero no es un indicador fiable¡±, advierten, ¡°aunque confirman una tendencia¡±. La National Association for Business Economics cree que el objetivo del 3% es ¡°irrealista¡± cuando se ven las tasas de productividad y la evoluci¨®n demogr¨¢fica. Este grupo anticipa en su ¨²ltimo informe que EE UU crecer¨¢ un 2,3% en 2018, el que coincide con las elecciones a medio mandato. Es un ritmo que, adem¨¢s, no aportar¨¢ la recaudaci¨®n necesaria para compensar el recorte de impuestos.
La clave est¨¢, por tanto, en lo que pasar¨¢ a partir de ahora. La Casa Blanca toma cr¨¦dito por la buena marcha de la econom¨ªa pero tambi¨¦n sabe que necesita que la agenda del presidente salga adelante. ¡°La econom¨ªa puede mantener este impulso si se adopta nuestro programa¡±, reitera el secretario del Tesoro, Stephen Mnuchin, al tiempo que advirti¨® que el repunte en Wall Street puede desmoronarse si fracasan.?S¨ª sin embargo el ritmo de crecimiento se afianza y entran en juego los est¨ªmulos fiscales, la Fed podr¨ªa verse obligada a subir los tipos m¨¢s r¨¢pido para evitar que la econom¨ªa se recaliente. El recorte de impuestos, seg¨²n DS Economics, ¡°a?adir¨¢ m¨¢s az¨²car¡±. Por eso insisten en que la reforma debe estar bien equilibrada para apuntalar los pilares de la econom¨ªa y no quede en un impulso temporal.