El chavismo aprueba una ley que criminaliza las protestas y la disidencia
La llamada ley contra el Odio, que establece penas de hasta 20 a?os, amenaza a los partidos pol¨ªticos opositores, a los medios de comunicaci¨®n y regula la opini¨®n en las redes sociales
El r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro endurece la represi¨®n de cualquier opini¨®n o gesto que los contrar¨ªe. La Ley contra el Odio, por la Convivencia Pac¨ªfica y la Tolerancia, aprobada el mi¨¦rcoles por la Asamblea Nacional Constituyente, la c¨¢mara chavista que usurpa las funciones del Parlamento dominado por la oposici¨®n, criminaliza a la disidencia porque establece penas severas, de entre 10 y 20 a?os de prisi¨®n, contra todo lo que consideren como una incitaci¨®n al odio. Un concepto bastante amplio y ambiguo que puede incluir el corte de v¨ªas de comunicaci¨®n, conocidas en Venezuela como guarimbas, los escraches, las manifestaciones pol¨ªticas, una fotograf¨ªa impactante en la tapa de un diario e incluso los trinos de los?influencers y medios digitales que se viralicen en las redes sociales.
Despu¨¦s de superar entre abril y agosto cuatro meses de protestas, que dejaron m¨¢s de 120 muertos y centenares de heridos, el r¨¦gimen dice estar embarcado en la promoci¨®n de la paz y la estabilidad de Venezuela con la Constituyente como buque insignia. La declaraci¨®n no encubre el af¨¢n de darle el golpe mortal a sus adversarios, que atraviesan una de sus peores crisis en muchos a?os. Con la inesperada derrota electoral de los candidatos de la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD) las elecciones regionales, el r¨¦gimen parece estar consciente de que puede liquidarlos sin que opongan resistencia y se ha lanzado directo a la yugular.
En esa batida de la llamada ¡°Ley del Odio¡± tambi¨¦n podr¨ªan caer los partidos pol¨ªticos, porque la norma promete proscribirlos si ¡°promueven el fascismo¡± y no adec¨²en sus estatutos al texto legal, los medios de comunicaci¨®n que transmitan ¡°propaganda y mensajes que constituyan incitaci¨®n a la discriminaci¨®n, la intolerancia o la violencia¡±, y los usuarios de las redes sociales. El r¨¦gimen ha sido particularmente expl¨ªcito con las cuentas de los medios digitales y ha advertido que los portales ser¨¢n bloqueados si no se ajustan a las nuevas disposiciones.
El origen de esta disposici¨®n, que espera ser ¡°una referencia en el mundo¡±, como declar¨®, luego de la aprobaci¨®n, la presidenta de la Constituyente, Delcy Rodr¨ªguez, est¨¢ en los escraches sufridos por los funcionarios del r¨¦gimen durante las manifestaciones de hace seis meses. Entre abril y agosto se viralizaron escenas que mostraban los airados reclamos de furibundos opositores contra ellos y sus familiares en todo el mundo. Les dec¨ªan asesinos y los responsabilizaban de la cr¨®nica falta de alimentos y medicinas que acogota al pa¨ªs desde 2014. Ocurri¨® en Caracas con la rectora del Consejo Nacional Electoral, Socorro Hern¨¢ndez; en un avi¨®n que aterrizaba en el aeropuerto internacional de Maiquet¨ªa con Alfredo Serrano Mancilla, el principal asesor econ¨®mico de Maduro, a bordo; pero tambi¨¦n en Ciudad de M¨¦xico con Jorge Rodr¨ªguez, alcalde del centro oeste de Caracas, y su familia; en Madrid con el embajador de Venezuela en Espa?a, Mario Isea; y en Nueva York con el canciller Jorge Arreaza y el embajador Rafael Ram¨ªrez. Apenas el texto se publique en Gaceta Oficial los vergonzosos episodios vividos por la jerarqu¨ªa chavista ser¨¢n solo el mal recuerdo de una ¨¦poca en la que se sent¨ªan confinados.
La ley es una sugerencia hecha por Maduro cuando compareci¨® ante la c¨¢mara chavista, a diez d¨ªas de su pol¨¦mica elecci¨®n en unos comicios denunciados como fraudulentos por la MUD y el proveedor del Consejo Nacional Electoral encargado de contar los votos. La ley establece las bases para liquidar la protesta ciudadana e inaugura una etapa incierta y oscura para la oposici¨®n pol¨ªtica, la prensa independiente y las organizaciones no gubernamentales.
El texto califica a los escraches -llamados ¡°manifestaciones de odio¡± en la jerigonza oficial- como ¡°violaciones graves a los derechos humanos que no prescriben¡± y tambi¨¦n alcanza a polic¨ªas y militares que no impidan el repudio y no detengan a los responsables, y a los m¨¦dicos que se nieguen a atender a una persona ¡°por razones de odio, discriminaci¨®n, desprecio o intolerancia¡±.
Con el cese de las protestas el r¨¦gimen ha intentado presentar a la oposici¨®n como una banda de forajidos y de traidores a la patria. En ese marco la ley es vendida por sus promotores como el ant¨ªdoto que impedir¨¢ la violencia pol¨ªtica. Su aprobaci¨®n llega despu¨¦s de que la Constituyente, que se ha convertido en el sumo sacerdote de la vida venezolana, allanara la inmunidad parlamentaria del primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, quien se refugi¨® en la embajada de Chile en Caracas. La decisi¨®n ha sido aplaudida por el hombre fuerte del chavismo, el diputado Diosdado Cabello.
Convertida en un consejo de soviets, la Constituyente no ha avanzado en la redacci¨®n de una nueva Constituci¨®n. Hasta ahora se ha colocado esa hoja de parra para presentarse como una democracia. La c¨¢mara chavista no es reconocida por el continente. Su elecci¨®n provoc¨® las sanciones financieras de Washington y de la Uni¨®n Europea, cuyo alcance a¨²n es desconocido. Pero Maduro sigue adelante sin importarle las consecuencias. El martes jug¨® f¨²tbol con Diego Armando Maradona, quien lo inst¨® a no rendirse. La declaraci¨®n fue convertida en un clip que destaca entre la copiosa propaganda de la televisora oficial. Al finalizar el exfutbolista argentino mir¨® al cielo y grit¨®: ¡°Viva Maduro¡±.
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