L¨ªbano reclama que su dimitido primer ministro regrese de Arabia Saud¨ª
Estados Unidos exige que las potencias no usen L¨ªbano para zanjar sus propios conflictos
La confusi¨®n aumenta en L¨ªbano tras la inesperada dimisi¨®n desde Arabi Saud¨ª, el pasado s¨¢bado, del primer ministro, Saad Hariri, de 47 a?os El presidente liban¨¦s, Michel Aoun, y otras autoridades reclaman que regrese mientras el l¨ªder del partido-milicia chi¨ª Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, ha acusado a Riad de tener ¡°detenido¡± al jefe del Gobierno, que vive all¨ª buena parte del a?o. El secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, ha reclamado a las potencias que "no utilicen L¨ªbano como lugar de conflicto de los intereses de terceros" y ha calificado a Hariri como un "gran aliado de EE UU".
La inusual forma en la que Hariri se ha dirigido a sus ciudadanos, a trav¨¦s de un canal de televisi¨®n saud¨ª, as¨ª como el lugar, desde Riad, ha desatado los rumores en la capital libanesa sobre un supuesto arresto domiciliario: "Se muestra muy parco al tel¨¦fono y sinceramente ni siquiera nosotros sabemos lo que est¨¢ pasando¡±, dice en Beirut y desde el anonimato uno de sus asesores. La agencia de noticias Reuters cit¨® a tres fuentes oficiales libanesas que refrendan el arresto domiciliario de Hariri impuesto por la monarqu¨ªa saud¨ª.
El l¨ªder de Hezbol¨¢ ha declarado que "Hariri est¨¢ detenido en la capital saud¨ª e impedido de retornar a L¨ªbano". El lunes Nasral¨¢ ya sostuvo que ¡°est¨¢ claro que la renuncia ha sido una decisi¨®n saud¨ª impuesta sobre el primer ministro Hariri. No era su intenci¨®n, no era su voluntad y no ha sido su decisi¨®n¡±. El presidente, el exgeneral Michel Aoun, ha pedido ayuda internacional para "poner fin a la ambig¨¹edad reinante sobre la situaci¨®n de Hariri y para zanjar los rumores de que Arabia Saud¨ª podr¨ªa haber exigido" a su partido que "jure? lealtad" al hermano de Hariri, Bahaa, seg¨²n declaraciones recogidas por el diario liban¨¦s?Al Joumhouria.
Ante el alarmante silencio de Hariri, quien ni niega ni afirma estar retenido, varios oficiales internacionales se han pronunciado. El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, ha lanzado un aviso a las potencias vecinas: "Estados Unidos exhorta a todas las partes, tanto fuera como dentro de L¨ªbano, a respetar la integridad y la independencia de las instituciones nacionales leg¨ªtimas de L¨ªbano". Tillerson ha a?adido que su pa¨ªs "respeta al primer ministro liban¨¦s, Saad Hariri, como aliado s¨®lido de EE UU". El jefe de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido de que un nuevo conflicto en L¨ªbano (que sufri¨® una brutal guerra civil entre 1975 y 1990) tendr¨ªa "consecuencias devastadoras". Entretanto, cuatro pa¨ªses del Golfo ¡ªArabi Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos, Kuwait y Bahr¨¦in¡ª han instado a sus ciudadanos a abandonar de inmediato L¨ªbano.
A estas declaraciones se han sumado las del portavoz del Ministerio de Exteriores franc¨¦s, quien ha defendido que "Francia desea que Hariri tenga libertad de movimiento y que sea plenamente capaz de jugar un papel esencial en L¨ªbano". Horas antes, el ministro del ramo, Jean-Yves Le Drian, afirm¨®, tras la visita del embajador franc¨¦s a la casa de Hariri en Riad, que cre¨ªa que "Hariri tiene libertad de movimiento". Hariri ha tambi¨¦n ha recibido estos d¨ªas a la jefa de la delegaci¨®n europea, el encargado de negocios norteamericano y los embajadores de Rusia, Italia y Reino Unido. Ninguno de ellos ha realizado declaraci¨®n alguna.
El propio bureau pol¨ªtico del partido de Hariri tampoco logra responder a si se encuentra o no en arresto domiciliario en la capital saud¨ª. ¡°El regreso del l¨ªder del Gobierno liban¨¦s, l¨ªder nacional y del movimiento El Futuro, es necesario para respetar el equilibrio liban¨¦s en casa y fuera, y en el marco de la legitimidad libanesa representada por la Constituci¨®n y por los acuerdos de Taef [firmados en 1989 y que pusieron fin a la guerra civil]¡±, ha hecho p¨²blico este viernes en un comunicado y tras una reuni¨®n de emergencia, el movimiento El Futuro, que lidera Hariri.
Todas las facciones libanesas han unido sus voces a la hora de exigir el regreso de Hariri. Cuantos m¨¢s d¨ªas transcurren en su ausencia, mayor es el cruce dial¨¦ctico entre las potencias regionales¡ªIr¨¢n y Arabia Saud¨ª¡ª?vaticinando un posible colapso del fr¨¢gil consenso liban¨¦s actual que apadrinaron. Este jueves fue el turno del ministro de Asuntos Exteriores y yerno del actual presidente, Gebran Bassil: ¡°Pedimos el regreso a la naci¨®n de nuestro primer ministro¡±, escribi¨® en su cuenta oficial de Twitter.
Las rencillas tribales de la casa real saud¨ª parecen solaparse con las familiares de la neo dinast¨ªa Hariri, ante una monarqu¨ªa que pretende unificar bajo un solo mando el control de su pa¨ªs y el de la oposici¨®n al eje Ir¨¢n-Siria-Hezbol¨¢ en L¨ªbano. Entre los bastidores del partido El Futuro, la sorpresa inicial ha dado paso a la indignaci¨®n conforme sus miembros debaten un posible doble golpe orquestado desde Riad. Un rev¨¦s que implicar¨ªa desplazar la derrota saud¨ª sufrida en la guerra siria, para retornar a L¨ªbano como tablero tradicional de enfrentamientos ¨ªrano-saud¨ªes.
Seg¨²n varios miembros del movimiento El Futuro consultados, La purga saud¨ª anti-corrupci¨®n que se ha saldado con m¨¢s de 200 personas en la c¨¢rcel se simultanea con otra posible purga en L¨ªbano para forzar un cambio de liderazgo dentro de la familia Hariri. En pleno terremoto de arrestos desatado en Riad, Hariri podr¨ªa estar tambi¨¦n vinculado a la purga palaciega saud¨ª, pa¨ªs del que dispone de la nacionalidad y cuya multimillonaria empresa de construcci¨®n Saudi Oger ha ca¨ªdo en bancarrota dejando una enorme deuda con sus, hasta ayer, valedores saud¨ªes.
Al igual que Bachar el Asad en Siria, Hariri no estaba predestinado a suceder a su progenitor en L¨ªbano. El turno era el de su hermano mayor, Bahaa Hariri. El Asad fue llamado a heredar el poder en Siria tras la inesperada muerte en un accidente de tr¨¢fico de su hermano mayor, Basil el Asad. En el caso de Hariri, este tom¨® las riendas del partido tras que las discordias internas levantadas por el magnicidio de Rafik Hariri en 2005 acabaran por apartar a su hermano mayor de la pol¨ªtica. Fue precisamente el mismo Riad, desde donde ha renunciado Hariri, el que le devolvi¨® a la silla de primer ministro en 2016 tras tres a?os de autoexilio.
Entre los posibles remplazos familiares se baraja el retorno de Bahaa Hariri, para tomar las riendas del t¨¢ndem El Futuro- Bloque 14 de Marzo. Por otro lado, se baraja tambi¨¦n aupar a la cabeza del partido a la m¨¢s popular Bahia Hariri, t¨ªa del actual primer ministro y miembro del parlamento liban¨¦s. Esta ¨²ltima, m¨¢s af¨ªn a la agenda regional del nuevo pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n, en lo que respecta a una guerra contra Hezbol¨¢ u otra nueva en la frontera sur contra el Ej¨¦rcito israel¨ª. Una opci¨®n que Nasral¨¢ se ha apresurado a abordar en su discurso: ¡°Israel no trabaja al servicio de Arabia Saud¨ª y una agresi¨®n israel¨ª solo depende de sus propios c¨¢lculos¡±.
Seg¨²n fuentes citadas por el diario liban¨¦s Al Akhbar, a Saad Hariri se le ofertar¨ªa una prematura jubilaci¨®n de la vida pol¨ªtica con vistas a mudarse a su residencia en Par¨ªs.
Saad Hariri, atrapado entre Beirut y Riad
Nacido en 1970 en Arabia Saud¨ª de padre liban¨¦s y madre siria, Saad Hariri mantiene la doble nacionalidad l¨ªbano-saud¨ª. Padre de tres hijos, salt¨® a la pol¨ªtica en 2005 como l¨ªder del partido El Futuro y de la coalici¨®n 14 de Marzo tras el asesinato de su padre y ex primer ministro Rafic Hariri. En tanto que primer ministro no hered¨® el poder pol¨ªtico de una dinast¨ªa feudal anclada durante d¨¦cadas como la drusa de los Jumblat, o la sun¨ª de los Karame. Se trata de un neopol¨ªtico en la clase gobernante y heredero de una carrera inaugurada por su padre, aquel hombre de negocios que entr¨® en pol¨ªtica a trav¨¦s del imperio econ¨®mico que edific¨® en el ¨¢mbito de la construcci¨®n en el reino saud¨ª.
¡°Rafic Hariri conoc¨ªa muy bien sus l¨ªmites y desarroll¨® una amplia red de contactos en Siria y L¨ªbano que le proteg¨ªan¡±, dice en Beirut y amparado en el anonimato un importante hombre de negocios sirio. ¡°Supo contrarrestar el poder chi¨ª encarnado por las armas de Hezbol¨¢ con el econ¨®mico de los sun¨ªes. Pero su hijo no respet¨® las reglas del juego y se quem¨®¡±, acota. Los Hariri han construido su fortuna primero en Arabia Saud¨ª tras ganarse la confianza de los Seud, y la ampliaron m¨¢s tarde en L¨ªbano al hacerse cargo de gran parte de la reconstrucci¨®n de posguerra.
Tras ejercer como primer ministro entre 2009 y 2011, Saad Hariri se autoexili¨® de L¨ªbano durante tres a?os alegando temer por su vida. A caballo entre Par¨ªs y Riad, dej¨® atr¨¢s un bloque sun¨ª liban¨¦s, por segunda vez nuevo hu¨¦rfano de l¨ªder. Un vac¨ªo que intentaron colmar sin ¨¦xito l¨ªderes radicalizados por el auge de Hezbol¨¢. De nuevo Hariri dice temer por su vida, y lo hace desde Riad. Los paralelismos se repiten en la historia libanesa. Fue precisamente la injerencia siria en L¨ªbano y ese mismo temor por su vida el que aleg¨® en 1990 el actual presidente Michel Aun, cuando se autoexili¨® a Francia. Para regresar 15 a?os despu¨¦s convertido en el principal aliado de Hezbol¨¢ y Damasco en Beirut.
Hariri aparece hoy m¨¢s d¨¦bil que nunca con un dilapidado capital pol¨ªtico, social y financiero.
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