¡°El terrorismo nos ha conducido a una forma de regresi¨®n¡±

El llamado proceso Merah ha reabierto la herida que ha infligido el terrorismo a Francia. Dos a?os despu¨¦s de la oleada de atentados que llev¨® a imponer un estado de excepci¨®n del que apenas acaba de salir, el pa¨ªs revisa el origen del yihadismo aut¨®ctono a trav¨¦s de la carrera asesina de Mohammed Merah, un joven francoargelino de 24 a?os que en marzo de 2012 se mont¨® en una moto, se puso una c¨¢mara GoPro en el casco y se lanz¨® a matar. En pocos d¨ªas acab¨® con la vida de siete personas en Toulouse y la cercana Montauban, incluidos tres ni?os jud¨ªos y soldados de origen magreb¨ª. Este terrorista islamista, precursor de la oleada de atentados que tres a?os m¨¢s tarde pusieron a prueba a Francia y a Europa, con m¨¢s de 300 muertos, muri¨® acribillado por las fuerzas de seguridad, que lo identificaron y lo acorralaron en su casa.

Pero cinco a?os despu¨¦s de cometida la matanza, por la que no se pudo condenar en su d¨ªa a Mohammed, un tribunal ha impuesto 20 a?os de c¨¢rcel a su hermano, Abdelkader Merah, por asociaci¨®n terrorista. Los jueces desestimaron el cargo m¨¢s grave de complicidad en los asesinatos. La acusaci¨®n present¨® al procesado como un musulm¨¢n ¡°ortodoxo¡± y una especie de mentor religioso que facilit¨® ¡°la preparaci¨®n¡± de los cr¨ªmenes de Mohammed.

El caso a¨²n no ha terminado porque la defensa ha decidido recurrir el fallo, pero supone ya un precedente para otros procesos similares que se encuentran todav¨ªa pendientes contra autores materiales de atentados como Salah Abdeslam, el ¨²nico superviviente de los ataques del 13 de noviembre de 2015 en las calles de Par¨ªs y al que B¨¦lgica intenta juzgar tambi¨¦n por las bombas terroristas de Bruselas en marzo de 2016.

Despu¨¦s de un intenso juicio ¡ªcinco semanas de audiencias, un total de 117 tomos de proceso, m¨¢s de 200 acusaciones particulares, medio centenar de testigos y much¨ªsimas emociones¡ª, el abogado Eric Dupond-Moretti, que ha representado a Abdelkader Merah, recibi¨® a la alianza de medios LENA, de la que forma parte EL PA?S, para hablar sobre un caso que se avanza a otros futuros juicios de terroristas.

En v¨ªsperas del segundo aniversario de los atentados de Par¨ªs, que mataron a 130 personas, Dupond-Moretti asegura que este ha sido el caso ¡°m¨¢s dif¨ªcil¡± que se le ha encomendado y alerta del peligro, en una sociedad que dice ver ¡°petrificada por la amenaza terrorista¡±, de caer en la tentaci¨®n de no proporcionar a los acusados de terrorismo las mismas garant¨ªas judiciales a las que tiene derecho todo ciudadano. De producirse esa situaci¨®n, advierte de que ¡°habr¨¢n ganado los terroristas¡±, que buscan socavar precisamente esos valores que tanto ha costado consolidar.

¡°La sociedad est¨¢ petrificada por el terrorismo, es lo que llamo la bataclanizaci¨®n de los esp¨ªritus¡±, afirma en referencia al ataque en la sala de conciertos Bataclan, donde los terroristas acribillaron a 90 de las v¨ªctimas del 13 de noviembre de 2015. Esa bataclanizaci¨®n ¡°nos impide pensar¡±, a?ade este letrado. Y en ese contexto, se?ala, se corre el peligro de ¡°olvidar las reglas¡± que se ha tardado ¡°milenios en elaborar¡± y caracterizan a las sociedades democr¨¢ticas y civilizadas. ¡°Escuchen c¨®mo algunos pol¨ªticos hablan ya de forma totalmente desacomplejada. Algunos incluso han pedido la creaci¨®n de un Guant¨¢namo a la francesa. Durante el proceso [de Merah], un joven me reproch¨® que, a causa de gente como yo, Francia est¨¢ gangrenada por el terrorismo. Y yo le respond¨ª: ?Qu¨¦ quiere usted? ?Un proceso sumario? ?Que lo ejecutemos directamente? Lo que separa la barbarie de la civilizaci¨®n es el Estado de derecho¡±, afirma.

Tras la condena de Merah, Dupond-Moretti lleg¨® a decir que el juicio de su defendido fue peor incluso que los de N¨²remberg. ¡°Es que a la opini¨®n p¨²blica hoy en d¨ªa le cuesta comprender que un tipo que escupe sobre las reglas de la democracia pueda beneficiarse de las mismas¡±, se justifica. ¡°?Hay que recordar que los nazis tuvieron derecho a un proceso? Nadie en esa ¨¦poca puso en duda el derecho de esos hombres a un abogado. El terrorismo nos ha conducido a una forma de regresi¨®n¡±, lamenta.