Del agua del Nilo no beber¨¢s... pues a la prisi¨®n ir¨¢s

La brutal dictadura del mariscal Al Sisi parece haber arrebatado a los egipcios incluso su legendario sentido del humor. La popular cantante de pop oriental Sherine Abdel Wahab lo ha comprobado en sus propias carnes. La rutilante estrella ha sido procesada por ¡°da?ar el inter¨¦s p¨²blico¡± al haber bromeado sobre el agua del Nilo hace un a?o en L¨ªbano, donde hab¨ªa viajado para realizar un concierto. Uno de sus seguidores colg¨® el pasado martes en las redes sociales una grabaci¨®n de su comentario que enseguida se convirti¨® en viral. La pol¨¦mica ha provocado que el sindicato de m¨²sicos egipcios pretenda prohibir sus actuaciones en el valle del Nilo.

En el v¨ªdeo, un admirador le pide que entone su popular canci¨®n Ma sharabtesh min Nilha (¡°?No has bebido del Nilo?¡±), en la que alaba la grandeza de Egipto. ¡°Pillar¨ªas esquistomiasis si lo hicieras¡±, respondi¨® en tono jocoso, Abdel Wahab que, a continuaci¨®n, recomend¨® beber agua embotellada de una conocida multinacional francesa. La esquistomiasis es una enfermedad provocada por un par¨¢sito que da?a severamente varios ¨®rganos, entre ellos, el h¨ªgado y los intestinos. En las zonas rurales del sur Egipto, lleg¨® a ser una epidemia hace d¨¦cadas que afect¨® hasta el 40% de la poblaci¨®n. Sin embargo, tras a?os de combatirla, su incidencia es mucho menor hoy en d¨ªa.

¡°Si bebes agua del Nilo, est¨¢s destinado a volver¡±, dice un proverbio egipcio. Sin embargo, actualmente, a ning¨²n turista que visita El Cairo en su sano juicio se le ocurrir¨ªa hacer tal cosa. Al menos, sin haber sido tratada anteriormente. El agua cristalina del Nilo en la ciudad de Aswan se va tornando de un color verdoso oscuro a medida que se va acercando al mar Mediterr¨¢neo, sobre todo despu¨¦s de atravesar la zona industrial de los alrededores de Luxor.

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Seg¨²n informa la agencia AFP, la primera vista del juicio tendr¨¢ lugar el 23 de diciembre. Hace un par de d¨ªas, la cantante, que aument¨® su popularidad al ejercer de jurado en la versi¨®n ¨¢rabe de Operaci¨®n Triunfo, se excus¨® en un mensaje publicado en su p¨¢gina de Facebook. ¡°Mis queridos Egipto y egipcios, siento de coraz¨®n el da?o u ofensa que os haya podido causar, y Dios sabe cu¨¢nto amo a este pa¨ªs... Prometo ser m¨¢s cuidadosa en el futuro ante cualquier error ingenuo que pueda ponerme en una posici¨®n lamentable¡±, reza su nota, en la que asegura que ni tan siquiera recordaba su comentario.

Desde el malogrado final de su experimento democr¨¢tico, los m¨¢rgenes de la libertad de expresi¨®n se han reducido de forma notable en Egipto. La renovada histeria nacionalista y el esp¨ªritu censor de Gobierno y judicatura ofrecen abundantes ejemplos de actitudes liberticidas por parte de las autoridades. El recurso a la c¨¢rcel parece haberse convertido en un reflejo en un pa¨ªs donde se calcula que podr¨ªa haber hasta 40.000 presos de conciencia.

El ¨²ltimo episodio de celo censor, en este caso debido a una mentalidad conservadora, es el de Doaa Salah, una presentadora de televisi¨®n que fue condenada a tres a?os de c¨¢rcel a principios de noviembre por el solo hecho de haber tratado en su programa el caso hipot¨¦tico de una mujer que, por su deseo de ser madre, se casara, diera a luz, y luego se divorciara.