Ocho mujeres acusan de acoso sexual a Charlie Rose, una estrella televisiva estadounidense
La cadena CBS suspende a Charlie Rose, de 75 a?os, que pide disculpas
Ocho mujeres aseguran que Charlie Rose, un veterano periodista estrella de la televisi¨®n estadounidense, se propas¨® con ellas de distintas maneras. Las acusaciones versan desde que Rose, de 75 a?os, se paseara desnudo frente a ellas hasta que hiciera comentarios obscenos o tocara sus pechos, traseros o ¨¢reas genitales, seg¨²n relatan esas mujeres al diario The Washington Post. Las denunciantes trabajaron o colaboraron con el periodista entre finales de los a?os noventa y 2011, y en el momento del presunto acoso sexual ten¨ªan entre 21 y 37 a?os.
Tras las acusaciones, confirmadas impl¨ªcitamente por Rose, la cadena CBS anunci¨® que le suspend¨ªa. La cadena p¨²blica PBS, para la que tambi¨¦n trabaja, tambi¨¦n decidi¨® suspender la producci¨®n y distribuci¨®n de su programa, as¨ª como Bloomberg. Rose es el ¨²ltimo protagonista de la oleada en las ¨²ltimas semanas de denuncias de acoso sexual contra personalidades en Estados Unidos. El domin¨® ha golpeado ya a estrellas de Hollywood, pol¨ªticos y ahora a un conocido rostro televisivo. Y ha abierto un profundo debate en la sociedad sobre abusos sexuales y la cultura de tolerancia alrededor de algunos de ellos.
Rose ha pedido disculpas a esas mujeres aunque ha cuestionado la verosimilitud de algunas de las acusaciones. ¡°Me disculpo profundamente por ese comportamiento inapropiado. Estoy profundamente avergonzado¡±, dijo al Post. ¡°Me he comportado de forma insensible en ocasiones y acepto la responsabilidad por ello aunque no creo que todas esas alegaciones sean ciertas. Siempre sent¨ª que actuaba [en funci¨®n de unos] sentimientos compartidos aunque ahora me doy cuenta de que estaba equivocado¡±.
El de Rose no es un caso inusual en el mundo de la televisi¨®n. El pasado abril la cadena Fox News despidi¨® a Bill O¡¯Reilly, su presentador estrella, tras recibir varias denuncias de acoso sexual. Una investigaci¨®n period¨ªstica destap¨® que la cadena conservadora hab¨ªa protegido durante a?os a O¡¯Reilly. Las denuncias propiciaron una fuga de anunciantes. Roger Ailes ya se hab¨ªa visto obligado a dimitir en julio de 2016 tambi¨¦n por denuncias de acoso sexual.
Como en la mayor¨ªa de otras acusaciones a personalidades, detr¨¢s del caso de Rose subyace una cultura en la que las v¨ªctimas ten¨ªan miedo de hablar p¨²blicamente ante el temor de ser penalizadas por una persona con enorme poder en sus puestos de trabajo. Tambi¨¦n exhibe un clima laboral en el que se toleraban los abusos.
Por ejemplo, un hombre habl¨® del ¡°truco de la ducha¡± despu¨¦s de que una mujer se quejara en los noventa en el trabajo de que Rose llevara a cabo un presunto ¡°ritual¡± en su apartamento en Nueva York. Una de las mujeres citadas por el diario asegura que el periodista la llev¨® a su apartamento para un asunto de trabajo y de golpe entr¨® en el ba?o para ducharse. A continuaci¨®n, repiti¨® insistentemente su nombre para que entrara al ba?o y luego ¨¦l sali¨® con un toalla en una actitud de insinuaci¨®n.
Otra asistente de Rose asegura que en la primera d¨¦cada del 2000 hubo al menos una decena de ocasiones en que la estrella televisiva se paseaba desnudo enfrente de ella, que entonces ten¨ªa 21 a?os, mientras estaban trabajando en una de sus casas en Nueva York. Rose tambi¨¦n la llam¨® de noche o por la ma?ana describiendo fantas¨ªas sexuales con ellas. La mujer asegura que le comunic¨® las llamadas a una productora de Rose, que las minimiz¨®. ¡°Eso es simplemente Charlie siendo Charlie¡±, le respondi¨®. Esa productora ha dicho ahora que se arrepiente de su respuesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.