Uno de los personajes clave de la trama rusa deja de colaborar con la Casa Blanca en la investigaci¨®n

La investigaci¨®n de la trama rusa, un proceso largo y complejo en manos del fiscal especial Robert S. Mueller, ha dado un giro reciente con el cambio de estrategia de uno de sus personajes clave, el general Michael Flynn, que el pasado febrero dimiti¨® como director de Seguridad Nacional del Gobierno de Donald Trump por sus relaciones con Mosc¨². El equipo legal de Flynn comunic¨® hace unos d¨ªas a los abogados del presidente que dejar¨¢ de compartir informaci¨®n con ellos acerca de la investigaci¨®n, seg¨²n publicaron varios medios estadounidenses citando fuentes cercanas al caso.

Este cambio de actitud es un indicio de que Flynn ha podido llegar a un acuerdo de colaboraci¨®n con el fiscal Mueller, encargado de esclarecer si el entorno de Trump conoci¨® y colabor¨® con las injerencias del Kremlin en las ¨²ltimas elecciones para favorecer la llegada del republicano a la presidencia. Se trata de una interferencia externa que los servicios de inteligencia y el FBI dan por segura pero que el Gobierno de Vlad¨ªmir Putin niega.

La investigaci¨®n est¨¢ escrutando los contactos con Rusia de varios miembros del entorno del ahora presidente -desde Flynn a su yerno, Jared Kushner, pasando por su hijo mayor, Donald Junior- y trata de aclarar si el propio Trump era consciente de esa estratagema. Un acuerdo de colaboraci¨®n de Flynn con Mueller supone un gran peligro potencial para Trump por la informaci¨®n que el general puede aportar la investigaci¨®n.

Flynn fue uno de los primeros nombres en levantar sospechas. Tuvo que dejar un cargo clave de la Administraci¨®n en febrero, al poco de su nombramiento, tras revelar la prensa que tuvo contactos con el Kremlin y que minti¨® al respecto a altos cargos del Gobierno. En concreto, sali¨® a la luz una reuni¨®n de diciembre con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, en la que supuestamente abordaron las sanciones impuestas a Rusia por los ciberataques a trav¨¦s de los cuales se llev¨® a cabo la citada injerencia durante la campa?a electoral.

Desde que comenz¨® la investigaci¨®n, los abogados de Flynn hab¨ªan estado compartiendo informaci¨®n con el equipo legal de Trump, pero la colaboraci¨®n ha terminado, lo que apunta a un conflicto de intereses. Este conflicto puede deberse tanto a que el general haya llegado a un acuerdo con el fiscal especial como a que haya empezado a negociar o cooperar con ¨¦l. El hijo del exconsejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn Junior, tambi¨¦n se encuentra bajo la lupa de Mueller porque ejerci¨® como jefe de gabinete de su padre y estuvo involucrado en algunos acuerdos econ¨®micos bajo sospecha.

Los primeros encausados

El primog¨¦nito del presidente es otro de los investigados. En julio trascendi¨® que se hab¨ªa reunido con una mujer que se presentaba como cercana al Kremlin por la promesa de informaci¨®n comprometedora contra Hillary Clinton, la rival electoral. Y hace pocos d¨ªas se hicieron p¨²blicos los mensajes privados que intercambi¨® durante y despu¨¦s de la campa?a electoral con la Wikileaks, que filtr¨® los correos del Partido Dem¨®crata, causando un perjuicio a Clinton, uno de los grandes episodios de la trama, ya que Estados Unidos atribuye este pirateo a Rusia. En esos mensajes, la plataforma de Julian Assange le animaba a difundir sus filtraciones y le aconsejaba estrategias electorales.

De momento, solo se han presentado cargos contra tres personas, el exjefe de campa?a de Trump Paul Manafort (junto a un socio suyo) y un asesor llamado George Papadopoulos. Manafort responde por una docena de delitos que incluyen la conspiraci¨®n contra Estados Unidos (por ocultar sus actividades con el Gobierno de Ucrania y sus ingresos) y el lavado de dinero antes de la campa?a electoral, lo que no est¨¢ vinculado directamente con la llamada trama rusa. Papadopoulos, sin embargo, s¨ª admiti¨® contactos durante la ¨¦poca electoral con una persona cercana al Kremlin que le promet¨ªa trapos sucios sobre Hillary Clinton, y est¨¢ inculpado por haber mentido al respecto a los investigadores.