¡°Cay¨® un torbellino de fuego y no pudimos hacer nada¡±

Eran alrededor de las nueve y media de la noche del lunes cuando Art Denny recibi¨® un mensaje de texto de una vecina que dec¨ªa: ¡°Salid de ah¨ª¡±. El fuego bajaba por el monte de enfrente de su casa de campo en Santa Paula, en los alrededores de Ventura, California. El viento era muy fuerte. Su esposa y su hija de 19 a?os se fueron de la casa. ?l las acompa?¨® a casa de un vecino y trat¨® de volver a defender su parcela, donde ten¨ªa un dep¨®sito de 10.000 litros de agua con el que pensaba combatir las llamas. Lleg¨® tarde. El fuego salt¨® la carretera en un momento. ¡°Cay¨® un torbellino de fuego y no pudimos hacer nada¡±, dec¨ªa este s¨¢bado frente a los restos calcinados de su casa. ¡°Hab¨ªa o¨ªdo hablar de ello, pero no lo hab¨ªa visto nunca. Era literalmente un torbellino de fuego¡±.

Escenas como esta se repet¨ªan en las pedan¨ªas de las monta?as alrededor de Ventura, una ciudad tur¨ªstica en la costa una hora al norte de Los ?ngeles. El fuego que comenz¨® el domingo pasado en la zona ha quemado ya 60.000 hect¨¢reas (la superficie de la ciudad de Madrid) y el s¨¢bado estaba controlado en un 15%. Casi 4.000 personas y 30 helic¨®pteros trabajaban el s¨¢bado en este incendio. Ol¨ªa a quemado toda la ciudad. El viento lleva d¨ªas haciendo volar las pavesas ardiendo por todo el condado.

La casa de Art Denny es una de las m¨¢s de 530 que el fuego ha destruido aleatoriamente. Est¨¢ rodeado de vecinos con las casas intactas en una zona de ranchos de animales. Junto a la casa de Denny se ha salvado un establo con caballos y alpacas. Se calcula que una treintena de caballos han muerto en los distintos fuegos de estos d¨ªas. Al menos una persona fallecida, una mujer que tuvo una accidente en su coche e inhal¨® gran cantidad de humo, se atribuye a los incendios.

En la otra punta de Ventura, cientos de vecinos de barrios acomodados que se extienden entre vi?edos y fincas frut¨ªcolas esperaban a que el Ej¨¦rcito les permitiera volver a sus casas, escoltados por los militares en peque?os transportes. El fuego sigue activo a pocos metros de estos barrios y puede cambiar en cualquier momento. Renee Pawn hac¨ªa cola esperando que la llevaran a recuperar algunas cosas de su hogar, que se ha salvado milagrosamente en el barrio de Hidden Valley, una zona donde las casas cuestan entre 700.000 y un mill¨®n de d¨®lares.

El lunes a las 10.30, Pawn ya hab¨ªa acostado a sus hijos, de 6 y 8 a?os, cuando llegaron los avisos de la evacuaci¨®n. Sali¨® a la calle y ¡°pod¨ªa o¨ªr el crepitar del fuego¡±. Hizo una foto de una muralla de fuego que avanzaba la colina delante de su casa. Salieron con ¡°lo puesto¡±. Agarr¨® a sus dos perros pero no pudo encontrar a su gato, Yoda. ¡°La fuerza est¨¢ con ¨¦l¡±, bromea, esperando que aparezca. Ense?a en su m¨®vil las fotos de una hilera de casas enfrente de las que hoy apenas queda la chimenea. Su casa y otras dos de la foto est¨¢n intactas. ¡°Tengo un ¨¢ngel en alg¨²n sitio cuid¨¢ndome¡±.

Los vientos llamados de Santa Ana en el sur de California (en el norte se llaman vientos Diablo) son rachas fuertes de aire seco del desierto hacia la costa. Secan el ambiente por donde pasan y elevan el peligro de incendios hasta el extremo. El fen¨®meno es habitual y se produce al final de verano, como sucedi¨® al norte de San Francisco en octubre. Cada a?o, es el momento m¨¢s peligroso para los incendios en California. Pero es muy extra?o que se produzca en diciembre. Estos d¨ªas los vientos han llegado a superar los 130 kil¨®metros por hora, con una humedad relativa que no supera el 8% y temperaturas de 24 grados. Aunque el viento hab¨ªa empezado a bajar este s¨¢bado en Los ?ngeles, en Ventura segu¨ªa soplando con fuerza. La previsi¨®n es que el viento vuelva a coger fuerza y la sequedad contin¨²e la semana que viene.

En estas condiciones, hasta seis grandes fuegos se han declarado en el sur de California a menos de una hora de Los ?ngeles. El de Ventura es el m¨¢s grande y el que m¨¢s recursos ha movilizado. Otro, que amenaza el noreste de Los ?ngeles y Burbank, estaba el s¨¢bado controlado en un 80% despu¨¦s de quemar 6.000 hect¨¢reas al lado de la ciudad. Dentro de la propia conurbaci¨®n de Los ?ngeles se declar¨® un incendio en la monta?a alrededor de Bel Air. Algunas de las casas m¨¢s caras del mundo tuvieron que ser evacuadas. Las im¨¢genes de las llamas bajando por la colina enfrente del museo Getty dieron la vuelta al mundo.

El jueves surgieron dos nuevos fuegos al sur de Los ?ngeles, uno casi en San Diego y otro hacia el interior, en Murrieta, que provocaron nuevas evacuaciones. Ese d¨ªa lleg¨® a haber m¨¢s de 200.000 personas fuera de sus casas debido a los incendios. 265 colegios de los casi 1.100 que tiene el condado de Los ?ngeles suspendieron sus clases. La declaraci¨®n de desastre del Estado de California y del Gobierno federal en Washington ha permitido movilizar recursos federales. M¨¢s de 8.700 personas en total trabajan contra los incendios, entre ellas bomberos de lugares como Montana, Nevada o Arizona.

¡°A¨²n no hemos salido de esta¡±, dijo el jefe de los servicios antiincendios de California, Ken Plimcott, en una rueda de prensa en Ventura junto al gobernador, Jerry Brown. Plimcott dijo que el viento va a continuar y el fuego ¡°sigue siendo muy grande¡±. ¡°Es diciembre y a¨²n no hemos salido de la temporada de incendios. Es incre¨ªble pero hay que reconocer que esto va a durar todo el a?o¡±, dijo Plimcott. ¡°Esto es la nueva normalidad¡±, apunt¨® el gobernador Brown, un hombre que ha hecho de la lucha contra el cambio clim¨¢tico el centro de su pol¨ªtica. ¡°Esta es la nueva realidad en California¡±.