Las FARC, un mensaje de WhatsApp y una herencia millonaria: la novela del crimen de Surtifruver
El due?o de una cadena de supermercados de Colombia fue supuestamente asesinado por una extorsi¨®n. Un a?o despu¨¦s, el caso ha dado un giro radical
La noche del jueves 20 de octubre de 2016 Jhony Alonso Orjuela Pardo recibi¨® dos disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho. Muri¨® al lado de su coche, en el norte de Bogot¨¢. Ten¨ªa 46 a?os y era el due?o de Surtifruver, una cadena de supermercados de la capital de Colombia con beneficios anuales de 100.000 millones de pesos (m¨¢s de 33 millones de d¨®lares).
A las pocas horas del crimen, la Fiscal¨ªa empez¨® a tirar del hilo m¨¢s evidente: extorsi¨®n. Un joven y rico empresario, de origen humilde, hecho a s¨ª mismo y que tuvo que vivir en el exilio en Panam¨¢ por amenazas. "Ven¨ªa siendo extorsionado por un grupo guerrillero", asegur¨® su familia. Otra pesquisa que confirmaba la primera teor¨ªa.
A partir de ese momento, las autoridades se concentraron en encontrar a la pareja que la noche del 20 de octubre, seg¨²n un v¨ªdeo de seguridad en manos de la Fiscal¨ªa (al que tuvo acceso el diario El Tiempo), se acerca a Orjuela y conversan de manera poco amigable. A los pocos segundos, disparan el gatillo. Huyeron en un coche. Ella med¨ªa 1,65 metros y vest¨ªa pantalones blancos. ?l era m¨¢s bajo y de contextura gruesa.
La reconstrucci¨®n del crimen comenz¨® horas antes. Jhony Alonso Orjuela pas¨® la tarde en un billar. Estaba haciendo tiempo antes de una cita con una mujer. En su tel¨¦fono estaba guardada con el nombre de Sofi Bogot¨¢. Llevaba menos de un mes chateando con ella. ¡°Es una joven con medidas de reina, cejas pobladas, cabello negro hasta la cintura, delgada y con un lunar en la frente¡±, as¨ª la describe el fiscal del caso.
Solo la conoc¨ªa por las fotos que se hab¨ªan intercambiado desde que ella le hab¨ªa enviado un mensaje de WhatsApp supuestamente por error: ¡°Amor, me encuentro en el aeropuerto ?Ya recibiste la consignaci¨®n?¡±. El empresario no conoc¨ªa ese n¨²mero. "Disculpe, est¨¢ equivocada", respondi¨®. No fue suficiente, la conversaci¨®n nunca se zanj¨®.
La conexi¨®n con las FARC
El primer detenido por el crimen de Surtifruver fue Mauricio Parra Rodr¨ªguez. Un antiguo socio comercial de Orjuela con el que no hab¨ªa terminado bien. La Fiscal¨ªa descubri¨®, adem¨¢s, que "ten¨ªa nexos con las FARC", y una condena de 16 a?os de prisi¨®n por tr¨¢fico de drogas.
La investigaci¨®n determin¨® que Parra manten¨ªa relaciones constantes con la insurgencia, en concreto con Hern¨¢n Dar¨ªo Vel¨¢squez, m¨¢s conocido como el Paisa, el ya exjefe de la columna Te¨®filo Forero, una de las unidades m¨¢s sanguinarias de las FARC. El Quesero, como aparece nombrado Parra en las pesquisas del fiscal, ten¨ªa la misi¨®n de comprar varios negocios de Surtifruver en Bogot¨¢. El objetivo era lavar el patrimonio del comandante guerrillero antes de que iniciara su tr¨¢nsito a la vida civil en el proceso de paz que se inici¨® a finales del a?o pasado.
Orjuela se neg¨® y, sin saberlo, hab¨ªa escrito su propia condena, concluy¨® la Fiscal¨ªa. ¡°Nunca necesit¨® contratar escoltas. Andaba solo en su carro. Dec¨ªa que el que no la debe no la teme, porque todo lo que ten¨ªa lo hab¨ªa conseguido sin hacerle da?o a nadie. La empresa fue fruto de mucho trabajo y esfuerzo¡±, dijo uno de sus allegados seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
Es en este punto de la historia cuando vuelve a aparecer Sofi Bogot¨¢. La joven, aun en paradero desconocido, es supuestamente la ¨²ltima carta que el Quesero y el Paisa jugaron para intentar que Orjuela cediera. Con sus dotes amatorias, ten¨ªa que convencer al empresario de que participara en la trama.
Amor, dinero y una pistola
Jhony Alonso Orjuela Pardo naci¨® en La Plata (Huila), en el suroeste de Colombia. Pertenec¨ªa a una familia humilde y perseguida por la violencia de medio siglo de guerra que hab¨ªa comenzado en un pueblo muy cercano al que viv¨ªan. Cuando aun era un ni?o, lleg¨® a Ch¨ªa, a las afueras de Bogot¨¢, en busca de un futuro.
Su primer trabajo fue en un supermercado como surtidor y repartidor a domicilios. Fue en esa tienda donde emprendi¨® por primera vez. Le vendieron a cr¨¦dito una vitrina que pag¨® con el dinero que hab¨ªa conseguido con la venta de una bicicleta y una cadena de oro. Aquel mostrador de frutas se convirti¨® en el origen de una cadena de alimentaci¨®n con productos del campo de las afueras de Bogot¨¢, Surtifruver.
Un negocio millonario que compart¨ªa con su primera mujer, Bertha Cecilia Rueda, de 50 a?os. Y responsable de que, m¨¢s de un a?o despu¨¦s, la investigaci¨®n haya dado un nuevo giro. A los pocos d¨ªas de que Orjuela fuera asesinado, su exesposa empez¨® a transferir propiedades a su nombre en una notar¨ªa de Ch¨ªa. Un tr¨¢mite para el que no estaba habilitada. El ¨²nico que puede administrar la herencia es el hermano del asesinado, Freddy Orjuela.
La Fiscal¨ªa lleg¨® a la pista el pasado noviembre, cuando Parra decidi¨® aprovechar el principio de oportunidad. Es decir, hablar para as¨ª reducir su condena. El acusado confes¨® que ten¨ªa una relaci¨®n sentimental con Bertha Cecilia Rueda desde hac¨ªa a?o y media. Ella le hab¨ªa mostrado su preocupaci¨®n porque su exmarido estaba reorganizando su herencia para que la recibieran ¨²nicamente sus hijos.
La otra direcci¨®n en la que apunt¨® Parra fue el arma homicida, una pistola de calibre 38, la misma que el due?o de Surtifruver ten¨ªa y hab¨ªa perdido recientemente. "El calibre de las balas que acabaron con la vida del fundador de Surtifruver coincide con el del rev¨®lver extraviado", aseguran los investigadores. Con este ¨²ltimo dato, el primer detenido acusa directamente a Bertha Cecilia Rueda de ser la responsable de idear el asesinato en colaboraci¨®n "con alguien cercano a la familia".
Menos de un mes despu¨¦s de que la exmujer de Orjuela entrara en la c¨¢rcel El Buen Pastor de Bogot¨¢, se emiti¨® una orden de captura contra su hijo David Orjuela. Pr¨®fugo desde entonces. "Fue acusado por un testigo de haber sido el responsable de disparar contra su padre", inform¨® Blu Radio. La Fiscal¨ªa investiga la ¨²ltima pieza de este puzle, aun por completar.
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