Los Fujimori, un drama familiar que domina Per¨²
La exesposa de Alberto Fujimori desat¨® el conflicto al denunciar la corrupci¨®n; 25 a?os despu¨¦s, dos hijos se disputan de forma cruenta el liderazgo pol¨ªtico
Los Fujimori ni siquiera disimulan. Los peruanos est¨¢n tan acostumbrados a sus guerras de familia que ellos incluso parecen divertidos con esa mezcla entre Shakespeare y Falcon Crest que domina la historia reciente de Per¨². Esta semana, Kenji Fujimori, el menor, vencedor de la ¨²ltima guerra con su hermana, Keiko, lanzaba un tuit en el que ped¨ªa venganza. Como no puede reclamar la cabeza de su hermana, porque al fin y al cabo son familia, exige la de sus cortesanos. Y lo hac¨ªa con una caricatura en la que se le ve a ¨¦l disfrazado de Kill Bill con una espada y el traje amarillo ensangrentado. ¡°Los se?ores Figari y Ana Hertz de Vega han conspirado por a?os, sistem¨¢ticamente, contra la libertad de @AlbertoFujimori. Hoy, ambos en la sombra contin¨²an atentando contra la gobernabilidad del pa¨ªs. Ellos son el problema. Reconciliaci¨®n = Reestructuraci¨®n¡±, escrib¨ªa.
Kenji hac¨ªa p¨²blico as¨ª, culpando a los asesores de su hermana y pidiendo sangre, de algo que confirman fuentes del m¨¢ximo nivel peruano: que ella ha estado conspirando para evitar que el patriarca fuera indultado, porque teme que al salir de la c¨¢rcel se haga de nuevo con el mando de la familia, que durante estos a?os ha ocupado Keiko, dos veces candidata presidencial. Todos en esta familia, incluida la madre, Susana Higuchi, han pretendido en alg¨²n momento ser candidatos presidenciales. Todos creen en la fuerza del apellido que domina la pol¨ªtica peruana desde 1990. Y entre ellos la guerra es total, aunque despu¨¦s de dur¨ªsimas batallas acaban en extra?as reconciliaciones, esa de la que hablaba Kenji en su tuit, que parecen pactos de familia para recuperar el poder.
Todos , incluida la madre, Susana Higuchi, han pretendido en alg¨²n momento ser candidatos presidenciales
De hecho la ¨²ltima gran pelea familiar comenz¨® en la semana de las ¨²ltimas elecciones presidenciales, en abril de 2016, y tambi¨¦n fue por Twitter. Keiko estaba a punto de perder ante Pedro Pablo Kuczynski (PPK) ¨Cya lo hizo en 2011 ante Ollanta Humala- y Kenji reclam¨® su turno en el drama shakespeariano: ¡°La decisi¨®n es m¨ªa. Solo en el supuesto negado que Keiko no gane la presidencia, yo postular¨¦ el 2021¡±. Ella lanz¨® toda su furia contra ¨¦l, y la tensi¨®n lleg¨® tan lejos que el d¨ªa de las elecciones Kenji desapareci¨® para no tener que votar a su hermana. Esa es la guerra no resuelta que ha utilizado Kuczynski para salvarse, pactando con Alberto y Kenji para que traicionaran a Keiko y rompieran el grupo parlamentario con 10 congresistas que impidieron que se aprobara la destituci¨®n del presidente. A cambio, PPK concedi¨® el indulto al patriarca y padre e hijo celebraron juntos, mientras Keiko, derrotada, acud¨ªa a la cl¨ªnica a rendir pleites¨ªa a su padre y mostraba su supuesta felicidad en twitter por la liberaci¨®n de su progenitor, como si nada hubiera pasado.
El drama familiar ven¨ªa de lejos. Y tuvo momentos mucho m¨¢s dram¨¢ticos. Susana Higuchi denunci¨® que los servicios secretos controlados por su marido llegaron a torturarla. Ella siempre sostuvo que todo fue culpa del ansia de poder de Alberto, que destroz¨® la familia. ¡°Si ¨¦l no hubiera sido presidente, habr¨ªamos sido un matrimonio y una familia modelo¡±, dijo alguna vez. En marzo de 1992 esta ingeniera y mediana empresaria denunci¨® la corrupci¨®n en el entorno de Fujimori, quien hab¨ªa creado con sus hermanos dos ONG para recibir donaciones japonesas de ropa y dinero, pero desviaron los fondos hacia sus propias cuentas bancarias. Per¨² viv¨ªa a?os de crisis econ¨®mica agravada por la violencia de Sendero Luminoso, y Jap¨®n se solidariz¨® con el hijo de inmigrantes japoneses que presid¨ªa Per¨² desde 1990. ¡°Reciben donaciones de Jap¨®n, de ropa, la esposa de Santiago Fujimori (hermano del entonces presidente). Se cogen lo mejor para ellas y reparten estropajos utilizando mi nombre; eso s¨ª me indigna", report¨® Higuchi a la prensa en Lima en 1992.
Ah¨ª empez¨® el infierno. ¡°No me dejan salir de la residencia por orden de mi esposo, la reja est¨¢ con cadena¡±, explic¨® a un periodista de televisi¨®n. La denuncia iba a desencadenar una investigaci¨®n del Congreso a Fujimori por el desv¨ªo de m¨¢s de seis millones de d¨®lares, pero el mandatario lo impidi¨®: el 5 de abril cerr¨® el Parlamento y el Poder Judicial mediante un autogolpe.
La primera dama relat¨® en 2002 que fue torturada por orden de Fujimori despu¨¦s del fujigolpe, cuando fue sacada con violencia del departamento que le asignaron en el Servicio de Inteligencia del Ej¨¦rcito (SIE). ¡°Me sacaron con los ojos vendados, me encapucharon, y me llevaron a no s¨¦ d¨®nde. Me torturaron con golpes hasta que ca¨ª inconsciente. Me inyectaron algo para que me quedara totalmente dormida. All¨ª me aplicaron electroshock¡±, dijo. Una agente de inteligencia del Ej¨¦rcito, Leonor La Rosa, confirm¨® que vio a la primera dama desnuda cuando tuvo que llevarle comida a una celda en el SIE.
Higuchi quiso ser candidata presidencial, pero Fujimori cambi¨® la ley para imped¨ªrselo. ¡°No se puede ceder al chantaje ni a la intimidaci¨®n venga de donde vengan. He decidido por ello separar a mi esposa de la funci¨®n de primera dama¡±, bram¨®.
El drama familiar estaba en su apogeo. Los hijos optaron por el padre y el poder. La mayor, Keiko, asumi¨® las funciones de primera dama a los 19 a?os. Con maquillaje recargado, acompa?aba a su padre a recibir a los presidentes, o viajaba con ¨¦l a repartir calendarios y entregar obras. Parec¨ªa que madre e hija nunca se reconciliar¨ªan, pero en la campa?a de 2016 volvieron a aparecer juntas. Ahora, de nuevo, la guerra familiar parece haber estallado. Pero la posibilidad de recuperar el poder en cuanto caiga Kuczynski, ahora m¨¢s que nunca en manos de los Fujimori, volver¨¢ a obrar el milagro con la familia clave de la convulsa historia reciente del Per¨².
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