Ante la violencia en las escuelas: ¡°No correr, no prender el celular, no entrar en contacto con los agresores¡±

Que la violencia del narco no entre en las escuelas, o si lo hace, saber c¨®mo actuar. Ese es el objetivo de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) de M¨¦xico que este a?o distribuir¨¢ al inicio del curso escolar un manual con protocolos de actuaci¨®n en caso de tiroteo o irrupci¨®n de un comando en el centro educativo.

Entre otras cosas la Secretar¨ªa recomienda a los alumnos: ¡°Recostarse en el piso bocabajo, lejos de puertas y ventanas, as¨ª como permanecer en silencio y apagar el celular. Evitar actos como correr o asomarse por las ventanas, entrar en contacto con los agresores, tomar fotograf¨ªas o videos del suceso. Informar a la o el docente si ¨¦l mismo o un compa?ero ha resultado herido¡±, se?ala el documento que ser¨¢ distribuido entre alumnos y docentes.

En el a?o m¨¢s violento que se vive en M¨¦xico desde hace dos d¨¦cadas, hace tiempo que la violencia del crimen organizado no respeta tampoco ni horarios, ni ni?os, ni escuelas. Desde 2010, la SEP hab¨ªa instruido a su personal sobre la forma de actuaci¨®n ante la violencia , pero por primera vez incluir¨¢ a los planteles de bachillerato.

En el documento se pide a los alumnos que, en caso de ver a militares o soldados cerca de las instalaciones de la escuela, mantengan la calma y avisen lo antes posible al personal docente. Para los casos de ri?as con armas de fuego o el despliegue de un operativo militar o policial en las inmediaciones, se recomienda resguardarse en lugares seguros como aulas, bibliotecas, talleres o laboratorios.

¡°Estos protocolos resultan sumamente necesarios y ¨²tiles para poder gestionar las situaciones de riesgo para la seguridad que pueden surgir como parte de la cotidianidad de un plantel, considerando las necesidades de los distintos subsistemas que integran el tipo medio superior¡±, se?ala el documento conocido el mi¨¦rcoles.

El manual tambi¨¦n incluye indicaciones sobre c¨®mo actuar en caso de que haya una persona armada dentro del colegio, sea un alumno, maestro o personal ajeno a la escuela. A los docentes y directivos se les pide permanecer dentro de las clases, ordenar a los estudiantes que se recuesten en el suelo bocabajo, que apaguen las luces del aula y permitan con precauci¨®n la entrada de los alumnos que estaban fuera en el momento en que se avis¨® de la contingencia.

El documento recomienda: ¡°Cerrar la puerta con llave o atrancarla con el escritorio o sillas. Hacer un pase de lista de las y los alumnos que se encuentren en el sal¨®n. Procurar mantener calmados a los estudiantes, especialmente a los que tengan crisis nerviosas. Informar al director ¡ªv¨ªa celular u otro medio electr¨®nico¡ª si una o un estudiante ha sido herido, ha fallecido o necesita apoyo m¨¦dico¡±.

Ante el repunte en la ola de violencia que se vive en todo el pa¨ªs, en otras zonas del pa¨ªs se suman a las recomendaciones por escrito de la SEP los simulacros con policias reales equipados con armas sin balas para ense?ar a los alumnos c¨®mo comportarse. Estos simulacros no son siempre bien vistos por los padres, quienes denuncian que aquellos ejercicios crean alarma entre la comunidad educativa, tal y como sucedi¨® en Baja California Sur en el mes de octubre en escuela de primaria.

Seg¨²n cifras oficiales del Instituto Nacional para la Evaluaci¨®n de la Educaci¨®n (INEE), el 13% de los alumnos no se siente seguros en sus colegios. El informe presentado en diciembre por este organismo aut¨®nomo se?ala que el 25% de los docentes han presenciado en el ¨²ltimo a?o la venta o el consumo de drogas y alcohol dentro de las escuelas y el 49% de los directores han visto hurtos y violaciones en las inmediaciones de sus centros.