La Europa del sur insiste en pedir ayuda para blindar el Mediterr¨¢neo

Europa busca su futuro, tras el Brexit y sus ¨²ltimas crisis, con varias tensiones territoriales y econ¨®micas end¨¦micas por resolver. Los pa¨ªses del sur insisten en que todos los socios de la Uni¨®n Europea deben prestar m¨¢s apoyo a la denominada frontera m¨¢s mort¨ªfera del mundo ¡°bajo la l¨®gica de que dicha gesti¨®n redunda en beneficio de la UE en su conjunto¡±. Los mandatarios de ese grupo del Mediterr¨¢neo o del Olivo, reunidos este mi¨¦rcoles en Roma, abogan por firmar m¨¢s acuerdos con los pa¨ªses de origen o de tr¨¢nsito de inmigrantes. Italia lleg¨® a la reuni¨®n presumiendo de sus buenos resultados en 2017, cuando las llegadas cayeron un 30%.

La cuesti¨®n migratoria forma parte ya de las agendas oficiales e informales de cuantas cumbres convoque la Uni¨®n Europea. Pero con intereses y posiciones muy contrapuestos. Los denominados pa¨ªses del sur, encabezados entonces por el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande, empezaron a reunirse en Atenas en 2016 para coordinarse y han reeditado posteriormente esas citas en Lisboa y Madrid (2017). La cumbre corri¨® el riesgo de fracasar con la llegada de Emmanuel Macron al El¨ªseo, pero finalmente se ha retomado con la recurrente obsesi¨®n de la llamada migratoria. Esa preocupaci¨®n y necesidad de m¨¢s apoyos del resto de la UE a la frontera exterior por el sur ya la firmaron en 2014, en Alicante, los entonces ministros de Exteriores de Francia, Espa?a, Italia, Malta, Chipre, Portugal y Grecia, por lo que se ve sin mucho eco.

El presidente del Gobierno espa?ol, Mariano Rajoy, aprovech¨® este mi¨¦rcoles para subrayar desde Roma que la inmigraci¨®n es el mayor reto que afrontar¨¢ la UE en el futuro, pero exigi¨® cambios. ¡°La UE debe ayudar m¨¢s al control de las fronteras porque no se puede dejar a los Estados nacionales solos. Y la UE debe hacer un esfuerzo tambi¨¦n para dotar de m¨¢s recursos a su pol¨ªtica exterior. El objetivo debe ser luchar contra la pobreza en el continente africano y contra las mafias¡±. Un modelo base aplicado por Espa?a con pa¨ªses vecinos y aliados desde 2006 en ?frica como Senegal, Marruecos o Mauritania. Es decir, prestar ayuda, convenios y cooperaci¨®n en origen para evitar la aparici¨®n descontrolada de los migrantes de forma irregular en Europa a trav¨¦s de las puertas que se abren precisamente por el Mediterr¨¢neo.

El propio primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, record¨® la mejora experimentada en 2017 aplicando dichos m¨¦todos, pero pidi¨® mayor compromiso. ¡°Sabemos que estos resultados tienen que ser consolidados de forma permanente, tambi¨¦n con las reglas internas de la UE. Y estos siete pa¨ªses pueden dar un buen ejemplo de ello¡±, dijo Gentiloni. A su lado, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, subray¨® tambi¨¦n la necesidad de aumentar la coordinaci¨®n, la solidaridad y la vigilancia para ¡°proteger las fronteras y permitir una mejor gesti¨®n y prevenci¨®n y bajar los flujos migratorios¡±.

Sistema com¨²n de asilo

Los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo lanzaron una declaraci¨®n conjuntaen la que, adem¨¢s de subrayar la necesidad de caminar hacia una aut¨¦ntica uni¨®n financiera y econ¨®mica m¨¢s coordinada, han acordado demandar a los dem¨¢s socios de la UE que se fortalezca el di¨¢logo y la cooperaci¨®n con los Estados africanos y que se plantee la necesidad de un sistema europeo com¨²n de asilo ¡°basado en los principios de responsabilidad y solidaridad¡±. No se precis¨® mucho m¨¢s en ese sentido. Lo que Italia, Espa?a y otros pa¨ªses afectados han empezado a hacer por su cuenta es firmar y ejecutar acuerdos de readmisi¨®n de los inmigrantes hacia sus propias naciones, con importantes costes econ¨®micos.

El caso de Italia fue ayer alabado por todos. El pa¨ªs transalpino se encontraba al borde del colapso en 2016, cuando la crisis migratoria lleg¨® a su punto ¨¢lgido con 181.436 desembarcos (seg¨²n datos del Ministerio del Interior) y se esperaba que en 2017 aumentase otro 30%. La pesimista previsi¨®n provoc¨® un viraje populista y de tintes xen¨®fobos en el discurso de la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos que alcanz¨® al propio Gobierno, incapaz de sacar adelante una ley fundamental para otorgar la ciudadan¨ªa a los hijos de inmigrantes. Durante ese periodo, Europa mir¨® hacia otro lado y las peticiones de apoyo sirvieron de poco.

El ministro del Interior, Marco Minniti, logr¨® activar un plan a dos bandas con el dividido Gobierno libio y el Ej¨¦rcito para frenar el flujo migratorio. Dinero, recursos y entrenamiento. A partir de julio la guardia costera de Libia, a menudo c¨®mplice de los traficantes, empez¨® a actuar y cayeron dr¨¢sticamente las llegadas. Finalmente se cerr¨® el a?o con 119.369 (a Espa?a llegaron por tierra y mar 28.349).

El problema, sin embargo, se traslad¨® a Libia, donde las mafias que sol¨ªan traficar con migrantes han buscado otras formas de explotaci¨®n para mantener el negocio intacto y las organizaciones humanitarias han denunciado repetidamente grav¨ªsimas violaciones de los derechos humanos. De hecho, Italia se ha visto obligada a abrir un corredor humanitario para facilitar la llegada de refugiados considerados vulnerables. El 22 de diciembre llegaron los primeros 162.

Italia, a las puertas de unas cruciales elecciones legislativas ¡ªel 4 de marzo¡ª, ha vuelto a respirar. El discurso pol¨ªtico se ha serenado y el crecimiento de las propuestas xen¨®fobas de partidos como la liga Norte o CasaPound o, incluso, el Movimiento 5 Estrellas ¡ªsu candidato, Luigi di Maio, llam¨® taxistas del mar a las ONG que operan en el Mediterr¨¢neo¡ª ha disminuido.

Listas ¨²nicas e iniciativas ciudadanas

En la cumbre de los pa¨ªses del sur de Roma, adem¨¢s de inmigraci¨®n, se discutieron otros asuntos candentes en la UE, como el intento de crear un presupuesto com¨²n o los nuevos mecanismos para profundizar en una uni¨®n bancaria y una suerte de Fondo Financiero Europeo. ¡°Una Uni¨®n financiera y econ¨®mica de verdad¡±, se?al¨® Emmanuel Macron.

En la declaraci¨®n final se incluyeron tambi¨¦n dos aspectos m¨¢s pol¨ªticos e innovadores como el proyecto de una lista transnacional con circunscripci¨®n ¨²nica para futuras elecciones (no para la pr¨®xima cita electoral de 2019) y las llamadas iniciativas ciudadanas, con las que Macron quiere promover m¨¢s debates y discusiones pedag¨®gicas y hasta consultas directas sobre el futuro de ¡°una Europa m¨¢s democr¨¢tica¡±. Rajoy apoy¨® esa idea, en gen¨¦rico, y matiz¨® que algunos de los jefes de gobierno presentes no lo tienen tan claro.