El Papa siente ¡°dolor y verg¨¹enza¡± por los abusos sexuales de la iglesia chilena
Los esc¨¢ndalos y la inacci¨®n de la c¨²pula eclesi¨¢stica ante las agresiones han devorado la imagen de la Iglesia
El Papa Francisco quiso entrar de lleno en el asunto m¨¢s delicado de su visita a Chile desde el primer discurso. "No puedo dejar de manifestar el dolor y la verg¨¹enza ante el da?o irreparable causado a ni?os por parte de los ministros de Iglesia", clam¨® el Pont¨ªfice en su primera intervenci¨®n p¨²blica, en el Palacio de La Moneda, ante la presidenta Michelle Bachelet y su sucesor, Sebasti¨¢n Pi?era. Los esc¨¢ndalos han devorado la imagen de la Iglesia sobre todo desde el estallido en 2011 del caso Fernando Karadima, un sacerdote condenado por abusos prolongados a adolescentes y j¨®venes de clase media acomodada y familias muy conocidas y tradicionales de Santiago. La crisis ha hundido el apoyo a la Iglesia, que ya ven¨ªa bajando, hasta convertir Chile en el pa¨ªs con menos personas que se declaran cat¨®licas de toda Latinoam¨¦rica, solo el 44%. El 38% de los chilenos dice que no sigue ninguna religi¨®n, un r¨¦cord regional que dobla la media.
Este es uno de los asuntos centrales de un viaje pensado para tratar de revitalizar, con la figura del Papa argentino, que genera pasiones en todo el mundo, una iglesia con problemas graves. Las v¨ªctimas de Karadima le reclaman que destituya al obispo de Osorno, Juan Barros, que trabaj¨® al lado del sacerdote durante a?os, y seg¨²n las v¨ªctimas conoc¨ªa y toler¨® los abusos, aunque ¨¦l no fue un abusador. Pero Francisco ha defendido en varias ocasiones al obispo, asegurando que no hay pruebas contra ¨¦l.
Las v¨ªctimas de Karadima, protagonistas de la visita con sus cr¨ªticas y sus manifestaciones, pidieron una reuni¨®n con el Papa, pero fue rechazada. Sin embargo, el Papa s¨ª se reuni¨® en privado con algunas v¨ªctimas de abusos sexuales, otro gesto m¨¢s de su inquietud por el asunto, aunque el Vaticano no quiso dar sus nombres. Lo que s¨ª es seguro es que no estaban all¨ª las m¨¢s conocidas, las de Karadima, que han sido las caras m¨¢s visibles de la presi¨®n para que la Iglesia tomara medidas m¨¢s duras. El comunicado del Vaticano se?ala que en la cita estaban solo Francisco y un reducido n¨²mero de v¨ªctimas y que el Pont¨ªfice les escuch¨® "y llor¨® con ellos".
El Papa fue claro en sus palabras y adem¨¢s hizo este gesto de acercamiento en privado, pero no ha tomado las decisiones que esperan las v¨ªctimas. No s¨®lo no ha destituido a Barros, sino que el obispo particip¨® con todos los dem¨¢s miembros de la jerarqu¨ªa chilena en la misa masiva que el Papa dio en el Parque O'Higgins, ante unos 400.000 fieles. Su presencia fue captada por las c¨¢maras de televisi¨®n y provoc¨® la indignaci¨®n de Marta Larraechea, esposa del expresidente Eduardo Frei (1994-2000),? que apoya en Osorno la causa de los que quieren que cambie el obispo. "Barros participa de la ceremonia en Parque O¡¯higgins, qu¨¦ verg¨¹enza, de que pide ¡°disculpas ¡°el Papa? No le creo nada, dice una cosa y hace otra", se quej¨® Larraechea desde su cuenta en Twitter. La presencia de Barros fue criticada incluso por algunos religiosos, en especial el padre Montes, un conocido jesuita amigo del Papa, que reproch¨® al obispo que no optara por la discreci¨®n.
Barros trat¨® de defenderse ante la prensa. Dijo sentirse muy apoyado por el Papa, defendi¨® su inocencia y asegur¨® que "se han dicho muchas mentiras" sobre su caso. ¡°Una cosa es haber participado de una parroquia y una cosa muy distinta es haber sido testigo de las cosas por las que se conden¨® a ese sacerdote. Jam¨¢s fui testigo de eso¡±, insisti¨®. El Papa dijo hace un a?o que los cat¨®licos de Osorno estaba siendo ¡°tontos¡± al dejarse manipular por ¡°unos zurdos¡± ¨Cizquierdistas- y que no hab¨ªa pruebas contra Barros. Las v¨ªctimas, sin embargo, aseguran que Barros estaba all¨ª cuando Karadima les besaba y les tocaba los genitales.
Barros participa de la ceremonia en Parque O¡¯higgins, qu¨¦ verg¨¹enza, de que pide ¡°disculpas ¡°el Papa?
— Marta Larraechea (@martalarra2011) January 16, 2018
No le creo nada, dice una cosa y hace otra
En este ambiente, y con todas las miradas puestas en lo que pudiera decir sobre este asunto, Francisco fue directo al grano y logr¨® los aplausos no solo de los pol¨ªticos y autoridades que estaban en La Moneda, sino tambi¨¦n de los fiels que siguieron su discurso a trav¨¦s de las grandes pantallas en el parque. La parte de los abusos fue la que recibi¨® el aplauso m¨¢s fuerte. Despu¨¦s, durante la misa, el discurso del Papa no volvi¨® sobre este asunto y se centr¨® m¨¢s bien en la capacidad de resistencia de los chilenos a las adversidades y un mensaje de paz y reconciliaci¨®n.
Pero antes de la misa, Francisco ofreci¨® su discurso m¨¢s pol¨ªtico y pidi¨® a los chilenos escuchar a los pueblos originarios, a los j¨®venes que reclaman reformas y se han alejado de la pol¨ªtica, a los inmigrantes que llegan a un Chile en crecimiento, y tambi¨¦n a los ni?os. Y ah¨ª fue rotundo: "No puedo dejar de manifestar el dolor y la verg¨¹enza que siento ante el da?o irreparable causado a ni?os por parte de ministros de la Iglesia. Me quiero unir a mis hermanos en el Episcopado, ya que es justo pedir perd¨®n y apoyar con todas las fuerzas a las v¨ªctimas, al mismo tiempo que hemos de empe?arnos para que no se vuelva a repetir".?
Las v¨ªctimas le reclaman algo m¨¢s que esas palabras.?Juan Carlos Cruz, que fue abusado por Barros durante a?os en su adolescencia y hoy vive en EEUU, donde es ejecutivo en la multinacional Dow-DuPont, respondi¨® r¨¢pidamente a ese mensaje del Papa exigiendo que destituya al obispo en vez de pedir perd¨®n. "Es otro titular vac¨ªo de Francisco para la prensa. Son palabras vac¨ªas que causan mayor dolor, porque todos sabemos que no hacen absolutamente nada por las v¨ªctimas. Ya se acab¨® el tiempo del perd¨®n: es el tiempo de acciones. En la Conferencia Episcopal chilena hay obispos que han visto abusos, los han encubierto, y siguen premiados en sus di¨®cesis y el Papa lo sabe. Los obispos Juan Barros, Tomislav Koljatic, Horacio Valenzuela...ah¨ª est¨¢n todos los obispos puestos. ?Por qu¨¦ no los saca?", se?ala a EL PA?S Cruz, que ha viajado desde EEUU para estar en la visita del Papa y reivindicar la lucha de las v¨ªctimas para que nadie m¨¢s sufra lo mismo que ellos. Las palabras del Papa suenan pues muy rotundas, pero la realidad, con la presencia del obispo criticado en la misa y el rechazo a recibir a las v¨ªctimas, parece caminar en otro sentido.
Por si hab¨ªa dudas de que este asunto es clave en la visita que busca recuperar la imagen de la iglesia chilena, el Papa volvi¨® a hablar con crudeza de esta cuesti¨®n por la tarde, en su discurso ante la c¨²pula eclesial en la catedral. Pero all¨ª el tono era diferente, era m¨¢s de apoyo a los curas inocentes que han visto manchada su imagen y sobre todo un aviso para animarlos a recuperar la imagen de la Iglesia chilena. "La vida vida presbiteral y consagrada en Chile ha atravesado y atraviesa horas dif¨ªciles de turbulencias. Ha crecido tambi¨¦n la ciza?a del mal y su secuela de esc¨¢ndalo y deserci¨®n. Conozco el dolor que han significado los casos de abusos ocurridos a menores de edad y sigo con atenci¨®n cuanto hacen para superar ese grave y doloroso mal. Dolor por el da?o y sufrimiento de las v¨ªctimas y sus familias, que han visto traicionada la confianza que hab¨ªan puesto en los ministros de la Iglesia. Dolor por el sufrimiento de las comunidades eclesiales, y dolor tambi¨¦n por ustedes, hermanos, que adem¨¢s del desgaste por la entrega han vivido el da?o que provoca la sospecha y el cuestionamiento, que en algunos o muchos pudo haber introducido la duda, el miedo y la desconfianza. S¨¦ que a veces han sufrido insultos en el metro o caminando por la calle; que ir vestido de cura en muchos lados se est¨¢ pagando caro. Por eso los invito a que pidamos a Dios nos d¨¦ la lucidez de llamar a la realidad por su nombre, la valent¨ªa de pedir perd¨®n y la capacidad de aprender a escuchar lo que ?l nos est¨¢ diciendo", clam¨® el Papa, que lejos de evitar el asunto ha querido centrar en ¨¦l el arranque de su visita a Chile.
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