¡°Ser¨ªa rid¨ªculo dar un permiso temporal a los ¡®dreamers¡¯ a cambio de que deporten a sus padres¡±

Esta es la semana clave para el futuro de los dreamers, los j¨®venes que llegaron a EE UU de forma irregular siendo ni?os y que han estudiado y crecido en este pa¨ªs como cualquier otro ciudadano. Donald Trump exige a los legisladores dem¨®cratas un acuerdo para la construcci¨®n del pol¨¦mico muro en el l¨ªmite con M¨¦xico, m¨¢s recursos en el control de fronteras y mano dura contra la inmigraci¨®n sin papeles a cambio de evitar su deportaci¨®n. La condici¨®n suena absurda para el presidente del Senado de California, Kevin de Le¨®n. "Ser¨ªa rid¨ªculo entregar un permiso temporal a esos j¨®venes a cambio de que deporten a sus padres, esa es una tregua que no se debe permitir", dijo a EL PA?S este martes, tras su encuentro en Washington con una agrupaci¨®n de j¨®venes dreamers.

Dem¨®cratas y republicanos negocian esta semana un acuerdo para ampliar la financiaci¨®n de la Administraci¨®n y evitar el cierre gubernamental o shutdown antes del viernes por la noche, cuando se acaban los fondos. Pero los progresistas presionan pidiendo una soluci¨®n para los dreamers, un colectivo de casi 700.000 j¨®venes que quedaron en el limbo cuando Trump decidi¨® poner fin al programa DACA (Acci¨®n Diferida para Llegadas Infantiles, en sus siglas en ingl¨¦s) de Barack Obama, por el cual obten¨ªan una cobertura legal, a renovar cada dos a?os.

"Que quede claro, los republicanos controlan todos los niveles de Gobierno, el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Estamos hartos y cansados de estas manipulaciones y juegos pol¨ªticos, no jueguen con la vida de estos j¨®venes, los dreamers no son una moneda de cambio. La responsabilidad de que el Gobierno no cierre cae sobre los hombros de los republicanos", recalca de Le¨®n.

Nacido en San Diego e hijo de una inmigrante guatemalteca, que sali¨® adelante como limpiadora en Estados Unidos, el l¨ªder del Senado de la progresista California ha hecho de la defensa de los inmigrantes el sello de su carrera pol¨ªtica. Ahora pugna por convertirse en el candidato dem¨®crata del estado al Senado de EE UU en Washington. Se ve con opciones de cara a las legislativas de noviembre. A su juicio, "2018 puede ser una ola de victoria para los dem¨®cratas. Los republicanos siguen con un ret¨®rica repugnante, vil, ultraderechista y la mayor parte de americanos teme los perjuicios que pueda causar el hombre que ocupa de la Casa Blanca".

Cuando se le pregunta sobre la pol¨ªtica que el Partido Dem¨®crata debe adoptar respecto a la inmigraci¨®n irregular, De Le¨®n marca una frontera entre los sin papeles que ya se encuentran en EE UU y la posible entrada de nuevos extranjeros de forma irregular. "Con los 11 millones de indocumentados que est¨¢n en el pa¨ªs hay que abrir un camino hacia la residencia temporal y despu¨¦s un sendero que les lleve a la ciudadan¨ªa", afirma, si bien, "controlar la inmigraci¨®n irregular hacia EE UU procedente de cualquier pa¨ªs, puede ser de Espa?a o ?frica, China o Corea, es un derecho. Todo pa¨ªs tiene derecho jur¨ªdico a controlar esas fronteras". "Pero hay pensar en que hay 11 millones de personas de gente trabajadora que paga impuestos", insiste.