Lula entre el fuego y el hielo

Quien, en el futuro, quiera estudiar el momento que vive Brasil ante la posible condena y encarcelaci¨®n por corrupci¨®n del popular expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, y lo que ello podr¨ªa suponer en una sociedad ya dividida y enfrentada, en lo pol¨ªtico y en lo social, tendr¨¢ que estudiar las dos figuras m¨¢s cercanas a ¨¦l hoy: la senadora y presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, de origen germano y el exsindicalista, Paulo Okamotto, de ra¨ªces japonesas.

Ambos han tenido una reacci¨®n opuesta ante la posibilidad de que Lula acabe en la c¨¢rcel. Hoffmann, que es fuego y osad¨ªa, profetiz¨® que en ese caso ¡°va a tener que morir mucha gente¡±. No explic¨® qui¨¦nes morir¨ªan ni a manos de qui¨¦n, y ante el revuelo armado, acusada de incitar a la violencia, ech¨® marcha atr¨¢s: ¡°Us¨¦ s¨®lo una expresi¨®n¡±, explic¨®.

Para Okamotto, que es hielo y prudencia, tras la detenci¨®n de Lula ¡°no habr¨¢, por desgracia, una revoluci¨®n¡±. Subray¨®, sin embargo, que ¨¦l, de pena, ¡°morir¨ªa del coraz¨®n¡±. Pero no ve a los brasile?os dispuestos a sacrificarse por el?ex metal¨²rgico que se gan¨® el cari?o de la gente y que hoy, a¨²n con altos ¨ªndices de apoyo, tiene que luchar para defender su inocencia frente al acoso de la justicia que lo incrimina.

Si los expertos literarios llegan a decir que sin el fiel Sancho ser¨ªa inconcebible la figura del Quijote, tambi¨¦n hay quien piensa que Lula no podr¨¢ ser estudiado sin analizar tambi¨¦n su sombra, el pragm¨¢tico Okamotto

Ambos, Hoffmann y Okamotto, son considerados las manos izquierda y derecha de Lula. Y no pod¨ªan tener personalidades m¨¢s contrapuestas. Hoffmann, a pesar de haber estudiado en dos colegios religiosos y de haber querido en su juventud hacerse monja, acab¨® en las filas del partido comunista de Brasil y despu¨¦s en el PT. Ella es el desasosiego permanente, mientras Okamotto, que m¨¢s parece seguir la filosof¨ªa nip¨®n?zen, es invisible y nadie sabe en qu¨¦ cree ni qu¨¦ piensa.

Si se dice que Hoffmann es el pitbull de Lula, dispuesta a morder a la primera de cambio. Okamotto es su perro de guardia, siempre dispuesto a defender a su amo sin necesidad de clavar los dientes a nadie. Es el hombre que avisa. Cuando estall¨® el esc¨¢ndalo del mensal?o (2005), cuando el empresario Marcos Val¨¦rio amenaz¨® con hablar y contar los sobornos que ¨¦l gestionaba y que se hab¨ªan vuelto rutina en el Ejecutivo de Lula, Okamotto fue a verle en nombre del presidente para ¡°calmarle¡±, un eufemismo para avisarle que le ser¨ªa mejor callar. Y hasta hoy sigue preso y mudo.

Okamotto es tan sombra que poco se sabe de su pasado, si es religioso, como Hoffmann, o sin m¨¢s fe e ideolog¨ªa que la de ser el fiel escudero de su quijote Lula. Si los expertos literarios llegan a decir que sin el fiel Sancho ser¨ªa inconcebible la figura del hidalgo de La Mancha, que convert¨ªa los molinos de viento en gigantes amenazadores, tambi¨¦n hay quien piensa que Lula no podr¨¢ ser estudiado sin analizar tambi¨¦n su sombra, el pragm¨¢tico Okamotto.

?Lula es m¨¢s Hoffmann o m¨¢s Okamotto? Lula es solo Lula, pero quiz¨¢s sea cierto que, si acabara en la c¨¢rcel, lo que no creo, preferir¨ªa tener a su lado al g¨¦lido y mudo Okamotto, que a su volc¨¢n Hoffmann, que se olvid¨® de decir ¡ªy los lapsus son imperdonables¡ª que adem¨¢s de los que habr¨ªa que matar para que Lula fuera a la c¨¢rcel, ella tambi¨¦n ¡°morir¨ªa del coraz¨®n¡±, como Okamotto. Y el exsindicalista fue siempre un pol¨ªtico al que le sobra memoria que sabe usar muy bien cuando llega el momento. ?l mismo se ha definido como una ¡°metamorfosis ambulante¡±.

Suele decirse que en Brasil es dif¨ªcil adivinar el tiempo que va a hacer porque, en los tr¨®picos, los vientos cambian de direcci¨®n a cada momento. ?Se habr¨¢n contagiado tambi¨¦n los pol¨ªticos de esa volubilidad que les impide ser definidos?