Un nuevo libro sobre la Casa Blanca describe el ¡°trastorno desafiante¡± de Trump

A las pocas semanas de que Fire and Fury (Fuego y Furia) agitara la Casa Blanca, un nuevo libro promete rescatar el retrato ca¨®tico de la Administraci¨®n de Donald Trump. Los primeros extractos de Locura Medi¨¢tica: Donald Trump, la prensa y la lucha por la verdad, de Howard Kurtz,?obtenidos por The Washington Post, revelan un sinf¨ªn de an¨¦cdotas sobre c¨®mo se toman decisiones en el Despacho Oval y el llamado ¡°trastorno desafiante¡± del presidente, la expresi¨®n que utilizan sus asesores para referirse a las arrebatos impulsivos de Trump.

El libro, escrito por un presentador del canal proTrump, Fox News, detalla situaciones en las que el presidente, que lleg¨® a la Casa Blanca sin experiencia en la pol¨ªtica, toma decisiones por s¨ª solo, contradice a sus asesores p¨²blicamente ¡ªv¨ªa Twitter¡ª y desoye sus consejos. Pero Kurtz es m¨¢s suave que Michael Wolff, el autor de Fuego y Furia, cuyas descripciones tan negativas de Trump llevaron al presidente a tacharlo de libro falso. Kurtz, sin embargo, habla bien de asesores como Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner, o la portavoz Kellyanne Conway.

El texto confirma la imprevisibilidad con la que opera esta Casa Blanca. ¡°Oh Dios m¨ªo¡±, dijo Reince Priebus, ex jefe de Gabinete de Trump, cuando el presidente tuite¨® su decisi¨®n de prohibir a los transg¨¦nero en el Ej¨¦rcito, minutos ante de reunirse con ¨¦l para repasar las opciones. ¡°La reuni¨®n fue cancelada¡±, escribe Kurtz en Locura Medi¨¢tica: Donald Trump, la prensa y la lucha por la verdad, a la venta a partir del 29 de enero.

Cuando una ma?ana de s¨¢bado en marzo, el presidente acus¨® falsamente a Barack Obama de haberle pinchado el tel¨¦fono y espiado durante la campa?a electoral, Priebus y otros asesores se despertaron por las alertas de las redes sociales. Ajenos a sus motivos para levantar tal polvareda, los m¨¢s cercanos a Trump tuvieron que trazar de cero una estrategia para defender algo que nunca han podido demostrar. ¡°Nadie sab¨ªa qu¨¦ ten¨ªan que hacer. Los asesores estaban confundidos y sorprendidos¡±, anota el veterano periodista.

Las malas relaciones entre el exestratega radical, Stephen Bannon, y otros como Kushner o Ivanka, de posturas m¨¢s moderadas, tambi¨¦n se hacen hueco en las p¨¢ginas de Kurtz. Un ambiente rocoso y tenso ¡ªaparentemente suavizado tras la llegada del jefe de gabinete, John Kelly, y la destituci¨®n de Bannon y otros¡ª caracteriz¨® los primeros meses de Administraci¨®n. Las filtraciones a la prensa eran frecuentes y el presidente orden¨® una inspecci¨®n interna para determinar qui¨¦nes eran los culpables. En una discusi¨®n, Bannon acus¨® a Ivanka de ser una de las filtradoras. ¡°Beb¨¦, creo que Steve tiene raz¨®n en esta¡±, afirm¨® Trump en una reuni¨®n, defendiendo al estratega frente a su hija.

Pero ni Kelly ni los meses de experiencia han logrado que el presidente se convierta en ¡°presidencial¡±: que abandone los tuits err¨¢ticos, las decisiones sin consultar, o las referencias a pa¨ªses africanos como ¡°pa¨ªses de mierda¡±. Las filtraciones siguen continuando y la percepci¨®n es la de un ala oeste plagado de carencias. Por m¨¢s que busque culpables, el presidente es, seg¨²n sus cr¨ªticos, el problema. ¡°El presidente tambi¨¦n filtra informaci¨®n a periodistas, seg¨²n creen sus asesores. A veces sin querer: Trump habla con tantos amigos y conocidos que informaciones clave se divulgan r¨¢pidamente a los reporteros¡±.