La ofensiva turca en Siria sacude el fr¨¢gil equilibrio ¨¦tnico en la regi¨®n
Los recelos entre turcos, kurdos y ¨¢rabes aumentan a medida que se encona la intervenci¨®n, cuyo n¨²mero de muertos ya supera el centenar
Comienza el ajetreo en la base militar turca de Yalangoz, un promontorio que domina los campos de labranza de la zona antes de que surjan las monta?as que hacen de frontera en Turqu¨ªa y Siria. En uniforme de campa?a, los soldados se yerguen de las literas y salen de los barracones, mientras la lluvia golpea incesante sobre el tejado de lona y pl¨¢stico de este improvisado campamento. Fuman, beben t¨¦ y departen entre grandes cajas de munici¨®n, mochilas listas para partir y fusiles de asalto. En el exterior, el mec¨¢nico repara un FNSS ACV-15. Resguardados de posible fuego enemigo, en la ladera de la colina, espera a entrar en liza otra docena de blindados de combate como este, adem¨¢s de 13 tanques Leopard, de fabricaci¨®n alemana. ¡°Nos estamos preparando para penetrar en Siria¡±, explica un militar. Y mirando a sus camaradas a?ade: ¡°Preparaos. Los camiones est¨¢n llegando¡±.
La del martes fue una de las jornadas de combates m¨¢s duros en lo que va de ofensiva turca contra el cant¨®n sirio de Afrin, en manos de la milicia kurda YPG. Las v¨ªctimas mortales de la contienda superan ya el centenar, seg¨²n el c¨¢lculo del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El Ej¨¦rcito turco reconoci¨® este martes su tercera baja en combate y entre sus aliados del Ej¨¦rcito Libre Sirio (ELS) los muertos ascienden ya a 43. Otros 38 miembros de las milicias kurdas YPG han fallecido, as¨ª como 28 civiles, la mayor¨ªa perecidos bajos las bombas de la aviaci¨®n turca.
La aldea turca de Incirli vio pasar en la ma?ana del martes hasta ocho ambulancias procedentes de Siria. En la cima del monte que se alza sobre ella, apenas a 1.500 metros del l¨ªmite territorial de Turqu¨ªa, se ha instalado un campamento del ELS. Al llegar, los ¨¢nimos no son los mejores: barbudos combatientes ¨¢rabes introducen un cad¨¢ver en una ambulancia recitando vers¨ªculos del Cor¨¢n. Sus compa?eros, armados con kalashnikov y ametralladoras pesadas, hacen guardia y fuman en espera de la orden que los env¨ªen a las l¨ªneas del frente. ¡°Idos cuanto antes, est¨¢n nerviosos¡±, espeta un oficial turco de enlace con estas tropas que conforman el grueso de la infanter¨ªa de la operaci¨®n Rama de Olivo, como ha bautizado Ankara a su ofensiva.
Brom, broom, brooom. La artiller¨ªa turca resuena en todo el valle con sus intimidatorios golpes sordos y secos. ¡°El Ej¨¦rcito turco ha dado un paso m¨¢s en su brutalidad usando todo tipo de armas contra nuestro pac¨ªfico pueblo y mediante bombardeos indiscriminados de nuestros pueblos y aldeas. La ma?ana del 23 de enero fue testigo del salvajismo de los invasores turcos, que no distinguen entre militares y civiles¡±, denunci¨® un portavoz de las YPG consultado por este diario.
De vuelta en el valle. Los vecinos de una de las aldeas de la zona tratan de apagar el estruendo de la artiller¨ªa haciendo golpear las fichas de okey, parecidas a las del domin¨®, contra las mesas del caf¨¦ donde se refugian de la lluvia y la incertidumbre. Son kurdos. Kurdos de Turqu¨ªa. Esta nueva guerra dentro de la interminable guerra siria no les hace ninguna gracia. ¡°En siete a?os no hab¨ªamos tenido problemas, y ahora todos los d¨ªas caen proyectiles¡±, lamenta Mehmet.
El lunes, un mortero lanzado por las YPG mat¨® a un conocido del pueblo: ¡°Un buen chico, joven. Era electricista, nos hac¨ªa las instalaciones de toda la aldea. Deja a dos ni?os peque?os¡±. Pero tampoco simpatizan con la milicia kurda. ¡°Todos tenemos parientes al otro lado de la frontera que sufren por los combates. Habl¨¦ con los m¨ªos y quer¨ªan huir a Alepo. Pero las YPG se lo impidieron, les dijeron 'Esta es nuestra tierra y tenemos que luchar por ella hasta la muerte'¡±, relata otro vecino, que dice llamarse Ali.
La intervenci¨®n turca en Siria amenaza con poner a prueba, a¨²n m¨¢s, el delicado equilibrio ¨¦tnico y religioso de la zona y atizar la suspicacia siempre existente entre turcos, kurdos y ¨¢rabes. El hecho de que quienes llevan el peso de la ofensiva turca sean combatientes ¨¢rabes sun¨ªes tra¨ªdos de la vecina provincia de Idlib ¡ªlas YPG los acusan de pertenecer a facciones salafistas y yihadistas¡ª, despierta recelos entre los kurdos de Afrin. ¡°Son el Ej¨¦rcito de Tayyip¡±, denuncia Ali, en referencia al presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan. ¡°Los nuestros tienen miedo de los ¨¢rabes. Son unos b¨¢rbaros. All¨¢ adonde van destruyen todo y violan a las mujeres. Mis parientes de Afrin preferir¨ªan que entrasen los soldados turcos, son m¨¢s de fiar¡±, asegura.
El domingo, Erdogan dijo que el objetivo de Rama de Olivo es ¡°retornar Afrin a sus verdaderos propietarios¡± y ¡°repatriar a los hermanos y hermanas sirias¡± que acoge Turqu¨ªa como refugiados de la guerra. Seg¨²n Erdogan, antes de que las milicias kurdas se hicieran fuertes en Afrin, el 55 % de su poblaci¨®n era ¨¢rabe, el 35 % kurdo y el 7 % turcomano, pero los kurdos han modificado la demograf¨ªa a su favor. Unas declaraciones que han motivado duras cr¨ªticas por parte del partido prokurdo de Turqu¨ªa, el HDP. ¡°?De d¨®nde saca eso Erdogan? Hasta ahora, Afrin ha sido de los pocos territorios en paz de Siria. All¨ª conviven diversos pueblos. Si no fuera as¨ª, Afrin no habr¨ªa doblado su poblaci¨®n y acogido a miles de desplazados desde el inicio de la guerra¡±, explica a EL PA?S el diputado del HDP Ayhan Bilgen: ¡°Queremos que la intervenci¨®n turca se detenga, pues aleja la posibilidad de paz y aumenta el caos en Siria y en toda la regi¨®n¡±.
Sin embargo, seg¨²n Rashad Al Kattan, del centro de an¨¢lisis Rafik Hariri, los argumentos turcos tienen cierta parte de raz¨®n. ¡°Los miedos de Turqu¨ªa son a veces exagerados, pero es cierto que los rebeldes ¨¢rabes sun¨ªes simpatizan con la postura turca porque temen que las YPG intenten imponerles un proyecto pol¨ªtico que les excluya¡±, afirma en declaraciones a EL PA?S: ¡°En partes de Siria tomadas por los kurdos como Tal Abiad o Tal Rifat, que antes de la guerra eran de mayor¨ªa ¨¢rabe, hemos visto como a los ¨¢rabes no se les ha permitido regresar o se les ha perseguido¡±. Por ello, seg¨²n Al Kattan, Turqu¨ªa pretende ¡°establecer un corredor de seguridad de 30 kil¨®metros de profundidad¡± en Afrin y ese territorio ¡°repoblarlo con refugiados sirios ¨¢rabes para equilibrar la demograf¨ªa¡±. Pero la dif¨ªcil orograf¨ªa de Afrin y el hecho de que las YPG est¨¦n excavando t¨²neles puede hacer de la intervenci¨®n turca algo dif¨ªcil, costoso y lento, seg¨²n el experto.
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