?Estaba tatuado Jes¨²s?
En el antiguo Egipto, el tatuaje, que se hac¨ªa con agujas de oro, estaba permitido s¨®lo a las sacerdotisas
El carnaval brasile?o ha revelado, con la exposici¨®n gozosa y sensual de la desnudez, que el pa¨ªs ha sido contagiado por la fiebre de los tatuajes, los cuales estos dias han aparecido a¨²n m¨¢s a la luz del sol. Lo que pocos tatuados conocen es que esa pr¨¢ctica ten¨ªa un origen sagrado, para conseguir un contacto con los dioses.
El homo sapiens, desde que empez¨® a enterrar sus muertos, est¨¢ fascinado por el misterio del m¨¢s all¨¢. De ah¨ª la costumbre de enterrar a los fallecidos con joyas y comida. El primer tatuaje en la piel que se conoce data de hace unos 5.000 a?os, cuando fue descubierto, en la frontera entre Italia y Austria, un pastor congelado que ten¨ªa unas marcas en la rodilla y en la espalda.
Hoy, las iglesias consideran los tatuajes como algo mundano que estar¨ªa prohibido en la Biblia. Sin embargo, un texto del libro del Apocalipsis podr¨ªa indicar que hasta Jes¨²s llevaba un tatuaje en su muslo.
El gusto por los tatuajes ha empezado a preocupar en Brasil a las Iglesias evang¨¦licas ya que en el texto en la Biblia de Lev¨ªtico, 19, 28 se lee textualmente: ¡°No har¨¦is ning¨²n rasgu?o en vuestro cuerpo por un muerto, ni en tu cuerpo imprimas ninguna marca¡±, lo que equivaldr¨ªa a prohibir los tatuajes. Sin embargo, ese texto lo que indica es que el pueblo de Israel, el primero en practicar una religi¨®n monote¨ªsta, consideraba los tatuajes como una pr¨¢ctica de los paganos filisteos que los creyentes en el Dios ¨²nico no deb¨ªan imitar.
Los creyentes mejor conocedores de la Biblia han encontrado, sin embargo, un texto en el Libro del Apocalipsis, el cap¨ªtulo 19, vers¨ªculo 16, seg¨²n el cual Jes¨²s tendr¨ªa un tatuaje en su pierna. El texto, seg¨²n traducci¨®n del original de la Biblia de Jerusal¨¦n, habla del caballero del Apocalipsis, el Cristo, que ¡°lleva escrito un nombre en su manto y en su muslo: Rey de Reyes y Se?or de los Se?ores¡±. De ser cierto, los creyentes se sentir¨ªan libres para usar tatuajes en su piel si el mismo Cristo lo usaba.
Varios te¨®logos evangelicos, expertos en estudios b¨ªblicos, como Armando Taranto Neto y Carlos Augusto Vailatti, han salido al paso para explicar que puede tratarse de una traducci¨®n err¨®nea del texto original griego que deber¨ªa rezar as¨ª: ¡°En el manto, es decir, sobre su nalga, tiene escrito el nombre¡¡±. En ese caso el tatuaje estar¨ªa en el manto, a la altura de la pierna, y no en la piel de Jes¨²s.
Para defender esta traducci¨®n del texto original griego, algunos pastores evang¨¦licos han desempolvado la edici¨®n cr¨ªtica en cuatro vol¨²menes del exegeta ingl¨¦s Henry Alford, la cual data de mediados del siglo XIX y que defiende que el segundo kai en el texto del Apocalipsis, que en griego significa "y", ser¨ªa un kai ¡°exeg¨¦tico¡±, que podr¨ªa significar tambi¨¦n, ¡°es decir¡±. El tatuaje no estar¨ªa en el manto ¡°y¡± en el muslo de Cristo, sino ¡°en el manto, es decir, a la altura del muslo¡±. Otros recuerdan que el libro del Apocalipsis es una obra simb¨®lica y no hist¨®rica y por tanto ese texto hay que leerlo en sentido figurado y no real, como el que su mirada ¡°era de fuego¡±.
Algunos pastores evang¨¦licos est¨¢n buscando un punto intermedio. Se esfuerzan para no prohibirle los tatuajes a sus fieles como supuestamente pide la Biblia, porque equivaldr¨ªa a perder muchos devotos: la fiebre de los tatuajes, sobre todo en los j¨®venes, parece imparable. As¨ª, en vez de prohibir los tatuajes est¨¢n alertando a sus fieles a que, en vez de usar motivos mundanos o er¨®ticos, prefieran temas evang¨¦licos, como el de ¡°Jes¨²s salva¡± o ¡°Dios me lo dio¡±, frases que vemos tambi¨¦n escritas en coches y camiones.
Muchos pastores ignoran el origen sagrado de los tatuajes en la piel. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, hace tres mil a?os, el tatuaje, que se hac¨ªa con agujas de oro, estaba permitido s¨®lo a las sacerdotisas que en algunas momias aparecen tatuadas con temas relacionados con la diosa de la fertilidad. En la famosa momia de la sacerdotisa Amunet, hallada en Tebas, se puede observar un tatuaje en la zona p¨¦lvica baja.
De tener or¨ªgenes en lo sagrado, los tatuajes fueron perdiendo, a trav¨¦s de las culturas, esa carater¨ªstica para adquirir otros significados. Entre los romanos se usaban tambi¨¦n para indicar una jerarqu¨ªa. Se tatuaba a los esclavos para demostrar su pertenencia a su due?o. Este aspecto negativo se recuper¨® en los tiempos modernos, durante el nazismo, cuando a los condenados a los campos de concentraci¨®n se les marcaba en el brazo.
En Occidente, durante la Edad Media, los tatuajes fueron prohibidos y castigados por la Iglesia Cat¨®lica que los permit¨ªa s¨®lo a los soldados de las Cruzadas como m¨¦todo para reconocerles si mor¨ªan en el campo de batalla. Hoy, tanto los cat¨®licos como los evang¨¦licos empiezan a ser menos exigentes en la prohibici¨®n de los tatuajes, aunque ambas iglesias no quieren ni oir hablar del texto del Apocalipsis que dejar¨ªa entender que tambi¨¦n Jes¨²s estaba tatuado.
¡°!Hasta ah¨ª, podriamos llegar!¡±, parecen querer decir, y quiz¨¢s no les falte raz¨®n.
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