La justicia brit¨¢nica mantiene la orden de detenci¨®n contra Assange
El fundador de WikiLeaks sigue enfrentandose a ser arrestado si abandona la Embajada de Ecuador en Londres, donde lleva casi seis a?os recluido
La justicia brit¨¢nica ha decidido este martes por la tarde mantener la orden de detenci¨®n que pesa sobre Julian Assange, fundador de WikiLeaks, refugiado desde hace casi seis a?os en la Embajada de Ecuador en Londres.
La jueza Emma Arbuthnot, que ya rechaz¨® el 6 de febrero levantar la orden de detenci¨®n contra Assange, de 46 a?os, ten¨ªa que determinar si esta orden es de inter¨¦s p¨²blico, tal como pidieron los abogados del fundador de WikiLeaks. La jueza ha desestimado finalmente el argumento de la defensa de que perseguirle por violar sus condiciones de fianza no es de inter¨¦s p¨²blico, y ha reiterado su decisi¨®n de mantener la orden.
En 2012 Assange entr¨®, disfrazado de mensajero en moto, a pedir asilo pol¨ªtico en la Embajada de Ecuador en Reino Unido, en el exclusivo barrio londinense de Knightsbridge. Quer¨ªa eludir una extradici¨®n a Suecia, cuyas autoridades le reclamaban desde finales 2010 para responder ante la Justicia de las acusaciones de violaci¨®n y agresiones sexuales que ¨¦l niega haber cometido.
Assange teme que su arresto pueda llevar a su extradici¨®n a Estados Unidos, donde ser¨ªa juzgado por la divulgaci¨®n en 2010, a trav¨¦s de su empresa WikiLeaks, de archivos que conten¨ªan miles de documentos militares clasificados y comunicaciones diplom¨¢ticas confidenciales estadounidenses, que le proporcion¨® Chelsea Manning, posteriormente juzgada en Estados Unidos bajo la ley de espionaje.
La fiscal¨ªa sueca archiv¨® la investigaci¨®n contra Assange en mayo del a?o pasado, pero la orden de detenci¨®n en Reino Unido segu¨ªa vigente, como confirm¨® la semana pasada la jueza Emma Arbuthnot, por la violaci¨®n por parte del acusado de las condiciones de su fianza en 2012.
La defensa de Assange replic¨® que la causa deb¨ªa abandonarse por no ser la detenci¨®n de inter¨¦s p¨²blico. Basaba su argumentaci¨®n en la defensa en cuatro puntos: que Assange ten¨ªa justificaci¨®n para la acci¨®n que realiz¨®; que la ONU ha declarado que su detenci¨®n es arbitraria; que ha ofrecido su cooperaci¨®n a los investigadores suecos en todo momento, y que los seis a?os de reclusi¨®n en la Embajada de Ecuador pueden considerarse un castigo adecuado por sus actos.
Tambi¨¦n esgrimi¨® Assange los correos electr¨®nicos, publicados por The Guardian, en los que la fiscal¨ªa brit¨¢nica trataba de disuadir a las autoridades suecas de desestimar la acusaci¨®n y le aconsejaba no entrevistarse con el fundador de WikiLeaks en Londres. A pesar de ello, este martes la jueza se ha reafirmado en su decisi¨®n de no levantar la orden.
Las autoridades de Ecuador, para tratar de buscar una salida al inc¨®modo embrollo pol¨ªtico en el que se han visto inmersas, otorgaron el pasado diciembre la nacionalidad ecuatoriana a Assange. Pero Londres se neg¨® a reconocerle un estatus diplom¨¢tico que le habr¨ªa permitido dejar la Embajada sin ser detenido por la polic¨ªa brit¨¢nica. La semana pasada, tras la decisi¨®n de la justicia brit¨¢nica de mantener la orden de detenci¨®n, Ecuador asegur¨® que continuar¨ªa protegiendo al fundador de WikiLeaks "mientras su vida corra peligro". Tambi¨¦n dijo que continuar¨ªa buscando con Reino Unido una "soluci¨®n que fuera satisfactoria para ambos pa¨ªses y respetuosa de los derechos humanos".
Assange ha hecho una pocas apariciones p¨²blicas en el balc¨®n de la embajada donde vive desde junio de 2012 en un apartamento estrecho con un gato como ¨²nica compa?¨ªa. Los m¨¦dicos aseguran que su salud, f¨ªsica y mental, se ha deteriorado considerablemente.
Tambi¨¦n su reputaci¨®n entre ciertos sectores de la sociedad, como defensor de la libertad de informaci¨®n, ha resultado gravemente erosionada en los ¨²ltimos meses. Muchos le acusan de haberse convertido en un mero instrumento al servicio de la propaganda de Rusia, al intervenir en la campa?a contra Hillary Clinton en la carrera presidencial de la candidata dem¨®crata contra Donald Trump. En julio de 2016, WikiLeaks hizo p¨²blicos 20.000 correos pirateados del Partido Dem¨®crata, entre los cuales hubo algunos muy da?inos para la campa?a de la entonces candidata.
Assange ha acabado asociado con el estilo de pol¨ªtica populista personificada por Donald Trump y por Vlad¨ªmir Putin, y ha expresado p¨²blicamente su apoyo a procesos como el Brexit o el separatismo catal¨¢n. La situaci¨®n del fundador de WikiLeaks se ha convertido en "una piedra en el zapato" de Ecuador, seg¨²n admiti¨® su presidente, Len¨ªn Moreno, que hered¨® el problema de su antecesor y ahora enemigo, Rafael Correa, y que ha hecho gestiones en busca de una soluci¨®n. En varias ocasiones, el Gobierno de Quito le ha reprochado a su hu¨¦sped que se involucrara en los asuntos de terceros pa¨ªses.
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