M¨¦dicos Sin Fronteras reconoce 24 casos de acoso o abuso sexual en 2017
Dos de las denuncias detectadas por la ONG, que tiene 40.000 empleados, han sido de acoso u hostigamiento contra pacientes
El esc¨¢ndalo de los abusos sexuales de trabajadores de Oxfam en Hait¨ª ha provocado que ahora salgan a la luz denuncias de otras ONG. La organizaci¨®n francesa?M¨¦dicos sin Fronteras?(MSF) ha reconocido este mi¨¦rcoles a trav¨¦s de un comunicado que el a?o pasado detect¨® 24 casos de acoso o abuso sexual. "Queremos ser lo m¨¢s transparentes posibles", explica la organizaci¨®n.
MSF, que en 2017 contaba con 40.000 empleados, despidi¨® a 19 de sus trabajadores y sancion¨®, advirti¨® o suspendi¨® al resto de implicados. La ONG ha precisado que los casos "abarcan abusos de poder, discriminaci¨®n, hostigamiento y otras formas de comportamientos inadecuados".?Del total de 146 quejas o alertas recibidas por la administraci¨®n de MSF a nivel global, 40 fueron identificadas como casos de abuso o acoso y de esos 40, 24 fueron confirmados como acoso o abuso sexual.
It's not easy to reveal these things, but we must. @MSF, which employs 42,000, sacked 20 of them in 2017 for sexual abuse or harassment, and 10 employees the year before. We've been working hard, internally, to increase awareness (and reporting). https://t.co/oZpquICFyE
— Avril Beno?t (@avrilbenoit) February 13, 2018
Dos de los casos de abuso sexual u hostigamiento fueron contra personas ajenas a la organizaci¨®n, es decir, pacientes o beneficiarios.?"Las personas que abusan dentro de este sector siguen siendo una absoluta minor¨ªa y no se puede extrapolar a todo el tercer sector en general. Ser¨ªa injusto", sostiene al tel¨¦fono David Noguera, presidente de MSF en Espa?a (que cuenta con 6.000 empleados).
En el caso la rama espa?ola de MSF, hubo 14 denuncias el a?o pasado, 10 de ellas eran casos de "comportamiento inadecuado" entre miembros de la organizaci¨®n. La ONG no desvela si estas personas ten¨ªan la nacionalidad espa?ola ni los pa¨ªses donde se produjeron estos comportamientos. Aunque lo que s¨ª admiten es que los abusos en todos los casos eran de hombres hacia mujeres. Tras las investigaciones pertinentes, se concluy¨® que no hubo ni violaciones ni menores involucrados en ninguno de los casos. Aun as¨ª, cuatro personas fueron despedidas y tienen desde entonces terminantemente prohibido volver a trabajar para MSF en un futuro.
En el caso de MSF Espa?a, los abusos o acosos consistieron en: un caso de discriminaci¨®n (solucionada v¨ªa mediaci¨®n); una ruptura parcial de las reglas de seguridad; dos casos de mala gesti¨®n del personal; y seis casos de acoso sexual, comentarios machistas, tocamientos sin consentimiento y propuestas reiteradas y no apropiadas. La ONG, sin?quitar ni un ¨¢pice de gravedad a los casos denunciados,?insiste en que es esencial distinguir entre niveles de abuso y que no todo puede caer en la misma cesta.
MSF tiene desde hace m¨¢s de 15 a?os un c¨®digo de conducta (revisable anualmente) y otros mecanismos para prevenir y gestionar las denuncias de actos reprobables a cualquier nivel. Primero se reciben las denuncias, despu¨¦s se catalogan seg¨²n la gravedad y m¨¢s tarde se toman las decisiones pertinentes, incluido el despido inmediato.
"Desde hace seis u ocho meses la organizaci¨®n ha designado a una persona espec¨ªfica para que compruebe si las normas y valores se implementan en los proyectos", dice el presidente de la ONG en Espa?a. Como muchas otras organizaciones que trabajan en el terreno, existen materiales informativos?¡ªnormalmente ilustraciones muy expl¨ªcitas como un hombre acosando a una mujer¡ª sobre lo que est¨¢ prohibido. "Son dibujos para que se entienda en cualquier idioma y en cualquier cultura".
A pesar de la existencia de estos c¨®digos y gu¨ªas de actuaci¨®n frente a casos de abusos, el factor cultural y las circunstancias extremas en las que suelen trabajar estas organizaciones es muy importante para determinar el matiz. "No es lo mismo el contexto en Hait¨ª despu¨¦s del terremoto que otro lugar (...) tampoco es igual el trato a la mujer en un pa¨ªs ¨¢rabe que en cualquier otro", contin¨²a el directivo para repetir inmediatamente que este tipo de situaciones, sea como sea, "no se pueden producir en MSF".
Pero aunque las ONG potentes cuenten con mecanismos de gesti¨®n de abusos y act¨²en conforme a sus propias normas, resulta dif¨ªcil a los directivos asegurar al 100% que esos comportamientos no se produzcan. Noguera se muestra satisfecho con las normas de la organizaci¨®n que preside y, en medio de todo el revuelo, recuerda que los valores de las ONG son m¨¢s s¨®lidos que muchas otras empresas del sector privado donde sin duda se han producido, y a¨²n se producen, abusos sexuales.
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