¡°Se?ores pol¨ªticos, ?d¨¦jennos votar!¡±

Las cifras lo explican bien. En Estados Unidos viven 35 millones de personas de origen mexicano, de las que unos 8 millones podr¨ªan votar en las presidenciales del pr¨®ximo 1 de julio. Podr¨ªan pero no lo har¨¢n. De todos ellos, en los pasados comicios solo acudieron a las urnas 42.000 (0,5%) y en esta ocasi¨®n los c¨¢lculos m¨¢s optimistas no van m¨¢s all¨¢ de 120.000 (1,5%). Ese inmenso fracaso institucional, consecuencia de un sistema cargado de trabas burocr¨¢ticas, centr¨® el debate celebrado este s¨¢bado en Nueva York entre los representantes de nueve partidos mexicanos y la comunidad migrante.

Organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), con apoyo de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), la jornada supuso un paso adelante cargado de buenas intenciones. La idea era juntar a los pol¨ªticos con sus ciudadanos en el exterior. O¨ªrles, atenderles y, llegado el caso, soportar el chaparr¨®n de quejas. Todo ello ocurri¨®. Hubo cr¨ªticas, lamentos y hasta retos. En el anfiteatro del Tribeca Performing Arts Center, emergi¨® el M¨¦xico de las mil caras.

La maltratada que escap¨® del terror, el campesino que hab¨ªa prosperado en tierras estadounidenses, el secuestrado que no pod¨ªa olvidar al narco, la dreamer que se sent¨ªa abandonada por el Gobierno mexicano¡­ ¡°Hay aqu¨ª un M¨¦xico frustrado y enojado, un M¨¦xico real al que se debe o¨ªr y atender. Pero no podemos seguir siendo v¨ªctimas, tomemos la iniciativa. Tenemos que avanzar para convertirnos una fuerza aqu¨ª en Estados Unidos¡±, resumi¨® ante el silencio respetuoso de los asistentes el presidente fundador de Fuerza Migrante, Jaime Lucero.

Los pol¨ªticos respondieron a su modo. Es decir, como pudieron. El formato era extremadamente complicado. Estaban representados los nueve principales partidos mexicanos. Sentados en una misma mesa, tras una corta exposici¨®n, se sometieron a la metralla del p¨²blico.

Casi todas las cuestiones arrancaban con un relato personal, un desgarro, una humillaci¨®n, un olvido. Y luego ven¨ªa la carga a bayoneta calada. ?Por qu¨¦ no se dejan de promesas, de vendernos aire, y los que est¨¢n ah¨ª sentados cierran un acuerdo para nosotros. No vengan a prometer, vengan a comprometerse¡±, les recrimin¨® una asistente entre los aplausos del p¨²blico. ¡°?Cu¨¢ndo aprobaran la condena de muerte para los corruptos¡±, lanz¨® otra.

Tambi¨¦n hubo preguntas basales, destinadas a poner a prueba la solidez de un programa pol¨ªtico. Entre esas estuvo la lanzada por la coordinadora de Agenda Migrante, Eunice Rend¨®n: ?Cu¨¢nto presupuesto quieren a destinar a los migrantes? D¨ªganme una cifra o porcentaje. S¨®lo eso¡±. No hubo una contestaci¨®n.

En sus alocuciones los representantes de los partidos, encorsetados por el tiempo, mostraron todos inter¨¦s en la comunidad exterior y su rechazo a las pol¨ªticas xen¨®fobas de Donald Trump. ¡°Proponemos que los consulados se vuelvan procuradur¨ªas en defensa de los derechos de los mexicanos. M¨¦xico termina ah¨ª donde est¨¦ el ¨²ltimo de los mexicanos¡±, proclam¨® H¨¦ctor Vasconcelos, representante de Morena. ¡°A los dreamers no se les amenaza con la expulsi¨®n, sino con el destierro. Est¨¢n sufriendo un inmenso chantaje¡±, dijo Fernando Belauzar¨¢n, del PRD. ¡°Hay una necesidad de dar protecci¨®n jur¨ªdica a los mexicanos que viven en EEUU¡±, se?al¨® Arnulfo Valdivia, del PRI. ¡°No nos veamos como v¨ªctimas del Gobierno estadounidense, hagamos nuestro el futuro¡±, remach¨® el enviado del PAN, Rafael von Raesfeld.

Ante sus palabras, muchos de los participantes recordaron la contradicci¨®n de ir a Nueva York a pedir que se les vote y no permitir un sistema que lo facilite. ¡°El INE ha trabajado duro, pero no se le han dado los medios ni los fondos. Todos los partidos dicen estar de acuerdo en mejorar el sistema de voto, pero ninguno ha hecho nada para mejorarlo de verdad¡±, afirm¨® el presidente del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteam¨¦rica, Miguel ?ngel P¨¦rez.

El sistema mexicano de voto en el exterior, como reconocieron los representantes del INE, est¨¢ lastrado por todo tipo de trabas burocr¨¢ticas y forma un laberinto que desincentiva a una poblaci¨®n ya de por s¨ª enfrascada en los problemas propios de la migraci¨®n. El resultado es que ni siquiera el 1,5% de los que podr¨ªan ejercer su derecho lo har¨¢ en estas presidenciales.

¡°Es una p¨¦rdida importante. No s¨®lo para M¨¦xico, sino porque supondr¨ªa un aprendizaje para votar posteriormente aqu¨ª en Estados Unidos¡±, explic¨® el consejero del INE Ciro Murayama, apuntando a un d¨¦ficit que ha vuelto extremadamente vulnerable a la comunidad mexicana en EEUU. En un pa¨ªs donde los pol¨ªticos s¨®lo se inclinan ante quien paga impuestos y vota, esta desvertebraci¨®n electoral abre las puertas de la marginaci¨®n. El vac¨ªo que ha permitido a Trump poner en pr¨¢ctica su programa persecutorio.