Manhattan en Michoac¨¢n, historia de una exageraci¨®n
La semana pasada, medios de todo el mundo publicitaron el hallazgo de una gran ciudad precolombina en M¨¦xico. Arque¨®logos consultados por EL PA?S dicen que, de momento, no es para tanto
1. ?De d¨®nde sale Angamuco?
Durante el ¨²ltimo encuentro anual de la Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia, celebrado en Austin hace unos d¨ªas, el arque¨®logo Chris Fisher lanz¨® una bomba de hidr¨®geno a los cimientos de las teor¨ªas hist¨®ricas sobre Mesoam¨¦rica. El sitio arqueol¨®gico en que hab¨ªa estado trabajando desde hac¨ªa diez a?os, Angamuco, en el Estado de Michoac¨¢n, no era uno cualquiera. Angamuco, dijo, fue en el pasado una enorme ciudad que lleg¨® a ocupar alrededor de "26 kil¨®metros cuadrados" y alberg¨® en torno a "40.000 estructuras, tales como casas, pir¨¢mides, carreteras, graneros", etc¨¦tera.
Fisher dijo que Angamuco, una desconocida hasta entonces, hab¨ªa sido m¨¢s grande que la c¨¦lebre Teotihuacan; o que Tzintzuntzan, la capital de viejo imperio pur¨¦pecha, que domin¨® Michoac¨¢n hasta la conquista; e incluso que la urbe imperial de los aztecas, Tenochtitlan. De hecho, seg¨²n las cuentas del arque¨®logo, Angamuco se acababa de convertir en la mayor ciudad precolombina jam¨¢s descubierta.
La bomba de Fisher provoc¨® un alud de titulares, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de una entrevista que concedi¨® al diario brit¨¢nico The Guardian, en la que asegur¨® que Angamuco lleg¨® a tener "tantas estructuras de edificios como la isla de Manhattan". Fisher dijo tambi¨¦n que el apogeo de la ciudad se dio entre los siglos X y XIV, momento en el que lleg¨® a tener "m¨¢s de 100.000 vecinos".
Lo raro de todo lo que dijo es que Angamuco no aparece pr¨¢cticamente en las fuentes hist¨®ricas. No fue capital del imperio pur¨¦pecha, caso de Tzintzuntzan, ni aparece mencionada como ciudad importante, casos de Ihuatzio y P¨¢tzcuaro. ?De d¨®nde sale Angamuco? ?C¨®mo es posible que no se supiera de ella hasta hace tan poco tiempo?
EL PA?S ha consultado a arque¨®logos con amplia experiencia de campo en Michoac¨¢n para responder a estas preguntas. Y aunque cada uno aporta sus matices, la conclusi¨®n es que la comparaci¨®n con Manhattan es exagerada o precipitada. Jos¨¦ Luis Punzo, investigador del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia de M¨¦xico, INAH, argumenta por ejemplo: "Decir que es m¨¢s grande que Teotihuac¨¢n... No me atrever¨ªa a aventurarlo. Ese tipo de comparaciones, con lo de Manhattan, son desafortunadas. Confunden al p¨²blico". El franc¨¦s Gregory Pereira, del Centre National de la Recherche Scientifique, dice: "Se me hace muy extra?o que un sitio de tanta importancia no est¨¦ ni siquiera mencionado en la Relaci¨®n de Michoac¨¢n -fuente hist¨®rica pur¨¦pecha- porque los uac¨²secha, quienes fundaron el imperio pur¨¦pecha despu¨¦s de derrotar a los se?or¨ªos rivales, mencionaron ampliamente a estos". Es decir, que si Angamuco hubiera sido un gran pueblo enemigo, lo normal habr¨ªa sido vanagloriarse con su derrota.
2. Tan bella como La Il¨ªada
En La Conquista Divina de Michoac¨¢n, el premio Nobel franc¨¦s J.M.G. Le Cl¨¦zio recupera uno de los textos esenciales de la historia precolombina de M¨¦xico, la Relaci¨®n de Michoac¨¢n.
Se trata de un testimonio desesperado, la constancia de una cultura que se evapora, miles de a?os de historia y conocimientos consignados a las buenas intenciones de un fraile cronista. Un acte de foi. Sin la Relaci¨®n... se sabr¨ªa poco o nada del imperio pur¨¦pecha. El m¨¢s potente del M¨¦xico precolombino junto al Azteca. En el siglo XVI, en plena conquista, este fraile an¨®nimo plasm¨® en papel la historia oral de un pueblo que desaparec¨ªa, el relato de los ¨²ltimos pur¨¦pecha frente a la decadencia.
En su ensayo, de apenas 100 p¨¢ginas, Le Cl¨¦zio comenta el viejo texto, las andanzas de los primeros pur¨¦pecha junto al Lago de P¨¢tzcuaro, en el actual Estado de Michoac¨¢n, en el oeste mexicano, su paso errante, n¨®mada y luego, con el tiempo, su madurez sedentaria. El nacimiento de un imperio, su consolidaci¨®n y su destrucci¨®n a manos de los conquistadores espa?oles. "Es uno de los libros m¨¢s bellos y conmovedores de la literatura universal", escribe el Nobel franc¨¦s, "digno de ser comparado con La Il¨ªada o el Poema de Gilgamesh".
Dentro de las limitaciones del fraile cronista, la Relaci¨®n de Michoac¨¢n es un relato rico en detalles. Sin ser un compendio de her¨¢ldica prehisp¨¢nica, el autor menciona los nombres de los cazonci, emperadores, los petamuti, sacerdotes historiadores, las ciudades y dioses principales.
Se sabe que la ciudad m¨¢s importante del Imperio Pur¨¦pecha fue Tzintzuntzan, y que antes lo fue P¨¢tzcuaro. Se sabe que sus dioses preponderantes eran Xar¨¢tanga y Curicaueri. Le Cl¨¦zio menciona un par de veces a los "angamucurachan", dioses de la monta?a, pero nada de una ciudad llamada Angamuco. En la Relaci¨®n... tampoco aparece.
3. Hijo de la Inquisici¨®n
El imperio pur¨¦pecha cay¨® pocos a?os despu¨¦s que el azteca. Si Hern¨¢n Cort¨¦s fue la n¨¦mesis de Moctezuma y Cuauht¨¦moc, el castellano Nu?o de Guzm¨¢n fue el de Tangaxoan, ¨²ltimo cazonci de los pur¨¦pecha.
De Nu?o de Guzm¨¢n se ha dicho que fue un animal. Algo as¨ª como Pedro De Alvarado, que en ausencia de Cort¨¦s, ocupado en intrigas y motines en la costa de Nueva Espa?a, orden¨® atacar y masacrar a los ind¨ªgenas n¨¢huatl en Tenochtitlan.
Seg¨²n el historiador Fausto Mar¨ªn Tamayo, el padre de Nu?o fue alguacil de la Inquisici¨®n en Guadalajara y tuvo siete hijos, entre ellos Nu?o. A la muerte de Fernando El Cat¨®lico, tras la coronaci¨®n de Carlos V, los Guzm¨¢n se hicieron con el favor del monarca y aprovecharon sus nuevas influencias en Espa?a y allende los mares. Carlos V le encarg¨® a Nu?o la gubernatura de P¨¢nuco, en Nueva Espa?a, a donde parti¨® en 1525. Tras algunos titubeos iniciales, el castellano se lanz¨® a la conquista del actual Estado de Jalisco y el de Michoac¨¢n, arrasando y esclavizando a su paso.
Tangaxoan muri¨® por orden suya, quemado vivo. Nu?o pretend¨ªa todo su oro y el que le tra¨ªan, robos mediante, no le parec¨ªa suficiente. Tortur¨® al cazonci y luego orden¨® su asesinato. Le Cl¨¦zio rescata este pasaje de la Relaci¨®n de Michoac¨¢n: "?Para qu¨¦ quieren este oro?, pregunta el cazonci a sus dignatarios. D¨¦benlo de comer estos dioses, por eso lo quieren tanto".
4. Derrames de lava volc¨¢nica
El descubrimiento de Chris Fisher fue posible, explic¨® en Austin, gracias a una herramienta revolucionaria. Se trata del LiDAR, una t¨¦cnica de mapeo a¨¦reo laser. Un forma de obtener al detalle un plano de relieve del suelo, salvando la vegetaci¨®n, sedimentos recientes, etc¨¦tera.
Con dos vuelos de LiDAR, explic¨® Fisher, hab¨ªan sido capaces de mapear la ciudad entera y aventurarse a informar de su extensi¨®n y la cantidad de edificios que alberg¨®.
El arque¨®logo franc¨¦s Gregory Pereira ha trabajado en sitios arqueol¨®gicos de Michoac¨¢n desde hace d¨¦cadas. Como parte del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, ha estado implicado en diferentes proyectos en torno al viejo imperio tarasco. "Subsisten varios problemas que el LiDAR no resuelve. Para empezar, muchas formas observadas son naturales o dif¨ªciles de interpretar sin la observaci¨®n directa en campo. En los terrenos de Malpais -antiguos derrames de lava volc¨¢nica, abundantes en Michoac¨¢n- donde el sitio de Angamuco fue construido, el problema es particularmente agudo, puesto que estos espacios tienen naturalmente una gran cantidad de mont¨ªculos naturales, que pueden ser confundidos con ruinas arqueol¨®gicas".
El mexicano Jos¨¦ Luis Punzo a?ade: "Todo este conglomerado tan grande, 26 kil¨®metros cuadrados, hay que ver cu¨¢ndo estuvo ocupado. Son muchos asentamientos, no sabemos si es una sola ciudad o varias ciudades superpuestas. Un asentamiento ocupado en diferentes momentos. Puede parecer una sola cosa, pero tambi¨¦n pudo haber sido una cosa ocupada varias veces a lo largo de los siglos". O sea, en vez de un Manhattan, varias Hoboken de diferentes ¨¦pocas superpuestas.
Punzo zanja: "Es precipitado decir que fue una ciudad como Manhattan".
Pereyra abunda en su argumento del principio. De haber sido una ciudad tan grande y numerosamente poblada, contempor¨¢nea de los uac¨²secha, los primeros pur¨¦pecha, estos, en su guerra por el poder, lo habr¨ªan mencionado en la Relaci¨®n... "O bien el relato de la Relaci¨®n... ha borrado por completo la existencia del sitio por razones ideol¨®gicas (pero, ?por qu¨¦ esconder esta realidad si, al contrario, los reyes de Tzintzuntzan se enorgullec¨ªan de sus haza?a y reivindicaban haber conquistado sus rivales?); o bien el sitio no ha sido correctamente identificado. Existe relativamente cerca del sitio reportado por Fisher, un lugar que se llama Curinguaro y que correspond¨ªa, en el Poscl¨¢sico, a un gran rival de los uac¨²secha".
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