EE UU abre de nuevo la puerta a acuerdos bilaterales en detrimento del TLC

La Administraci¨®n Trump abre nuevamente la puerta a sendos pactos bilaterales con Mexico y con Canad¨¢ en detrimento del actual Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC). "Preferir¨ªamos un acuerdo a tres bandas, pero si eso se demuestra imposible estamos preparados para negociar de forma bilateral si as¨ª se puede alcanzar uno", ha afirmado este lunes en la Ciudad de M¨¦xico Robert Lighthizer, hombre fuerte de Donald Trump para la renegociaci¨®n del mayor acuerdo comercial del mundo, que une a Estados Unidos, M¨¦xico y Canad¨¢ desde 1994. La menci¨®n no ha sido producto de la improvisaci¨®n ni ha respondido a un cuestionamiento previo. Todo estaba medido: en un discurso le¨ªdo, el representante comercial de Trump ha querido dejar claro el mensaje en la conferencia de prensa posterior a la s¨¦ptima ronda de conversaciones entre las tres potencias norteamericanas.

La respuesta mexicana ha llegado poco despu¨¦s, en un encuentro del secretario de Econom¨ªa, Ildefonso Guajardo, con la prensa local. "Hemos dicho,?consistentemente, que el tratado es trilateral y que el mantenimiento de la trilateralidad es clave", ha dicho la mano derecha de Enrique Pe?a Nieto para asuntos econ¨®micos. "Ese no debe ser el mensaje, sino la integraci¨®n de Am¨¦rica del Norte: M¨¦xico ve al TLC como un tratado trilateral y no estamos dispuestos a considerar la bilateralidad de la negociaci¨®n". Por su parte, la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, ha tratado de restarle importancia a la insistencia de su hom¨®logo estadounidense en la mesa negociadora, al subrayar que no era la primera vez que alg¨²n funcionario de la Administraci¨®n Trump dejaba caer esta posibilidad.

Ha pasado ya medio a?o desde el inicio formal de las conversaciones para actualizar el TLC y las cosas siguen m¨¢s o menos en el punto de partida. Los avances se concentran en cuestiones muy t¨¦cnicas -esta ronda, las delegaciones han conseguido cerrar los cap¨ªtulos de pr¨¢cticas regulatorias, transparencia y medidas sanitarias y fitosanitarias-, pero en los asuntos m¨¢s controvertidos -reglas de origen del sector automotriz, cl¨¢usula de terminaci¨®n autom¨¢tica del acuerdo cada cinco a?os y mecanismos de soluci¨®n de controversias- las posiciones siguen siendo muy distantes.

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"Nos estamos quedando sin tiempo y debemos avanzar m¨¢s r¨¢pido", ha subrayado Lighthizer. "El 1 de julio M¨¦xico elegir¨¢ nuevo presidente, pero no es el ¨²nico pa¨ªs del TLC que tendr¨¢ elecciones: [las provincias canadienses] de Ontario y Quebec celebrar¨¢n comicios este a?o y en EE UU habr¨¢ midterm [elecciones legislativas] en noviembre. Todo esto complica nuestro trabajo: temo que, cuanto m¨¢s tiempo sigamos [en las negociaciones], mayor ser¨¢ el viento pol¨ªtico de cara". Hasta la fecha, los tres pa¨ªses solo han sido capaces de cerrar la quinta parte de los cap¨ªtulos en liza: una cosecha demasiado exigua para medio a?o de conversaciones. En un arrebato de optimismo, por ejemplo, el grupo de asesores que acompa?a a la delegaci¨®n mexicana en la negociaci¨®n -en su mayor¨ªa empresarios- esperaba dejar cerrados entre siete y diez puntos en esta ronda. La realidad, tozuda, ha dado al traste con sus planes.

El punto positivo m¨¢s remarcable es, quiz¨¢, la menor tensi¨®n p¨²blica entre los ministros. Si hace un mes, en Montreal (Canad¨¢), la comparecencia conjunta estuvo marcada por los reproches de Lighthizer a Freeland, con Guajardo como mero espectador, este lunes el tono ha sido mucho m¨¢s propio de una rueda de prensa de este tipo que de una conversaci¨®n privada. Ha habido, incluso, espacio para alg¨²n gui?o de la canciller canadiense al representante comercial de EE UU, en un intento claro por destensar su relaci¨®n personal, pr¨¢cticamente inexistente: Guajardo, explican fuentes cercanas al proceso, es hoy por hoy el ¨²nico puente para el di¨¢logo entre ambos mandatarios. En este contexto, cualquier muestra de distensi¨®n es m¨¢s que bienvenida.

El Gobierno mexicano negociar¨¢ "hasta cuando sea necesario"

El calendario negociador sigue quemando etapas sin grandes avances. All¨¢ por mayo del a?o pasado, tres meses antes de la apertura formal de la negociaci¨®n, la intenci¨®n inicial del Gobierno mexicano era buscar una fumata blanca antes de que acabase 2017. "Las circunstancias pol¨ªticas, con las elecciones mexicanas en el verano de 2018 y las estadounidenses [para el Congreso] en el oto?o, nos llevan a tratar de alcanzar un acuerdo antes de que termine diciembre", dijo Guajardo en una entrevista en EL PA?S. Pero el tiempo fue pasando y las posiciones siguieron distanciadas. Termin¨® 2017 y los tres pa¨ªses se emplazaron a lograr un pacto antes de que terminase marzo (este mes). Hoy se puede decir que, con total certeza, ese segundo plazo tambi¨¦n terminar¨¢ sin acuerdo.

Llegados a este punto, el Gobierno mexicano no quiere seguir fij¨¢ndose l¨ªmites temporales y dice que negociar¨¢ "hasta que sea necesario". "El mandato presidencial termina el 30 de noviembre de 2018 nuestra responsabilidad es seguir en la mesa de negociaciones hasta que se logre el objetivo. Esto no depende de calendarios pol¨ªticos: la responsabilidad del Ejecutivo se mantendr¨¢ hasta el 30 de noviembre [el ¨²ltimo d¨ªa del Gabinete de Pe?a Nieto en funciones]", ha remarcado Guajardo este lunes. Para tratar de acortar los tiempos y dar soluci¨®n a los temas controvertidos, el titular de Econom¨ªa mexicano ha llamado a sus dos hom¨®logos en la negociaci¨®n a "aprovechar" las cinco pr¨®ximas semanas (hasta la ronda de Washington) para acelerar el di¨¢logo pol¨ªtico: "Es necesario para llegar a la siguiente ronda con alg¨²n avance en los temas de alta complejidad".

M¨¦xico trata de aislar de la negociaci¨®n los aranceles sobre el acero

La negociaci¨®n ya es lo suficientemente compleja como para a?adir otro ingrediente al c¨®ctel. Bajo esa premisa, el Gobierno mexicano quiere aislar en la medida de lo posible la discusi¨®n sobre los aranceles al acero de las conversaciones para actualizar el tratado. "Hay que responder en el campo en el cual est¨¢s combatiendo: la estrategia de respuesta [a los aranceles sobre el acero y el aluminio anunciados la semana pasada por Trump] tiene que ser en ese sector, no contaminando [la negociaci¨®n]. Eso lo ¨²nico que har¨ªa es escalar el conflicto", ha dicho Guajardo. El secretario de Econom¨ªa, que horas antes hab¨ªa pedido que los nuevos aranceles no se aplicasen sobre M¨¦xico, ha subrayado que su pa¨ªs responder¨¢ a los aranceles a su debido tiempo. "No anticipamos v¨ªsperas", ha pedido.

Guajardo tambi¨¦n ha aprovechado el encuentro con la prensa nacional para advertir de que en las guerras comerciales, "a diferencia de lo que se pueda creer", todas las partes acaban perdiendo. "Lo inteligente es c¨®mo evitarlas: se necesita ser bastante creativo y entender y olfatear las cosas". La semana pasada Trump defendi¨® las guerras comerciales -"son buenas y f¨¢ciles de ganar"- y desat¨® el nerviosismo en medio mundo. La alarma, en el caso de M¨¦xico, estaba doblemente justificada: casi la cuarta parte de su econom¨ªa depende de los intercambios comerciales con EE UU.