Los ataques en la frontera de Ecuador se agravan con el secuestro de un equipo period¨ªstico

La ola de ataques en la frontera que separa Ecuador de Colombia ha alcanzado a los tres primeros civiles. Un equipo period¨ªstico del diario El Comercio fue secuestrado el lunes por la ma?ana tras pasar un control militar y adentrarse en la poblaci¨®n de Mataje, donde una semana antes hab¨ªan muerto tres soldados al estallar una bomba a su paso. El Gobierno confirm¨® el martes el secuestro de dos periodistas (un redactor y un fot¨®grafo) y un conductor que recopilaban informaci¨®n sobre el recrudecimiento de la violencia en esa zona del norte del pa¨ªs desde inicios de a?o.

El ministro de Interior, C¨¦sar Navas, ¨²nico portavoz autorizado, asegur¨® que los tres trabajadores del diario quite?o ¡°est¨¢n bien¡± y, presumiblemente, en el lado colombiano de la frontera. Seg¨²n coment¨® en rueda de prensa, el Gobierno ya ha establecido contacto con los secuestradores pero no se puede dar detalles de sus peticiones ni de qui¨¦nes son los responsables.

Sin embargo, el ministerio de Defensa colombiano inform¨® este mi¨¦rcoles que el secuestro, as¨ª como la muerte anterior de los tres militares, es obra de Walter Art¨ªzala Vernaza, alias 'Guacho', que est¨¢ considerado el jefe de la disidencia de las FARC en la l¨ªnea fronteriza entre Colombia y Ecuador. A ¨¦l se le atribuye tambi¨¦n la primera explosi¨®n en Ecuador, a finales de enero, en un cuartel de la polic¨ªa. El ministro del pa¨ªs vecino Luis Carlos Villegas ha corregido a su par ecuatoriano, con quien mantiene una colaboraci¨®n estrecha, precisando que ¡°no est¨¢ documentado que los comunicadores se encuentren en territorio colombiano¡±.

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Los dos periodistas desaparecidos hab¨ªan atravesado el lunes un control militar a las afueras de Mataje, en la selv¨¢tica provincia de Esmeraldas, cuando se les perdi¨® la pista. Seg¨²n el ministro del Interior ecuatoriano, fueron advertidos por las autoridades del riesgo que conllevaba avanzar m¨¢s por esa carretera hacia el pueblo. Desde que un coche bomba estall¨® el 27 de enero en San Lorenzo, otro municipio de Esmeraldas, dejando 30 heridos y cuarenta casas destruidas, el Gobierno de Len¨ªn Moreno decret¨® el estado de excepci¨®n en la zona y se restringi¨® la libertad de circulaci¨®n. Ahora, anunci¨® Navas, estar¨¢ totalmente prohibido el paso a cualquier persona que no sea residente.

Aquel primer estallido de enero levant¨® las alarmas en un pa¨ªs que hasta ahora solo se hab¨ªa considerado un lugar de paso para el narcotr¨¢fico y fue el primer aviso de grupos armados irregulares que las fuerzas de seguridad relacionan con el narcotr¨¢fico. Interior mantiene a¨²n esa tesis, asegurando que en Ecuador no hay ni cultivos ni laboratorios de droga, pese a haber recibido cuatro bombazos, dos ataques y un secuestro en dos meses. Las autoridades aseguran que el clima de violencia responde a las operaciones ejecutadas por la polic¨ªa y los militares para acorralar al narcoterrorismo.

No obstante, el presidente de Ecuador se acord¨® este mi¨¦rcoles, en sus primeras declaraciones desde el secuestro de los periodistas, de su predecesor en el cargo, a quien le acusa de haber favorecido la actividad il¨ªcita en la frontera al desmantelar las Fuerzas Armadas y la Polic¨ªa. Cuando ¡°se permite todo a estos guerrilleros y narcotraficantes, pr¨¢cticamente se est¨¢ dando la posibilidad de que hagan lo que les da la gana¡±, apunt¨® Moreno, recordando, sin citar a Rafael Correa, que en el gobierno anterior los militares quedaron debilitados por falta de apoyo y de equipamiento. ¡°No pod¨ªamos bajo ninguna circunstancia mermar la operatividad de las Fuerzas Armadas, en primer lugar, no dot¨¢ndoles del armamento necesario para ello. En segundo lugar, con la compra de helic¨®pteros que se ca¨ªan, radares que no funcionaban y aviones viejos¡±, mencion¨® Moreno, en clara referencia a percances que afectaron al Ej¨¦rcito ecuatoriano durante el gobierno de Correa.

El secuestro del equipo de El Comercio ha generado, a la vez, una ola de solidaridad entre los compa?eros periodistas del pa¨ªs. Han convocado plantones en las principales ciudades desde el martes para reclamar al Estado mayor protecci¨®n y garant¨ªas a quienes cumplen con la labor de informar en la zona de conflicto. Las autoridades, por su parte, han pedido a la familia y a los medios que no revelen los nombres de las tres personas retenidas para poder garantizar su integridad.