La primera fase de consultas no rompe el bloqueo pol¨ªtico en Italia

Sergio Mattarella, presidente de la Rep¨²blica italiana, liquid¨® este jueves la primera ronda de consultas con los partidos sin lograr formalizar un encargo de gobierno. No hay acuerdos, admiti¨®, ni se perciben consensos. Pero los partidos empezaron a marcar sus l¨ªneas rojas y a mostrar sus preferencias. El Movimiento 5 Estrellas, ganador de las elecciones y fijo en todas las quinielas, ense?¨® algunas de sus cartas y se abri¨® a un pacto a la alemana ¡ªcontrato de Gobierno, lo llam¨®¡ª con la Liga o con el PD. Eso, o volver a celebrar elecciones.

El jefe del Estado en Italia emerge de las sombras institucionales solo durante algunas semanas cada cinco a?os y cobra un poder real. Pasadas las elecciones, habla con los partidos, calibra sus fuerzas y encarga al l¨ªder con mayor consenso formar Gobierno o la exploraci¨®n de sus posibilidades reales. Algunas veces est¨¢ todo muy claro. Otras, como ahora, es tan confuso que su rol adquiere una enorme dimensi¨®n pol¨ªtica porque el encargo se basa en una gran dosis de instinto y percepci¨®n personal. Este jueves, primer match ball del partido, Mattarella tuvo clar¨ªsimo que ¡°no consta ninguna posibilidad¡±, por el momento, de encontrar a alguien evite una repetici¨®n electoral. ¡°Esta condici¨®n no ha emergido. Dejar¨¦ transcurrir algunos d¨ªas de reflexi¨®n. Me lo han pedido y me ser¨¢ ¨²til a m¨ª tambi¨¦n para reflexionar sobre las consideraciones de los partidos¡±.

Hay elementos, sin embargo, que dan pistas de posibles soluciones para el ¨²nico pa¨ªs de la UE donde los partidos antiestablishment suman mayor¨ªa. El Movimiento 5 Estrellas (M5S), vencedor de las elecciones con un 33% de los votos en la C¨¢mara de Diputados, fue este jueves el ¨²ltimo en despachar con Mattarella y trat¨® de marcar la agenda de las negociaciones. Su l¨ªder, Luigi Di Maio, cuyo partido prometi¨® durante cinco a?os no formar un Ejecutivo con otros partidos, asegur¨® que propondr¨¢ un contrato de Gobierno ¡°a la alemana¡± al Partido Democr¨¢tico (PD) ¡ªla opci¨®n preferida de Mattarella¡ª y a la Liga. Por separado. Se sentar¨¢n, ver¨¢n en qu¨¦ pueden ponerse de acuerdo y luego, su partido elegir¨¢ lo que m¨¢s le convenga. ¡°Son nuestros dos interlocutores, son alternativas. As¨ª que pedir¨¦ encuentros con Salvini y [Maurizio] Martina [l¨ªder provisional del PD] para empezar a elaborar estos contratos. Luego veremos con qui¨¦n hay m¨¢s convergencia¡±, asegur¨® otorg¨¢ndose el papel de explorador que le hab¨ªa negado el propio jefe de Estado.

El problema es que el PD (18,7% de los votos) ya advirti¨® el jueves que no piensa entrar al trapo y se va a la oposici¨®n a disfrutar del espect¨¢culo pol¨ªtico que se avecina. Consciente de que su interlocutor real ser¨¢ Salvini, Di Maio trat¨® de restarle fuerza negociadora como l¨ªder de la coalici¨®n de centroderecha (37% de los votos en las elecciones) al asegurar que no reconoce el artefacto pol¨ªtico con el que se presentaron. ¡°Ni siquiera ellos lo hacen. Han venido por separado a las consultas y se presentaron a las elecciones con tres candidatos¡±, lanz¨® ridiculiz¨¢ndoles y sellando el veto a Berlusconi.

Sin Forza Italia, Salvini llegar¨ªa a la negociaci¨®n menguado (17,4% de los votos) y dif¨ªcilmente podr¨¢ imponer su figura como primer ministro o lanzar un tercer nombre. Por eso, al menos hasta la semana que viene, tratar¨¢ de mantener con vida su alianza con el exCavaliere. Pero este jueves se vio que cada vez cuesta m¨¢s disimular que su discurso se aleja del de Berlusconi. El due?o de Mediaset, al t¨¦rmino de su reuni¨®n con Mattarella, asegur¨® que conviene hacer un Gobierno guiado por el centroderecha, que afronte las necesidades urgentes del pa¨ªs y que huya de los populismos. Traducido: no al M5S. Su socio, en cambio, sali¨® de la reuni¨®n prometiendo todo lo contrario. Nada de vetos: si quiere construirse un Ejecutivo estable para cinco a?os, debe contarse con los grillinos.

De modo que todo apunta a que Salvini y Di Maio est¨¢n condenados a entenderse. Ambos han rechazado un Gobierno provisional o t¨¦cnico para salir del paso. De modo que si no se llega a un acuerdo relativamente r¨¢pido, la repetici¨®n electoral coger¨¢ fuerza. Una posibilidad que ambos preferir¨ªan acelerar lo m¨¢ximo posible y que podr¨ªa conducir al pa¨ªs a las urnas en junio u octubre.