Trump amenaza con ¡°hacer pagar un alto precio¡± a El Asad tras el supuesto ataque qu¨ªmico en Guta

Los tambores de guerra vuelven a sonar en?la Casa Blanca. El presunto ataque qu¨ªmico perpetrado el s¨¢bado en la ciudad siria de Duma, con decenas de civiles muertos, desencaden¨® ayer una atronadora respuesta del presidente Donald Trump. Tras aprovechar para responsabilizar a Rusia e Ir¨¢n, consider¨® culpable al ¡°animal de [Bachar] El Asad¡±, y le amenaz¨® con represalias. ¡°Va a pagar un alto precio¡±, tuite¨®. El Gobierno de Damasco tacha las acusaciones de montaje de los rebeldes atrincherados en Duma, ¨²nica ciudad de la periferia de la capital que controlan.

La amenaza de Trump viene avalada por la historia reciente. Hace ahora un a?o, EE UU lanz¨® un demoledor golpe contra el r¨¦gimen tras un ataque con gas t¨®xico a la poblaci¨®n civil. Una andanada de 59 misiles Tomahawk impact¨® en la base a¨¦rea de Shayrat (Homs, norte de Siria) en represalia por un bombardeo con armas qu¨ªmicas que hab¨ªa segado 86 vidas en la ciudad de Jan Sheijun.

La intervenci¨®n estadounidense marc¨® una divisoria. Hasta entonces, Trump hab¨ªa rechazado cualquier ataque a El Asad e incluso hab¨ªa criticado en 2014 a Barack Obama por sopesar esta posibilidad. Esta doctrina, muy acorde con el aislacionismo del republicano, se quebr¨® con el bombardeo qu¨ªmico. Las im¨¢genes de ni?os muertos sacudieron al planeta e impactaron en el propio presidente. Su respuesta fueron las bombas. La base desde la que hab¨ªan partido los aviones sirios qued¨® gravemente da?ada y seis soldados del r¨¦gimen murieron.

El mensaje de Trump en forma de lluvia de misiles de crucero ya qued¨® claro hace un a?o. El Asad no era un mal menor, sino un dictador y un asesino. Y Estados Unidos estaba dispuesto a doblegarle si usaba armas qu¨ªmicas.

Los equipos de rescate de los llamados Cascos Blancos, socorristas voluntarios que operan en las zonas rebeldes de Siria, denunciaron en la noche del s¨¢bado al domingo que un nuevo ataque qu¨ªmico del r¨¦gimen sobre Guta Oriental, en la provincia de Damasco, hab¨ªa causado al menos cuatro decenas de muertos, entre ellos varios ni?os, y unos 500 afectados. Los Cascos Blancos difundieron im¨¢genes en las redes sociales que muestran a civiles con s¨ªntomas de intoxicaci¨®n por inhalaci¨®n de gases, as¨ª como cad¨¢veres apilados. De acuerdo con su versi¨®n,

un helic¨®ptero militar arroj¨® un barril explosivo que conten¨ªa gas sar¨ªn, un agente nervioso mort¨ªfero, y gas de cloro, altamente t¨®xico.

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La agencia oficial de noticias siria, SANA, neg¨® cualquier responsabilidad de las fuerzas gubernamentales en los hechos y asegur¨® que ¡°las denuncias del uso de la sustancias qu¨ªmicas en Duma son un intento de impedir el avance del Ej¨¦rcito¡±.

Sin ninguna confirmaci¨®n independiente hasta ahora del ataque con armamento letal prohibido, la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas, vinculada a la ONU, ya est¨¢ investigando los hechos, seg¨²n informa la BBC.

Aunque Mosc¨² y Teher¨¢n lo niegan, Trump ha dado por hecha de nuevo la responsabilidad de Damasco. ¡°Muchos muertos, incluyendo mujeres y ni?os, en un insensato ataque qu¨ªmico en Siria. La zona donde se ha cometido la atrocidad est¨¢ cerrada y rodeada por el Ej¨¦rcito sirio, haci¨¦ndola completamente inaccesible para el mundo exterior¡±, se?al¨® en un tuit. ¡°El presidente [Vlad¨ªmir] Putin, Rusia e Ir¨¢n son los responsables de apoyar a El Asad, el Animal. Va a pagar un alto precio. Hay que abrir inmediatamente la zona para verificar y para que entre la ayuda m¨¦dica. Esto es otro desastre humanitario sin raz¨®n alguna. ?ENFERMO!¡±, escribi¨® el mandatario en un segundo tuit.

Giro en la Casa Blanca

Tanto el ataque qu¨ªmico como las amenazas de Trump llegan en un momento en el que se ha visto titubear a la Casa Blanca sobre Siria. Hace una semana, el presidente manifest¨® en p¨²blico su deseo de abandonar el conflicto y repatriar a sus tropas. ¡°No sacamos nada de ello. No tenemos nada, excepto muerte y destrucci¨®n. Es una cosa horrible, as¨ª que ya es hora¡±, aire¨® a trav¨¦s de Twitter.

Esta idea, que entronca con su sempiterno aislacionismo, fue rechazada por la mayor¨ªa de sus asesores, temerosos de que una retirada propicie un fortalecimiento de los terroristas del Estado Isl¨¢mico y de la influencia iran¨ª. Ante las dudas propiciadas por Trump, la propia Casa Blanca tuvo que salir a la palestra y defender su compromiso en la zona, pero la idea de que Washington estudia una retirada de sus 2.000 soldados y, sobre todo, que considera su permanencia un error estrat¨¦gico queda flotando en el aire.

Justo en ese momento de vacilaci¨®n, la Administraci¨®n estadounidense parece haber vuelto a instalarse en el discurso belicista. ¡°La protecci¨®n del r¨¦gimen de El Asad por parte de Rusia y su incapacidad para detener el uso de armas qu¨ªmicas en Siria cuestiona su compromiso de resolver la crisis global y las mayores prioridades de no proliferaci¨®n¡±, advirti¨® la portavoz Departamento de Estado, Heather Nauert. ¡°Rusia, con su inquebrantable apoyo al r¨¦gimen, es en ¨²ltima instancia responsable de estos brutales ataques¡±.

La Uni¨®n Europea asegur¨® este domingo de que hay ¡°indicios que apuntan a un nuevo ataque qu¨ªmico del r¨¦gimen¡± sirio. En un comunicado del Servicio de Acci¨®n Exterior, pidi¨® a Rusia e Ir¨¢n que ¡°usen su influencia para evitar cualquier otro ataque¡±.