La detenci¨®n del exl¨ªder de las FARC Jes¨²s Santrich tensa el proceso de paz en Colombia
El Gobierno reconoce que la aplicaci¨®n de los acuerdos atraviesa su momento m¨¢s delicado mientras la antigua guerrilla rechaza el arresto
El proceso de paz en Colombia atraviesa su momento m¨¢s dif¨ªcil. Lo reconoce el Gobierno de Juan Manuel Santos y lo denuncian las FARC. La detenci¨®n por narcotr¨¢fico de Jes¨²s Santrich, excomandante de la guerrilla ahora con esca?o en el Congreso, tensa el desarrollo de la aplicaci¨®n de los acuerdos de La Habana. El excombatiente fue capturado el lunes a petici¨®n de un juzgado de Nueva York acusado de conspiraci¨®n para exportar 10 toneladas de coca¨ªna a EE?UU. El presidente afirm¨® que si se demuestra su responsabilidad no le temblar¨¢ la mano para extraditarle.
¡°Sin lugar a dudas, es el suceso m¨¢s delicado¡±, dijo este martes el alto comisionado para la paz, Rodrigo Rivera. ¡°El impacto es profundo¡±, concedi¨®, aunque se?al¨® que se trata de una situaci¨®n previsible que solo puede resolverse ¡°aplicando la institucionalidad¡±. El arresto de Santrich, por un delito cometido tras la firma de la paz, sacude el pa¨ªs en plena campa?a electoral -el 27 de mayo se celebran comicios presidenciales- y se produjo cuando a¨²n no se conoc¨ªa la decisi¨®n de Donald Trump de cancelar su viaje a la Cumbre de las Am¨¦ricas y su visita oficial a Colombia, prevista para el domingo.
A la espera de las evidencias
Ni la defensa del l¨ªder de la FARC ni la JEP han recibido todav¨ªa la documentaci¨®n de la Fiscal¨ªa. Llamadas telef¨®nicas, conversaciones de WhatsApp y dem¨¢s material gr¨¢fico adquiridos por una investigaci¨®n liderada por fiscales federales de Estados Unidos. ¡°Resulta sorprendente que ninguna autoridad colombiana haya detectado que una persona con un dispositivo de seguridad permanente de la Polic¨ªa Nacional y sus comunicaciones intervenidas est¨¦ traficando con 10 toneladas de coca¨ªna¡±, se plantea Enrique Santiago. Santrich, como el resto de altos mandos de la exguerrilla, cuenta con vigilancia de la Unidad Nacional de Protecci¨®n, organismo del Ministerio del Interior.
A las consideraciones del Gobierno se a?ade el rechazo frontal de las FARC. ¡°Esto es un intento de hacer saltar por los aires el proceso de paz¡±, opina el abogado espa?ol Enrique Santiago, asesor de la guerrilla durante las negociaciones. ¡°Adem¨¢s de una estrategia de manual para limitar el derecho a la defensa y enviar el caso directamente a Estados Unidos¡±. Mientras, el partido de la antigua guerrilla habla abiertamente de montaje judicial. ¡°Un plan orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos con el concurso de la Fiscal¨ªa colombiana que amenaza extenderse a toda la excomandancia fariana con el prop¨®sito de decapitar la direcci¨®n pol¨ªtica de nuestro partido¡±, dice Iv¨¢n M¨¢rquez, otro de los dirigentes
¡°Obviamente, hay una crisis¡±, se?ala Ariel ?vila, subdirector de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n, a prop¨®sito de la frustraci¨®n en las filas de las FARC y la amenaza de la reincidencia. Lo sucedido demuestra tambi¨¦n, no obstante, que ¡°la Fiscal¨ªa sigue actuando, el Estado sigue actuando y se comprueba que el proceso de paz no fue un pacto de impunidad¡±. En cualquier caso, se?ala ?vila, las consecuencias de la detenci¨®n atravesar¨¢ de alguna forma la campa?a.
¡°Aqu¨ª gana todo el mundo. Esto legitima el acuerdo de paz. Santos gana porque no hay impunidad y las instancias judiciales tienen capacidad de actuar¡±, considera Sergio Guzm¨¢n, analista de la consultora brit¨¢nica Control Risks. ¡°Por otro lado, las advertencias del Centro Democr¨¢tico y ?lvaro Uribe tambi¨¦n quedan comprobadas. Todo el mundo tiene c¨®mo sacarle provecho ante las pr¨®ximas elecciones¡±, contin¨²a. El Gobierno, en su opini¨®n, ahora ¡°tiene la sart¨¦n por el mango y tiene que demostrar que hay evidencias contundentes de que estos hechos ocurrieron para que no quede en tela de juicio¡±.
Env¨ªos en aviones
Santrich pas¨® su primera noche en prisi¨®n preventiva en el b¨²nker de la Fiscal¨ªa de Colombia. A primera hora de la tarde del lunes, fue capturado en su casa de Bogot¨¢ por orden de la Interpol. El que fuera uno de los m¨¢ximos comandantes de las FARC, actual dirigente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com¨²n, el partido en el que se convirti¨® la antigua guerrilla en 2017, se enfrenta a la justicia colombiana y a la estadounidense.
En la circular roja emitida se describe c¨®mo supuestamente el l¨ªder de las FARC se reuni¨® en diversas ocasiones con varias personas para gestionar el env¨ªo de coca¨ªna en aviones con matr¨ªcula estadounidense. El destino, seg¨²n el documento de la Interpol, era Miami. ¡°La ley estadounidense establece que una persona acusada por estos delitos debe de ser juzgada en Estados Unidos¡±, se lee. Es decir, Santrich y las otras cuatro personas involucradas en esta supuesta red criminal podr¨ªan ser extraditadas.
Antes de que se tome esa decisi¨®n por la Corte Suprema, la Canciller¨ªa y la Presidencia de Colombia, el caso tendr¨¢ que ser analizado por la Justicia Especial para la Paz (JEP), el organismo ideado en los acuerdos para juzgar los delitos cometidos durante medio siglo de guerra. ¡°El se?or Seuxis Peucos Hern¨¢ndez Solarte [nombre civil de Santrich], se postul¨® ante la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz y suscribi¨® la correspondiente acta de sometimiento a la justicia. Esto quiere decir que es sujeto de la JEP¡±, asegura Patricia Linares, presidenta de la entidad.
La JEP analizar¨¢ cu¨¢ndo se cometi¨® el delito. La fecha es clave. Si fue antes de la firma de la paz, el organismo se encargar¨¢ de juzgar el proceso y Santrich acceder¨ªa a los beneficios judiciales de este sistema. En caso de que se demuestre que estuvo delinquiendo despu¨¦s, tendr¨ªa que remitirse a la justicia ordinaria. Santiago recuerda, aun as¨ª, que la ley contempla otra posibilidad recogida en la justicia transicional. "El art¨ªculo 19 especifica que en caso de solicitud de extradici¨®n se podr¨¢ denegar y la JEP decidir¨¢ si la conducta es competencia del Sistema Integral de Verdad o vuelve a la justicia ordinaria.
Desde la Fiscal¨ªa de Colombia, no obstante, aseguran que las fechas est¨¢n ¡°clar¨ªsimas¡±. Argumentan que el supuesto delito se cometi¨® de forma continuada desde junio de 2017 hasta la actualidad, aunque por el momento no se haya celebrado ning¨²n juicio y, por tanto, no haya una condena en firme. Con esta convicci¨®n, el organismo judicial se remite al procedimiento habitual: el traslado de Santrich a una prisi¨®n colombiana a la espera de la aprobaci¨®n de la extradici¨®n para que se someta a juicio en Estados Unidos.
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