Trump abre la puerta al retorno de EE UU al acuerdo de libre comercio con el Pac¨ªfico

En un sorprendente viraje, el presidente estadounidense, Donald Trump, pidi¨® este jueves a sus asesores econ¨®micos que estudien la posibilidad de que EE UU entre al acuerdo de libre comercio con 11 pa¨ªses del Pac¨ªfico, conocido en sus siglas inglesas como TPP y que se acaba de sacar adelante sin Washington. Como parte de su cruzada proteccionista, al poco de llegar a la Casa Blanca en enero de 2017, cancel¨® la participaci¨®n de EE UU en el TPP. El pacto no hab¨ªa entrado en vigor y deb¨ªa ser autorizado por el Congreso, lo que no estaba asegurado.

El republicano ha abogado por alcanzar acuerdos bilaterales ¡ªrompiendo d¨¦cadas de ortodoxia econ¨®mica a favor del multilateralismo¡ª bajo la promesa de que ser¨¢n m¨¢s justos con EE UU y minimizar¨¢n la p¨¦rdida de empleos. Sin embargo, el creciente nerviosismo ante una guerra comercial con China, tras los aranceles impuestos entre las dos mayores potencias mundiales, ha propiciado un cambio de opini¨®n en el presidente.

Es conocido el car¨¢cter vol¨¢til y oportunista de Trump. Es posible que su acercamiento al TPP sea temporal y se esfume en pocas semanas. Pero la instrucci¨®n a sus asesores para estudiar un posible retorno al pacto comercial revela el temor del mandatario republicano a carecer de v¨ªas de presi¨®n efectivas a Pek¨ªn. Precisamente el principal motivo que esgrim¨ªa su predecesor, el dem¨®crata Barack Obama, era que el TPP -negociado durante su Gobierno- buscaba rebajar la influencia de China -excluida del pacto- y obligarla a respetar reglas de juego comerciales m¨¢s estrictas.

Los 11 pa¨ªses que negociaron el TPP con EE UU, antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca, firmaron en marzo una nueva versi¨®n sin Washington, que elimina barreras comerciales. Los firmantes son Canad¨¢, Jap¨®n, Australia, M¨¦xico, Per¨², Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Malasia y Brun¨¦i. Representan el 13,5% del PIB global. Con la incorporaci¨®n de EE UU, la tasa alcanzar¨ªa el 38,2%.

Trump hizo el anuncio durante una reuni¨®n con legisladores y gobernadores de Estados agr¨ªcolas, seg¨²n revelaron a la prensa algunos de los participantes y confirm¨® despu¨¦s la Casa Blanca. John Thune, senador republicano por Dakota del Sur, explic¨® que ¨¦l y otros de los congregados comunicaron a Trump que ¡°si realmente quiere captar la atenci¨®n de China, una forma de hacerlo es empezando a hacer negocios con toda la gente con la que ellos hacen negocio en su regi¨®n: sus competidores¡±.

En ese momento, seg¨²n el diario The Washington Post, Trump inst¨® a sus asesores econ¨®micos a ¡°mirar¡± la posibilidad de devolver a EE UU al TPP ¡°en nuestros t¨¦rminos¡±. La petici¨®n fue dirigida al jefe de la oficina comercial del Gobierno, Robert Lighthizer, y al director del Consejo Econ¨®mico Nacional, Larry Kudlow. Tras la reuni¨®n, la Casa Blanca detall¨® que Trump ha pedido a ambos que analicen si se podr¨ªa o no negociar un ¡°mejor acuerdo¡±.

Trump ya hab¨ªa especulado t¨ªmidamente en el pasado sobre un hipot¨¦tico retorno al TPP, que como candidato electoral describi¨® como un pacto promovido por ¡°los grupos de presi¨®n que quieren violar nuestro pa¨ªs¡±. Durante su intervenci¨®n en enero en el Foro de Davos, el republicano dijo que, si estaba ¡°en el inter¨¦s de todos¡±, EE UU considerar¨ªa negociar con los miembros del TPP de forma individual o colectiva. En febrero, un grupo de 25 senadores republicanos le pidi¨® reincorporarse al acuerdo.

El contexto, sin embargo, ha cambiado dr¨¢sticamente desde entonces. Washington y Pek¨ªn se han embarcado en un peligroso cruce de amenazas comerciales. Trump anunci¨® en marzo un arancel a la entrada de acero y aluminio a EE UU. Y luego orden¨® castigos espec¨ªficos para China, con una tasa del 25% a 60.000 millones de d¨®lares en importaciones, especialmente de alta tecnolog¨ªa. Su argumento fue rebajar el d¨¦ficit comercial de 375.000 millones entre ambos pa¨ªses y limitar las inversiones chinas.

La respuesta de Pek¨ªn fue la imposici¨®n inmediata de aranceles a 128 productos estadounidenses, en su mayor¨ªa agr¨ªcolas. Por ejemplo, alguna fruta fresca y la carne de cerdo quedan sujetas a una tasa del 15% y 25% respectivamente, lo que ha desatado las alarmas en los Estados m¨¢s agr¨ªcolas de EE UU y hace prever un descenso significativo en los ingresos del sector.