El crimen que destap¨® las cloacas de la corrupci¨®n en Eslovaquia
El asesinato del periodista de investigaci¨®n Jan Kuciak y su prometida sacuden a la sociedad eslovaca. El joven hab¨ªa implicado al Gobierno en varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y conect¨® al primer ministro con empresarios vinculados la 'Ndragheta
A ¨¦l lo encontraron en el s¨®tano. Hab¨ªa recibido dos tiros en el pecho y otro en la cabeza, el que previsiblemente le mat¨® le hab¨ªa atravesado de la nariz a la coronilla. A ella la localizaron en la cocina. El agujero de bala en lo alto de su cabeza indica que estaba de rodillas cuando fue ejecutada. Llevaban cuatro d¨ªas muertos. Asesinados. En la casa del periodista de investigaci¨®n Jan Kuciak y de su prometida, la arque¨®loga Martina Kusnirova, a una hora de Bratislava, no hab¨ªa ni una sola pista. Ni un indicio. Sin embargo, la polic¨ªa apunt¨® desde el principio al trabajo de Kuciak como el m¨®vil del crimen. El reportero se hab¨ªa especializado en sacar a la luz redes del crimen organizado y casos de corrupci¨®n. Y en varios de ellos hab¨ªa se?alado claramente al Gobierno del socialdem¨®crata Robert Fico y a empresarios de su entorno.
El asesinato de la pareja, que la Fiscal¨ªa considera obra de un sicario, ha conmocionado al pa¨ªs y a toda la Uni¨®n Europea. Y ha derribado a Fico ¡ªen el poder durante los diez ¨²ltimos a?os¡ª y gran parte de su equipo, que pese a negar rotundamente cualquier tipo de relaci¨®n con los esc¨¢ndalos, se han visto obligados a dimitir tras las que se consideran las mayores manifestaciones de la historia de Eslovaquia desde la revoluci¨®n de terciopelo, en 1989. Kuciak no era ni mucho menos el ¨²nico periodista de investigaci¨®n. Ni siquiera el m¨¢s relevante. Su crimen, sin embargo, ha sacado a la luz la magnitud de las cloacas del peque?o pa¨ªs, de 5,4 millones de habitantes, miembro de la UE desde 2004.
En los ¨ªndices de corrupci¨®n internacionales, Eslovaquia no est¨¢ entre los peores, pero arrastra un grave problema de cohechos desde su construcci¨®n como Estado tras el r¨¦gimen totalitario y desde su independencia y escisi¨®n de la Rep¨²blica Checa, en 1993. Tanto, que esa podredumbre se ha vuelto sist¨¦mica, advierte Zuzana Wienk, directora de Aliancia Fair-play, una reputada organizaci¨®n especializada en el an¨¢lisis de la transparencia. La situaci¨®n ha puesto en alerta a las autoridades comunitarias, que han dado un toque de atenci¨®n al Gobierno eslovaco para que agilice las investigaciones.
M¨¢s de un mes despu¨¦s de su asesinato, la mesa que Kuciak ocupaba en la redacci¨®n de Aktuality, el portal de noticias donde trabajaba, sigue casi igual. Un ordenador, una pila de papeles y cuadernos y un libro sobre la ¡®Ndragheta. A esa organizaci¨®n criminal italiana, con tent¨¢culos en todo el mundo, le estaba dedicando el periodista, de 27 a?os, casi todos sus esfuerzos en los ¨²ltimos tiempos. Kuciak hab¨ªa descubierto que un grupo de empresarios eslovacos e italianos se hab¨ªa hecho, de manera fraudulenta, con cientos de miles de euros de fondos comunitarios para la agricultura en el Este del pa¨ªs. El periodista reconstruy¨® parte de un complejo entramado hasta conectar a uno de los cabecillas, vinculado al sindicato del crimen calabr¨¦s, con dos asesores del primer ministro Fico.
Jam¨¢s logr¨® ver publicadas sus averiguaciones. Pero su art¨ªculo p¨®stumo, terminado por una alianza creada entre sus compa?eros de Aktuality.sk y un grupo de los mejores periodistas de investigaci¨®n del pa¨ªs, fue divulgado en la mayor¨ªa de los medios de Eslovaquia. ¡°Y eso fue el soplo que termin¨® por tumbar a Fico. La gente sali¨® a la calle en masa. Y la indignaci¨®n todav¨ªa es monumental¡±, remarca Peter Bardy, director del portal de noticias donde trabajaba Kuciak. En la solapa lleva una chapa con el lema #AllForJan, que se ha convertido en el grito de ira de los eslovacos.
A su espalda, en la sala de reuniones, un gran cartel desentra?a con nombres y rostros gran parte de los tent¨¢culos de la red criminal. En el extremo, Antonino Vadala, vinculado a la ¡®Ndragueta y perseguido por las autoridades italianas, que pese a eso logr¨® hacerse rico en Eslovaquia a trav¨¦s de los jugosos fondos de cohesi¨®n comunitarios. Nunca fue investigado ni detenido. Y no es que pasara desapercibido. El supuesto empresario conduc¨ªa un Lamborghini por los decr¨¦pitos caminos del Este, basti¨®n del SMER, el partido del Gobierno, y una de las zonas m¨¢s pobres de Eslovaquia. All¨ª, el italiano, se hab¨ªa construido una llamativa casa.
La conexi¨®n entre Vadala y Fico se llama Maria Troskova. Es una antigua modelo de lencer¨ªa y concursante del certamen de belleza Miss Universo, con la que el italiano mantuvo una relaci¨®n personal ¡ªfueron amantes¡ª y profesional ¡ªella lleg¨® a ser co-propietaria de sus empresas¡ª. Troskova, de 26 a?os, pas¨® despu¨¦s a formar parte del Gobierno. All¨ª, fue escalando hasta ser nombrada asesora personal del primer ministro, un puesto ¡ªcreado ex profeso¡ª para el que no ten¨ªa ninguna cualificaci¨®n. Antes hab¨ªa pasado por el equipo de Viliam Jasan, diputado y uno de los aliados m¨¢s cercanos al primer ministro; tambi¨¦n relacionado con Vadala.
Los dos han ca¨ªdo junto a Fico, que d¨ªas despu¨¦s del asesinato, y cuando la indignaci¨®n de los eslovacos se hab¨ªa derramado contra su Gobierno, puso literalmente sobre la mesa un mill¨®n de euros en billetes y los ofreci¨® como recompensa a quien diera alguna pista sobre el crimen de Kuciak y Kusnirova. Con esa imagen de pel¨ªcula, pretend¨ªa dejar atr¨¢s los furibundos ataques contra la prensa por los que se hab¨ªa caracterizado. ¡°Nos ha llegado a llamar hienas o prostitutas¡±, remacha Matus Kostolny, director de?Dennik N, un diario independiente que se ha ganado el prestigio por publicar sonad¨ªsimos esc¨¢ndalos de pol¨ªticos y empresarios eslovacos.
Como los de Kuciak, los art¨ªculos de?Dennik N han se?alado muchas veces a Fico, famoso por sus v¨ªnculos con oscuros oligarcas del pa¨ªs, a cuyo apoyo les debe el cargo y a quienes ha devuelto el favor con concesiones millonarias de obras p¨²blicas, hoteles, hospitales o incluso un estadio de hockey, el deporte nacional. Tambi¨¦n a su ya dimitido ministro de Interior, Robert Kalinak. O al presidente de la polic¨ªa, Tibor Gaspar, cuyo nombre sali¨® a relucir en una investigaci¨®n period¨ªstica sobre una opaca compa?¨ªa de seguridad privada, que hab¨ªa espiado a reporteros y adversarios de Fico y que es propiedad de uno de sus familiares.
Pese a todo, en los ¨²ltimos seis a?os ning¨²n pol¨ªtico ni empresario de alto nivel ha sido condenado por corrupci¨®n en Eslovaquia. Los tribunales han dictado peque?as sentencias contra algunos pol¨ªticos locales, pero en el pa¨ªs del Este, la mitad de los casos de soborno que van a juicio son por cantidades inferiores a cien euros. Llamativo. ¡°En un pa¨ªs donde el Gobierno controla al fiscal general, a la agencian anticorrupci¨®n y al presidente de la polic¨ªa, se garantizan su salvaguarda y la de ¡®sus hombres¡±, alerta la experta Wienk. De hecho, Kuciak hab¨ªa recibido amenazas de uno de esos oscuros oligarcas del entorno del SMER, pero las autoridades nunca actuaron contra ¨¦l.
Tras el de la maltesa Daphne Caruana, el del eslovaco es el segundo asesinato de un periodista en menos de seis meses en la UE. Cr¨ªmenes que han puesto bajo el foco la libertad de prensa y el riesgo para los periodistas en pa¨ªses hasta ahora muy lejos de la situaci¨®n de M¨¦xico, Venezuela, Siria o Eritrea. Desde el asesinato del eslovaco, en las redacciones de todo el pa¨ªs se han instalado nuevas medidas de protecci¨®n y algunos de sus compa?eros, como Bardy, llevan en el bolsillo un "bot¨®n del p¨¢nico" que pueden apretar para pedir ayuda si se sienten amenazados.
Ambos asesinados investigaban asuntos de corrupci¨®n y hab¨ªan se?alado a sus Gobiernos. Pero, como en el caso de Caruana, asesinada con un coche bomba el pasado octubre, el crimen de Kuciak y su prometida est¨¢ lejos de ser resuelto. En marzo, las autoridades detuvieron a siete personas en relaci¨®n con el asesinato, todas de la red italo-eslovaca; uno de ellos, el controvertido Antonino Vadala. Solo ¨¦l permanece en prisi¨®n. Pero no por el caso del periodista, sino por sus cuentas pendientes con la justicia italiana. La falta de respuestas indigna a la ciudadan¨ªa, que semana tras semana sigue saliendo a la calle. El SMER, que gobierna en coalici¨®n con otros dos partidos, ha evitado gracias a su apoyo las elecciones anticipadas, explica el diputado opositor Gabor Grendel. Este domingo, unas 30.000 personas se congregaron en Bratislava para exigir la dimisi¨®n del presidente de la polic¨ªa, a quien consideran inhabilitado para seguir en el cargo. El nuevo ministro de Interior, encargado de nombrar y cesar a la autoridad policial, ha eludido comentar el caso.
Se desconoce por el momento cu¨¢l de todas las teclas que Kuciak hab¨ªa presionado fue el detonante de su muerte. En los ¨²ltimos meses, el periodista hab¨ªa investigado tambi¨¦n a la mafia albanesa y sus negocios del narcotr¨¢fico en Eslovaquia, por ejemplo. Las pesquisas se centran ahora en las c¨¢maras de seguridad sembradas por el pueblo de Velka Maca. All¨ª, en la verja de acceso a la casa que Kuciak y Kusnirova hab¨ªan comprado y que estaban reformando, decenas de velas, flores y mensajes aseguran que no olvidar¨¢n a la pareja, que ten¨ªa previsto casarse en mayo.
¡°Al parecer ella ni siquiera ten¨ªa que estar ese d¨ªa aqu¨ª, pero las lluvias forzaron el cierre de la excavaci¨®n donde trabajaba as¨ª que decidi¨® venir a ver a Jan¡±, apunta la se?ora Regina. Vive en la casa amarilla de la esquina. Tiene 73 a?os y se enorgullece de que nada pasa en el pueblo sin que ella lo sepa. ¡°Todo debi¨® ocurrir durante la noche¡±, afirma afligida. Como las de los eslovacos, sus esperanzas de hallar a los culpables se diluyen conforme van pasando los d¨ªas. En la oxidada verja del hogar de Kuciak y Kusnirova, todav¨ªa perdura el mensaje que alguien ha escrito con letras amarillas: ¡°El amor es m¨¢s fuerte que la maldad¡±.
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