El bloque del Este estrecha su alianza ultraconservadora y euroesc¨¦ptica
Hungr¨ªa, Polonia, Eslovaquia y Rep¨²blica Checa resaltan valores que los miembros m¨¢s antiguos del la UE dejaron atr¨¢s hace tiempo
Con una defensa de la homogeneidad de sus sociedades, el bloque del Este ha logrado forjar una alianza basada en el conservadurismo. Hungr¨ªa, Polonia, Eslovaquia y Rep¨²blica Checa, de los ¨²ltimos en entrar en el club comunitarios, resaltan valores que los miembros m¨¢s antiguos dej¨® atr¨¢s hace tiempo. El grupo comparte ¨Cy sin bajar la cabeza-- no s¨®lo un grave problema de exclusi¨®n social de las minor¨ªas, como los gitanos, o la desprotecci¨®n de las uniones gais; tambi¨¦n duros y cada vez m¨¢s xen¨®fobos mensajes hacia la inmigraci¨®n.
Mientras que hace unos a?os el cuarteto del llamado Grupo de Visegrado transitaba por caminos diferentes, el esp¨ªritu de cr¨ªtica hacia el diferente y una visi¨®n social conservadora, ha unido a Hungr¨ªa, Polonia, Eslovaquia y Rep¨²blica Checa. El grupo, apunta Edit Zgut, analista del think tank h¨²ngaro Political Capital, ya compart¨ªa una postura com¨²n en el rechazo a la pol¨ªtica clim¨¢tica y energ¨¦tica de la UE o el apoyo a un mercado digital com¨²n. Pero poco acostumbrados a recibir extranjeros ¡ªde hecho, comparten cuatro d¨¦cadas de relativo aislamiento bajo el comunismo¡ª, ha sido la crisis migratoria lo que ha cimentado la alianza del bloque (dos pa¨ªses gobernados por conservadores y otros dos por socialdem¨®cratas en coalici¨®n) y les ha dado la excusa para defender ante la UE una agenda en la que han encontrado otros puntos en com¨²n y en la que la homogeneidad social juega un papel clave.
Los cuatro han sufrido toques de atenci¨®n de las instituciones comunitarias por su trato a los gitanos. Pero las cr¨ªticas hacia la segregaci¨®n en las escuelas, la agrupaci¨®n en guetos o la discriminaci¨®n laboral que se vive en el bloque del Este, no han surtido efecto. Tampoco las denuncias de las organizaciones sociales sobre las pol¨ªticas hacia la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGTBI), que critican sobre todo la situaci¨®n de Hungr¨ªa y Polonia, donde las pol¨ªticas contra el colectivo LGTBI son una realidad. Sin olvidar que en Eslovaquia, ante el auge de la derecha y una fuerte campa?a de la Iglesia, el Gobierno ha aparcado su intenci¨®n de regular las uniones igualitarias.
Cr¨ªticas y denuncias que, no obstante, han quedado completamente eclipsadas por la postura com¨²n sobre inmigraci¨®n del bloque, que trabaja duro para defender la idea de una Europa como fortaleza, con un Ej¨¦rcito com¨²n incluido. Una pol¨ªtica con la que sus l¨ªderes ganan apoyos en sus pa¨ªses y con la que buscan cosechar los votos que se est¨¢n yendo a la ultraderecha. En Eslovaquia, por ejemplo, su primer ministro, el socialdem¨®crata Robert Fico, ha llegado a decir que los musulmanes son ¡°pr¨¢cticamente imposibles de integrar¡±. En Hungr¨ªa, el primer ministro conservador V¨ªktor Orban ha comparado a los inmigrantes con terroristas. En Polonia, el l¨ªder del ultranacionalista de Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, lleg¨® a decir que los refugiados traen ¡°par¨¢sitos que portan enfermedades contra las que est¨¢n inmunizados en sus pa¨ªses pero no en Europa¡±.
Istv¨¢n Kov¨¢cs, director de estrategia del Centro de Derechos Fundamentales, un laboratorio de ideas h¨²ngaro af¨ªn al Gobierno, afirma que la alianza de Visegrado ¨Ccreada en 1991 para acelerar su integraci¨®n en la Uni¨®n¡ª es m¨¢s fuerte que nunca. El analista asegura que el bloque ha sabido poner encima de la mesa los asuntos calientes. Cierto es que el grupo busca aprovechar el auge del sentimiento anti-inmigraci¨®n y del debilitamiento del eje franco-alem¨¢n para hacerse un hueco en la UE. Aunque para ello sus votos no son suficientes, destaca la investigadora Zgut. Necesita aliados y en algunos puntos se ha acercado a Ruman¨ªa y Bulgaria, con los que comparten un esp¨ªritu similar.
Pese a esto, matiza Stefan Lehne, del think tank Carnegie Europe, todav¨ªa quedan cuestiones clave que separan al bloque del Este. Uno de ellos es la postura frente a Rusia: ¡°Mientras que Rusia y Rep¨²blica Checa abogan por una l¨ªnea dura, Hungr¨ªa y Eslovaquia desean poner fin a las sanciones de la UE¡±. Adem¨¢s, por ahora los elementos nacionalistas y liberales s¨®lo han ganado terreno en Hungr¨ªa y Polonia, que parecen oponerse a una mayor integraci¨®n en la UE. A la Rep¨²blica Checa, el m¨¢s liberal de los cuatro, no le interesa perder sus buenas relaciones con Alemania; y Eslovaquia trata este semestre de mantener un perfil bajo.
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