La oposici¨®n cuestiona la participaci¨®n de Reino Unido en el ataque en Siria

Theresa May se ha enfrentado este lunes por la tarde a los cr¨ªticos contra la acci¨®n militar en Siria, en la que Reino Unido particip¨® con cuatro aviones Tornado la madrugada del pasado s¨¢bado sin consultar previamente con el Parlamento, como dicta la costumbre constitucional, insistiendo en que la decisi¨®n fue tomada en nombre del inter¨¦s nacional para prevenir el sufrimiento humanitario. La primera ministra se ha referido al ataque con armas qu¨ªmicas en la localidad siria de Duma, del que ha dicho contar con pruebas espec¨ªficas que demuestran la autor¨ªa del r¨¦gimen de El Asad, como ¡°una mancha en nuestra humanidad¡± que requer¨ªa una acci¨®n r¨¢pida para evitar m¨¢s ataques.

Ha rechazado May que cualquier acci¨®n militar como la tomada por el Gobierno deba contar con la aprobaci¨®n de las Naciones Unidas, como reiter¨® el l¨ªder de la oposici¨®n, el laborista Jeremy Corbyn. Recordando el veto de Rusia a seis intervenciones en Siria desde 2017, la primera ministra ha argumentado que esperar a una acci¨®n de la ONU ¡°significar¨ªa un veto de Rusia en la pol¨ªtica exterior brit¨¢nica¡±.

La comparecencia de la primera ministra en el Parlamento, en la jornada en que este retoma su actividad tras las vacaciones de Pascua y tres d¨ªas despu¨¦s de la acci¨®n militar, ha estado rodeada de una elevada tensi¨®n, debido al rechazo que ha suscitado en las filas de la oposici¨®n la negativa de May a convocar a los diputados de manera extraordinaria para que votaran sobre una decisi¨®n tan relevante como la de enviar tropas a combatir en un pa¨ªs extranjero.

Ian Blackford, l¨ªder del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP, en sus siglas en ingl¨¦s) en Westminster, ha sido uno de los que ha recordado a May que ha roto un compromiso alcanzado tras la invasi¨®n en Irak de 2003. "La primera ministra lidera un gobierno en minor¨ªa", manifest¨® Blackford, "hubiera sido perfectamente posible que la C¨¢mara hubiera sido convocada con antelaci¨®n, ?por qu¨¦ no se hizo?". Los Liberales tambi¨¦n expresaron durante la sesi¨®n su rechazo a que May no consultase a la C¨¢mara. As¨ª lo afirm¨® su l¨ªder Vince Cable, qui¨¦n pregunt¨® a la primera ministra qu¨¦ pasar¨ªa si hubiera un nuevo ataque con gases t¨®xicos.

El precedente de la guerra de Irak, a la que el ex primer ministro laborista Tony Blair arrastr¨® al pa¨ªs sujetando su decisi¨®n en una inteligencia que se demostr¨® falsa, a¨²n pesa en la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica. Una encuesta reciente, realizada poco despu¨¦s del ataque en Duma que desencaden¨® la respuesta militar liderada por Estados Unidos, revel¨® que solo el 22% de los brit¨¢nicos apoyaba la participaci¨®n del pa¨ªs en la represalia, frente al 43% que mostraba su rechazo.

May, al frente de un Gobierno en minor¨ªa, ha querido dejar claro que es la responsabilidad del Parlamento pedir cuentas a la primera ministra, pero ha dicho que solicitar la aprobaci¨®n previa de la C¨¢mara no habr¨ªa sido posible. La decisi¨®n, ha asegurado, ¡°requer¨ªa la evaluaci¨®n de inteligencia e informaci¨®n, mucha de la cual era de tal naturaleza que no pod¨ªa ser compartida con el Parlamento¡±. ¡°Tomar estas decisiones es mi responsabilidad como primera ministra¡±, ha dicho, ¡°y las tomar¨¦¡±.

¡°Perm¨ªtanme ser absolutamente clara: hemos actuado porque hacerlo va en nuestro inter¨¦s nacional. Es nuestro inter¨¦s nacional prevenir el uso de armas qu¨ªmicas en Siria y defender el consenso global de que estas armas no deben ser usadas¡±, ha dicho May ante una C¨¢mara repleta. ¡°A nadie le debe caber ninguna duda de nuestra determinaci¨®n para asegurar que no podamos ver una situaci¨®n en que el uso de armas qu¨ªmicas est¨¦ normalizado¡±.

El laborista Jeremy Corbyn, due?o una trayectoria pol¨ªtica marcada por el antibelicismo, ya hab¨ªa dejado claro antes de la comparecencia de May su rechazo a una intervenci¨®n que considera ¡°equivocada y mal concebida¡±, as¨ª como ¡°legalmente cuestionable¡±. ¡°Esta comparecencia me recuerda que la primera ministra debe rendir cuentas al Parlamento, y no a los caprichos del presidente de Estados Unidos¡±, ha dicho el l¨ªder de la oposici¨®n. Y ha insistido en que, ¡°aunque las sospechas, correctamente, apuntan al Gobierno de El Asad, las armas qu¨ªmicas han sido utilizadas tambi¨¦n por otros grupos en el conflicto¡±.

Theresa May ha prometido realizar un esfuerzo diplom¨¢tico para lograr que el r¨¦gimen de El Asad vuelva a la mesa de negociaci¨®n de Ginebra. Pero, aunque ha definido el ataque del fin de semana pasado de ¡°limitado y selectivo¡±, no ha descartado la posibilidad de nuevas acciones militares en el futuro.