Alemania y los pa¨ªses del Norte entorpecen las reformas del euro que exige Macron

Europa lleva toda la Gran Recesi¨®n diciendo que la arquitectura del euro sigue siendo deficiente y que puede que no aguante la pr¨®xima crisis. Pero nadie es capaz de convencer a Alemania: reformar la eurozona siempre se ha parecido m¨¢s a subir una cuesta en bicicleta que a pisar el acelerador de un coche deportivo. Esta vez no es distinto. Macron lleg¨® al poder hace casi un a?o y pareci¨® que pod¨ªa lograrlo. Consigui¨® incluso solemnes promesas de la canciller Angela Merkel si hac¨ªa las reformas que Francia lleva d¨¦cadas posponiendo. Esas reformas han llegado (acompa?adas de protestas), pero las promesas alemanas se las lleva el viento: el partido de Merkel rechaza todas las propuestas de Francia para reforzar el euro, seg¨²n un borrador de una resoluci¨®n presentada ante el Bundestag, el Parlamento federal alem¨¢n.

La Comisi¨®n lanz¨® una bater¨ªa de propuestas en diciembre al hilo de las de Macron. Pero las largu¨ªsimas negociaciones para formar Gobierno en Alemania y el panorama pol¨ªtico en Italia, con el ascenso de los populismos de derecha e izquierda que pueden acabar coalig¨¢ndose, ha acabado con la ventana de oportunidad que parec¨ªa abrirse para reformar el euro. Los l¨ªderes europeos plantearon en marzo pasos adelante en la uni¨®n bancaria y la transformaci¨®n del mecanismo de rescate (Mede) en un Fondo Monetario Europeo, pero los alemanes han dejado claro su rechazo. Una decena de pa¨ªses a¨²n m¨¢s ortodoxos, capitaneados por Holanda, rechazaron cualquier tipo de avance en un documento presentado en marzo. ¡°Va a haber pocos avances en junio; quiz¨¢ algo cosm¨¦tico¡±, apunta una alta fuente comunitaria.

Bruselas, adem¨¢s, tiene previsto presentar en breve un presupuesto anticrisis que para ser cre¨ªble deber¨ªa tener una potencia de fuego de al menos 30.000 millones de euros, seg¨²n las fuentes consultadas. La respuesta alemana es la misma de siempre: no.

Alemania ha atravesado pl¨¢cidamente la crisis. Gast¨® montones de dinero en sus bancos y sufri¨® una ca¨ªda del PIB en 2009, pero roza el pleno empleo, su econom¨ªa tira con fuerza, se financia a tipos de inter¨¦s negativos y presenta un super¨¢vit comercial muy abultado, que se niega a reducir a pesar de que viola las reglas europeas. ¡°Es posible que Berl¨ªn permita algo de gasto en defensa y seguridad, pero los l¨ªderes tendr¨¢n que conformarse con aprobar en junio la en¨¦sima hoja de ruta¡±, dice Daniel Gros, del laboratorio de ideas CEPS. ¡°Va a haber medidas muy aguadas, y desde luego nada de una funci¨®n de estabilizaci¨®n macroecon¨®mica. Macron tendr¨¢ que emplearse a fondo para vender ese paquete como una victoria, algo que se antoja dif¨ªcil¡±, subraya Andr¨¦ Sapir, de Bruegel.

Acuerdos escasos

Los dos Gobiernos multiplicar¨¢n los contactos en las pr¨®ximas semanas para publicar una propuesta conjunta, pero las fuentes consultadas destacan que de momento los acuerdos son escasos. El chasco es fenomenal para quienes esperaban que el socialdem¨®crata Olaf Scholz diera un volantazo respecto a las pol¨ªticas de su antecesor en Hacienda, Wolfgang Sch?uble.

Los jefes de Estado y de Gobierno deb¨ªan aprobar en junio un backstop para el fondo de resoluci¨®n bancaria (un colch¨®n para cerrar bancos sin que se genere inestabilidad financiera): la CDU ya ha avanzado su rechazo, aunque las instituciones europeas creen que ese instrumento nunca se va a utilizar. Deber¨ªa haber tambi¨¦n un acuerdo pol¨ªtico para crear un fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos mutualizado: Berl¨ªn se opone aunque el BCE dice que las transferencias cruzadas ser¨ªan muy limitadas. Para la creaci¨®n del Fondo Monetario Europeo, Alemania exige un cambio de tratado: una quimera. ¡°Para ver aut¨¦nticas reformas habr¨¢ que esperar a la pr¨®xima crisis¡±, concluye Paul de Grauwe, de la London School. ¡°Puede que para entonces ya sea tarde¡±, cierra Charles Wyplosz, del Graduate Institute de Ginebra.