Cynthia Nixon, del sexo a la pol¨ªtica en Nueva York
La actriz de la serie ¡®Sexo en Nueva York¡¯ aspira a convertirse en gobernadora del Estado neoyorquino
Ella fue lo m¨¢s neoyorquino que hubo en el reparto de Sexo en Nueva York (Sex and the City). Cynthia Nixon salt¨® a la fama interpretando a Miranda ¡ªla abogada pelirroja amiga de Carrie¡ª, pero la actriz era la ¨²nica que se hab¨ªa criado en esa ciudad, en uno de los barrios de m¨¢s solera de Manhattan, el Upper West Side. Fue a partir de aquella serie ¡ªtodo un fen¨®meno televisivo sobre los enredos de cuatro amigas liberadas y pudientes¡ª cuando su tel¨¦fono empez¨® a sonar sin parar.
Ahora, a sus 52 a?os y con un apellido de timbre republicano, Nixon pugna por la candidatura dem¨®crata por convertirse en gobernadora del Estado de Nueva York. Lleva m¨¢s de 15 a?os volcada en el activismo, centrado en la defensa de la ense?anza p¨²blica, el matrimonio gay y otras causas sociales. En 2013 form¨® parte del equipo electoral del alcalde Bill de Blasio, precisamente rival feroz del actual gobernador, tambi¨¦n dem¨®crata, Andrew Cuomo, que lleva dos mandatos y quiere ir a por el tercero, muy a pesar de la actriz.
Nixon empez¨® a actuar a los 12 a?os. Cuenta que en sus primeras audiciones intentaba destacar entre los ni?os artistas haci¨¦ndose la introvertida, intentando parecer misteriosa, interesante. Una veta que ha seguido explotando, por ejemplo, en su reciente interpretaci¨®n de la poeta Emily ?Dickinson, por la que fue nominada a mejor actriz en la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar. Pero la mirada silente de las audiciones de ni?o prodigio ya no va con su faceta pol¨ªtica.
Lleva m¨¢s de 15 a?os volcada en el activismo en defensa de la ense?anza p¨²blica y el matrimonio gay
Hija de madre soltera, creci¨® en un apartamento de un quinto piso sin ascensor y, cuenta en su biograf¨ªa, su precoz carrera art¨ªstica le sirvi¨® para pagar los estudios en Barnard, la prestigiosa universidad privada femenina adscrita a Columbia. Hoy, lleva a sus hijos a la escuela p¨²blica, toma cada d¨ªa el ic¨®nico ¡ªy tambi¨¦n insufrible¡ª metro de Nueva York y ha hecho bandera de no aceptar ni un solo d¨®lar para su campa?a que proceda de empresas.
Por traducirlo al mundo de las series, Cynthia Nixon tiene m¨¢s que pescar entre el electorado millennial y cercano a las protagonistas de Girls, aquellas chicas de Brooklyn que sali¨® despu¨¦s de la Gran Recesi¨®n, que en ese microcosmos de mujeres que viv¨ªan a todo tren recreado en el Sexo en Nueva York, antes de Lehman Brothers.
Si ganase las elecciones, ser¨ªa la primera mujer en ocupar ese cargo. Tambi¨¦n, la primera persona abiertamente homosexual o bisexual. En 2003 se separ¨® de Dany Mozes, un fot¨®grafo y profesor con quien hab¨ªa tenido dos hijos, y poco despu¨¦s empez¨® a salir con una mujer llamada Christine Marironi, que trabajaba en el Departamento de Educaci¨®n de la ciudad y era una activista conocida en el mundo de la ense?anza p¨²blica.
Su Goliath es el actual gobernador, Andrew Cuomo, que lleva once a?os en el puesto
En aquel momento terminaba la ¨²ltima temporada en EE UU, pero la serie manten¨ªa su aura y los paparazis segu¨ªan a Nixon a todas partes. Un buen d¨ªa el cotilleo sobre estas dos mujeres termin¨®. Se casaron en 2012 y tuvieron un hijo dos a?os despu¨¦s. Los 14 a?os que han pasado desde entonces se antojan una eternidad en lo que respecta a la normalizaci¨®n de las mujeres homosexuales. La pareja vive en Manhattan y es asidua a la congregaci¨®n Beit Simchat Torah, la mayor sinagoga LGTB del mundo. La actriz solo contempla aquel episodio como un cambio de pareja corriente y moliente: ¡°Nunca sent¨ª que hubiese una parte de m¨ª que despert¨® o sali¨® del armario; no hubo lucha ni represi¨®n. Conoc¨ª a una mujer, me enamor¨¦ de ella y soy famosa¡±, dijo hace unos a?os en New York Magazine.
La candidatura de Nixon encarna dos fen¨®menos de la pol¨ªtica americana en los ¨²ltimos tiempos. El primero, la ola de mujeres que se quieren presentar a elecciones empujadas por un vendaval feminista que comenz¨® tras la victoria de Donald Trump y se consolid¨® este oto?o a lomos de la protesta #MeToo contra el acoso. Emily¡¯s List, una plataforma que impulsa la participaci¨®n femenina en la pol¨ªtica estadounidense, confirma que ha habido 36.000 mujeres que les han contactado interesadas en presentarse a alg¨²n puesto en el ¨²ltimo a?o y medio, frente a las 920 que lo hicieron en 2016. En total, seg¨²n la revista Time, hay hasta 79 mujeres que sopesan presentarse como candidatas a gobernadoras en las elecciones del pr¨®ximo noviembre.
El segundo fen¨®meno es el notable n¨²mero de lesbianas que han sido elegidas por los votantes recientemente y sin mucho ruido. Por ejemplo, Dawn Adams, que a finales de 2017 arrebat¨® a un republicano un esca?o en la Asamblea General de Virginia, o Jenny Durkan, que se convirti¨® en la primera mujer LGTB ¡ªy mujer a secas¡ª en llegar a la alcald¨ªa de Seattle. Y Danica Roem, en Virginia, en oto?o fue la primera transg¨¦nero elegida para un cargo legislativo en EE UU.
Pero la carrera por el puesto de gobernador de Nueva York no va solo de sexo, o de g¨¦nero. Hay otros muros para Cynthia Nixon. Si hay un Goliat, ese es Andrew Cuomo, que de momento arrasa en las encuestas. El actual gobernador tiene de su parte la chequera ¡ªcon un presupuesto para su campa?a que supera los 30 millones de d¨®lares¡ª y la experiencia, ya que lleva dos mandatos en el puesto, con todo lo que de lastre y virtud eso supone en pol¨ªtica. ?l es producto del establishment, hijo del tres veces gobernador Mario Cuomo. Cynthia Nixon pertenece al star-system progresista, otra estirpe con tradici¨®n neoyorquina.
¡°Vivimos en el Estado con m¨¢s desigualdad de todo el pa¨ªs, donde hay una riqueza incre¨ªble y una pobreza extrema¡±, dijo en el v¨ªdeo de lanzamiento de su candidatura. La defensa de la escuela p¨²blica, la legalizaci¨®n de la marihuana y el impulso de medidas de protecci¨®n social son la columna vertebral de su programa, muy conectado con los votantes que en su d¨ªa abrazaron a Bernie Sanders, y que eran ni?os cuando se estren¨® Sexo en Nueva York.
Hace un a?o la revista The New Yorker pregunt¨® a Nixon c¨®mo ve¨ªa ahora la serie y dio una de esas respuestas de poder multiplicador: ¡°Es como un exmarido del que eres amiga¡±.
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