Cynthia Nixon: ¡°Como Emily Dickinson, estoy obsesionada con la muerte¡±
La actriz de la serie 'Sexo en Nueva York' interpreta a la atormentada poeta en 'Historia de una pasi¨®n', de Terence Davies
Tras esa apariencia suave, la sonrisa candorosa y la aparente formalidad, rematada con una fin¨ªsima cadena de oro en el cuello, se esconde una mujer decidida y valiente, que declar¨® su homosexualidad, se separ¨® de su marido, con el que ten¨ªa dos hijos, y se volvi¨® a casar con la activista Christine Marinoni, con la que ha tenido otro hijo. Una mujer con c¨¢ncer de mama que ha batallado de manera p¨²blica contra su enfermedad. Es la actriz estadounidense Cynthia Nixon (Nueva York, 1966) la famosa abogada Miranda Hobbes de la serie Sexo en Nueva York, que ahora nos descubre en el cine la vida nada convencional y atormentada de esa poetisa, Emily Dickinson (1830-1886), que se retir¨® del mundo para escribir sus inquietudes en un tiempo muy masculino, en el que no hab¨ªa hueco para ella. Historia de una pasi¨®n, dirigida por Terence Davies, se estren¨® en las pantallas el pr¨®ximo viernes.
Le gusta a Nixon, de 50 a?os, recalcar que los dos personajes, el de la abogada Hobbes y la poetisa Dickinson, tan distantes entre s¨ª, comparten algo importante como es la inteligencia, la disciplina y la absoluta determinaci¨®n. En una entrevista realizada el pasado festival de Cine de San Sebasti¨¢n, donde su pel¨ªcula se present¨® en la secci¨®n Perlas, la int¨¦rprete se sigue sorprendiendo por el hurac¨¢n que arrastra el ¨¦xito de Sexo en Nueva York. ¡°Sigue, sigue y sigue... A veces me resulta un poco pesado, pero, en general, me resulta agradable que la gente recuerde esta serie que, sin duda, ha marcado mi carrera. De hecho, yo llevaba actuando desde los 12 a?os, hab¨ªa trabajado en papeles de m¨¢s categor¨ªa, pero fue a ra¨ªz de esta serie cuando mi tel¨¦fono no paraba de sonar".
La zambullida en la vida de Emily Dickinson, una autora que Cynthia Nixon conoce bien y admira desde joven como lectora, le ha supuesto un acercamiento mayor a esta mujer. ¡°He le¨ªdo su poes¨ªa? a lo largo de mi vida, no ha sido solo una lectura escolar o universitaria. Ahora para preparar esta pel¨ªcula he vuelto a releer sus poemas, sus cartas y a investigar en su biograf¨ªa. La Emily de mi infancia se centraba en la persona ansiosa y fuerte, con ganas de conocer el mundo. Hoy, me sugieren m¨¢s aquellos poemas en torno al amor no correspondido, a la muerte, la eternidad y Dios¡±, explica la actriz, para quien Dickinson fue una incomprendida que no pudo ver en vida sus poemas publicados y eso le atorment¨® sobremanera. ¡°Fue una persona con muchos miedos pero, a pesar de eso, tuvo la capacidad de cuestionarse y reflexionar sobre la muerte, igual que yo que estoy obsesionada con la muerte desde ni?a¡±, explica con su voz acompasada.
Defiende la actriz la libertad de Dickinson, que escogi¨® su aislamiento como forma de defender su mundo interior frente a la represi¨®n exterior de la ¨¦poca y de la religi¨®n. ¡°La religi¨®n era entonces el principal poder de control sobre la sociedad y Emily luch¨® contra esa moral represora, pero si hubiera vivido bajo el comunismo o cualquier otra dictadura tambi¨¦n habr¨ªa batallado y cuestionado ese r¨¦gimen¡±, asegura.
La int¨¦rprete no esconde ni calla nada. ¡°Como persona homosexual, s¨¦ que las cosas no se pueden esconder. Uno no se debe callar. Hay que salir del armario, pero no solo con la homosexualidad, sino tambi¨¦n contra el racismo, los derechos de las mujeres o con tantos otros temas¡±. Tambi¨¦n con los peligros que atenazan a su pa¨ªs y al mundo con el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. ¡°Ser¨ªa una locura no tener miedo a Donald Trump¡±.
Babelia
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