Miami atisba (lejos) otra Cuba
La comunidad cubana de Florida espera con un optimismo cauteloso el fin de mandato este jueves de Ra¨²l Castro y la previsible llegada a la presidencia de Miguel D¨ªaz-Canel
La comunidad cubana de Miami asiste, de nuevo como convidada de piedra, a un cambio hist¨®rico en Cuba: el final de la presidencia de Ra¨²l Castro, que este jueves ceder¨¢ su puesto a otro mandatario ¨Cseg¨²n las previsiones el vicepresidente Miguel D¨ªaz-Canel¨C. Con la fe en una ca¨ªda s¨²bita del r¨¦gimen perdida hace d¨¦cadas, en la capital de la di¨¢spora cubana se ha consolidado un sentimiento de expectativas l¨ªmitadas; pero la retirada del apellido Castro del primer plano, de fuerte calado simb¨®lico, renueva su desgastada esperanza de transformaciones en la isla.
¡°Es un momento de oportunidad¡±, dice Carlos Saladrigas, a sus 69 a?os una de las voces veteranas m¨¢s relevantes en Miami sobre la realidad cubana. Exiliado en 1961, empresario y presidente del Cuba Study Group, opina que es ¡°iluso querer elegir¡± desde Florida el rumbo que siga el Gobierno cubano y ofrece un enfoque realista: ¡°Un cambio pol¨ªtico es muy dif¨ªcil. Lo importante es que comiencen los cambios, m¨¢s que por d¨®nde empiecen, porque luego todo puede venir como una bola de nieve¡±.
Este cierto optimismo prudente, cauteloso, tambi¨¦n se encuentra entre las nuevas generaciones de emigrantes cubanos. El periodista Mario Pent¨®n, de 31 a?os, que lleg¨® a Estados Unidos en 2015 tras recorrer la peligrosa ruta de los migrantes desde Guatemala, afirma que tiene ¡°esperanza de que la situaci¨®n cambie a mejor, aunque no ma?ana ni pasado¡±.
Otros llegados recientemente son pesimistas. ¡°Va a seguir siendo una dictadura con otro nombre en la presidencia. No creo que haya ning¨²n cambio¡±, dice una cubana de 30 a?os que no quiere que aparezca su nombre por temor a represalias hacia su familia en Cuba. ¡°Yo me fui porque no creo en ese sistema¡±, a?ade, ¡°y no quiero volver. En tres a?os aqu¨ª he logrado lo que no hice en 27 a?os en mi pa¨ªs¡±. Pent¨®n, que apunta que Cuba ha mejorado y hoy ¡°no es la de hace 20 a?os¡±, sue?a con regresar, pero no lo har¨¢ ¡°hasta que haya un m¨ªnimo de respeto a la prensa independiente, por los derechos humanos y por la pluralidad pol¨ªtica¡±. ¡°Resumi¨¦ndolo m¨¢s¡±, concreta, ¡°cuando haya una posibilidad de di¨¢logo entre cubanos¡±.
En Estados Unidos viven 1,7 millones de cubanos o descendientes de cubanos, 1,2 millones concentrados en Florida y alrededor de un mill¨®n en el Miami metropolitano. A la mayor¨ªa le resultan ya muy ajenas las cuestiones pol¨ªticas de la isla.
¡°?Cuba cambia de presidente?¡±, responde Tal¨ªa Hern¨¢ndez, 30 a?os ¨C13 en Estados Unidos¨C, mientras trabaja en un restaurante cubano en el que un daiquiri cuesta tres cuartas partes de los 25 d¨®lares de media mensuales que gana un empleado estatal en su tierra. Con otra camarera cubana, r¨ªe recordando el lema que ten¨ªan que pronunciar all¨ª cada ma?ana en la escuela: ¡°?Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!¡±.
A diferencia de d¨¦cadas atr¨¢s, para la comunidad cubana actual la ideolog¨ªa y la pol¨ªtica son temas secundarios en su relaci¨®n con la isla, y seg¨²n las encuestas m¨¢s de la mitad apoya que se elimine el embargo econ¨®mico de Washington. Les preocupan asuntos pr¨¢cticos como tener facilidad para ir y venir de la isla, poder traer familiares a Estados Unidos o enviar remesas y bienes de consumo a los suyos en la isla. Y gran cantidad de ellos anhela poder volver a Cuba para emprender negocios con seguridad jur¨ªdica.
¡°Cuba tiene una vasta y pr¨®spera di¨¢spora que tiene el derecho de regresar y poder participar en la renovaci¨®n de su pa¨ªs. Es un proceso extremadamente importante¡±, dice Hugo Cancio, empresario de 54 a?os llegado en 1980 en el ¨¦xodo del Mariel. Saladrigas tambi¨¦n se?ala que la ¡°superabundancia de capital¡± en Miami ser¨¢ tarde o temprano un recurso sin igual para resucitar la econom¨ªa cubana. ¡°Pero la historia de Cuba es una historia de oportunidades perdidas¡±, dice. ¡°Veremos si D¨ªaz-Canel, en caso de que sea el elegido, pierde otra oportunidad m¨¢s o si es capaz de aprovecharla¡±.
A ambos lados del Estrecho de Florida, millones de cubanos esperan que el relevo generacional en la presidencia de Cuba sea otro paso para ir dejando atr¨¢s una larga era marcada por la depauperaci¨®n de la isla y la divisi¨®n de su pueblo. Para el com¨²n basta con el crecimiento econ¨®mico, pero el deseo de libertad pol¨ªtica sigue presente.
¡°La democracia es como las estrellas¡±, dice Pent¨®n. ¡°Son inalcanzables pero marcan un rumbo¡±.
Amnist¨ªa Internacional llama al ¡°di¨¢logo¡±
Amnist¨ªa Internacional ha presentado una agenda de derechos humanos para Cuba. La ONG da cuenta de que la represi¨®n pol¨ªtica ¨Cal menos 11 presos de conciencia documentados aunque la ¡°cifra real puede ser mucho mayor¡±¨C y la violaci¨®n de derechos humanos sigue siendo una constante en la isla y propone ¡°transformar el enfrentamiento en di¨¢logo¡±.
Aminist¨ªa, sin permiso para trabajar en la isla, propone al pr¨®ximo Gobierno cubano aceptar observadores de derechos humanos, ¡°permitir la pluralidad de voces¡± y ¡°fortalecer la independencia del poder judicial¡±.
¡°Estamos viendo el cambio de liderazgo como una oportunidad de establecer una nueva din¨¢mica que incluya todas las voces de forma constructiva¡±, dijo a EL PA?S Louise Tillotson, investigadora para el Caribe de la ONG. ¡°Nuestra llamada principal es que el gobierno acepte el monitoreo de la situacion de Derechos Humanos. Cuba sigue siendo el unico pa¨ªs de las Am¨¦ricas donde este tipo de entidades no podemos entrar¡±.
Tambi¨¦n subray¨® que Cuba es el ¨²nico pa¨ªs de la regi¨®n en el que ¡°no se pueden registrar organizaciones civiles independientes¡±. Con respecto a la libertad de expresi¨®n, afirm¨® que ¡°se ha visto una peque?a apertura a la existencia de prensa independiente¡±, ¡°pero este tipo de periodistas opera en un sistema no regularizado, en un limbo jur¨ªdico¡±.
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