Maestros en pel¨ªculas de dibujos
C¨®mo se atrae talento para estudiar animaci¨®n gracias al prestigio de los espa?oles que triunfan en DreamWorks y Pixar y a la amplia oferta en 2D y 3D
Cuando en 1995 se proyectaba Toy Story hab¨ªa dos estrenos familiares al a?o; ahora estamos hablando de unos 12, m¨¢s las series en televisi¨®n, canales tem¨¢ticos y plataformas como Netflix, con producci¨®n propia¡±. As¨ª resume Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, rector acad¨¦mico del Centro Universitario de Tecnolog¨ªa y Arte Digital (U-tad), el estado actual del mundo al que se dedica su escuela: la animaci¨®n, unos estudios que empiezan a atraer a cada vez m¨¢s estudiantes de Latinoam¨¦rica. J¨®venes a los que les convence ¡°la facilidad del idioma y los costes¡±, seducidos ¡°por los genios espa?oles que hay en el mundo de la animaci¨®n y en motion graphics¡±, expone Juan Enrique Aguilar Lara, director del m¨¢ster de Motion Graphics del Istituto Europeo di Design (IED) y exalumno del mismo posgrado. Aguilar lleg¨® de Venezuela hace 10 a?os a cursar el m¨¢ster que ahora dirige.
Estos dos centros no son los ¨²nicos que aprovechan el tir¨®n que tienen los animadores espa?oles, a la cabeza de proyectos internacionales premiados y en estudios por todo el mundo desde DreamWorks hasta Pixar. La Ram¨®n Llull, que recibe un 21% de estudiantes de intercambio de Latinoam¨¦rica, comienza el curso que viene su cuarto a?o de grado en Animaci¨®n, estudios que ya triunfan en centros como la Escola de Cinema de Barcelona (ECIB). All¨ª estudia Alejandro P¨¦rez Vel¨¢zquez, de 27 a?os, procedente de Ciudad de M¨¦xico. Eligi¨® Barcelona ¡°por la facilidad del idioma espa?ol, pero tambi¨¦n por el coste de las escuelas y la vida, y adem¨¢s por recomendaci¨®n de amigos¡±, dice. ¡°En Espa?a hay m¨¢s opciones, m¨¢s m¨¢steres especializados y m¨¢s posibilidad de hacer pr¨¢cticas¡±.
Mercado en alza
Las ayudas p¨²blicas al cine de animaci¨®n son igual de escasas que las del resto de producciones, pero Espa?a exporta talento en animaci¨®n desde hace a?os. Un prestigio internacional que en Latinoam¨¦rica se valora. La serie Pocoy¨®, por ejemplo, lleg¨® a ganar un Bafta, y Sergio Pablos (The SPA Studios) se invent¨® Gru, mi villano favorito y anim¨® Tarz¨¢n y R¨ªo. Tambi¨¦n se admira a Ra¨²l Garc¨ªa (que recientemente dej¨® Disney) o a Rodrigo Blaas, ahora en DreamWorks, ganador de un Emmy a la mejor direcci¨®n por Trollhunters, de Netflix. Dentro de Espa?a, gran parte del talento se retiene en Ilion, productora vinculada a la U-tad y responsable de animar pel¨ªculas como Mortadelo y Filem¨®n o Planet 51. ¡°La animaci¨®n es un mercado en alza. ?ltimamente la gente y las empresas se dan cuenta de que tiene fuerza para transmitir cosas, pero le falta explotar¡±, apostilla P¨¦rez Vel¨¢zquez.
Los cursos
- U-tad. Grado en Animaci¨®n. M¨¢steres: Animaci¨®n 3D de Personajes; Iluminaci¨®n 3D VFX; Rigging y Character FX. Experto en Dise?o de Personajes. Grado superior: CFGS en Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos.
- Ram¨®n Llull-La Salle. Grado en Animaci¨®n y Efectos Visuales.
- Istituto Europeo di Design (IED). M¨¢ster en Motion Graphics Design.
- Escola de Cinema de Barcelona (ECIB). Diploma en Animaci¨®n.
- ESNE. Bachelor of Arts in Animation (tres a?os en Espa?a y uno en Reino Unido).
- CEU San Pablo. T¨¦cnico superior en Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos.
¡°Me encantaba Planet 51¡±, cuenta Samara Vergara Arruda Acosta, una brasile?a de 25 a?os que cursa el m¨¢ster en Animaci¨®n 3D de Personajes en U-tad. Antes, en su pa¨ªs, hab¨ªa estudiado el grado de Desarrollo de Videojuegos en la Pontificia Universidad Cat¨®lica de S?o Paulo. ¡°Siempre dibuj¨¦ mucho y apreci¨¦ las artes y quer¨ªa estudiar algo que estuviera relacionado. Me apasiona la animaci¨®n y me emocion¨¦ cuando vi en pantalla el pelo de Brave¡±. No descarta trabajar en videojuegos o publicidad, pero le encantar¨ªa el cine. ¡°Si trabajas y tienes talento, encuentras tu sitio¡±, afirma.
Jes¨²s Carde?o G¨®mez, de 23 a?os y de M¨¦xico, estudia el mismo m¨¢ster. Se confiesa un enamorado de Espa?a. ¡°Por eso vine en cuanto pude¡±, cuenta. Hab¨ªa estudiado direcci¨®n de cine. ?Por qu¨¦ no Los ?ngeles o Canad¨¢, con m¨¢s tradici¨®n y m¨¢s cerca de su casa? ¡°Estados Unidos no es el mejor destino para mexicanos ahora mismo. Existe miedo por el visado. Se cree que en Europa ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil trabajar¡±, explica. A su compa?era de m¨¢ster, Ana Mar¨ªa Valencia, que obtuvo una beca de la Fundaci¨®n Carolina para estudiar en U-tad, le gustar¨ªa volver a Ecuador. ¡°Espa?a me encanta, pero creo que all¨ª podr¨ªa aportar mucho. Empieza a haber m¨¢s mercado y m¨¢s cultura y directores que llevan sus trabajos a festivales¡±. Latinoam¨¦rica tiene cada vez m¨¢s producci¨®n, pero sigue necesitando personal formado y m¨¢s estudios.
¡°Hay producciones con mucha repercusi¨®n en Chile, Per¨², Argentina o M¨¦xico, y esto ha hecho que crezca el inter¨¦s por estos estudios. Los t¨ªtulos europeos son muy valorados all¨ª y nosotros ofrecemos titulaciones en ingl¨¦s y la oportunidad de estudiar online, porque hay mucha demanda¡±, apunta el rector acad¨¦mico de U-tad. ¡°Vivimos en un mundo global, por lo que nos encanta que los chicos pasen por Espa?a y en un futuro podamos tejer redes para trabajar con ellos desde donde est¨¦n, a?ade.
Perfil completo
Paula Blanqu¨¦, jefa de estudios de animaci¨®n de la ECIB, opina igual: ¡°Gracias a Internet se puede trabajar bien como freelance tanto en series como en videojuegos, publicidad o proyectos transmedia¡±, explica.
Lograr un perfil m¨¢s completo es lo que llev¨® a Espa?a a Gabriela Quintanilla, una estudiante mexicana de 24 a?os que realiza un m¨¢ster en Rigging y Character FX. Su especialidad es la que se encarga de la creaci¨®n del esqueleto del personaje para que luego pueda animarse. ¡°Yo nunca quise ser princesa, me gustaba lo que pasaba detr¨¢s de las c¨¢maras¡±, dice. Su compa?era Ana Mar¨ªa Valencia va un paso m¨¢s all¨¢ al desvelar uno de los secretos del amor por el oficio: ¡°Nosotros tratamos de que el personaje exprese la emoci¨®n verdadera y la transmita al p¨²blico. Le damos el alma¡±.
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