Una presidenta que vivi¨® los dos lados del g¨¦nero
La elecci¨®n de una transg¨¦nero como representante de las mujeres de Quebec divide al movimiento feminista
Gabrielle Bouchard es desde diciembre la presidenta de la Federaci¨®n de Mujeres de Quebec (FFQ, por sus siglas en franc¨¦s), una veterana instituci¨®n, con m¨¢s de medio siglo de vida, que cuenta con unas 300 organizaciones afiliadas. Bouchard, de 49 a?os, lleg¨® al cargo tras coordinar durante seis a?os el Centro de Lucha contra la Opresi¨®n de G¨¦neros de Montreal. Sin embargo, estos cuatro meses de mandato no han sido tranquilos para la presidenta, que est¨¢ desde entonces en medio de una pol¨¦mica con el movimiento feminista. ?La raz¨®n? Bouchard es una mujer transg¨¦nero.
La escritora y periodista Denise Bombardier, una figura de peso en el feminismo canadiense, escribi¨® en Le Journal de Montr¨¦al: ¡°?C¨®mo puede hablar en nombre de todas las mujeres, ella que ha sido formada en la cultura masculina, ignorando las experiencias vividas por las mujeres desde la infancia?¡±. A su lado, Diane Guilbault, presidenta de la asociaci¨®n Por los Derechos de las Mujeres de Quebec, que asegur¨® en la televisi¨®n que los fundamentos mismos del feminismo est¨¢n en riesgo por nombramientos de este tipo.
¡°Cada mujer tiene derecho a que apoyemos su forma de vida si es el resultado de una decisi¨®n libre que respete las de las dem¨¢s¡±, comenta Bouchard a EL PA?S sobre la pol¨¦mica suscitada por su condici¨®n. Las voces a su favor alegan que su presidencia refleja la evoluci¨®n de la sociedad y subrayan los a?os de militancia de Bouchard en el movimiento.
Contra el argumento de que no tuvo la experiencia de vivir una infancia como ni?a, Bouchard replica a sus cr¨ªticas: ¡°?Cu¨¢les son las experiencias compartidas por todas las mujeres? Esa pregunta jam¨¢s se le hace a una mujer blanca, de clase acomodada y heterosexual. Hay tambi¨¦n otras realidades: mujeres trans, ind¨ªgenas, inmigrantes, lesbianas. Luchamos por la pluralidad que existe en la sociedad y, obviamente, tambi¨¦n en el feminismo¡±, se?ala.
Bouchard cree que su experiencia vital no deber¨ªa ser objeto de atenci¨®n. Por ello prefiere ahorrar detalles sobre su propio cambio. Pero recalca que la suya fue la elecci¨®n en la que se registr¨® mayor participaci¨®n.
Quebec punt¨²a muy alto, a escala mundial, en indicadores como la presencia de mujeres en las aulas universitarias o la red p¨²blica de guarder¨ªas. Pero Bouchard es cautelosa: ¡°Cuanto m¨¢s avanzamos, m¨¢s complejas se vuelven las batallas. Hemos dejado a mujeres atr¨¢s. Por ejemplo, por la desigualdad salarial. En Quebec, las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres, pero grupos como los de mujeres negras, ind¨ªgenas o musulmanas perciben hasta un 40% menos¡±, comenta.
Cuando se libere de la pol¨¦mica, Bouchard ha decidido centrar su presidencia en las mujeres de las minor¨ªas, asunto que tambi¨¦n le ha acarreado cr¨ªticas porque eso supone fragmentar el movimiento. ¡°El feminismo siempre ha avanzado en medio de las batallas. Los grupos minoritarios requieren una atenci¨®n espec¨ªfica. No queremos repetir los errores del pasado. Algunas mujeres, sin embargo, abandonan la lucha porque sienten que no responde a sus intereses. Eso me parece inaceptable¡±.
Instructora de taich¨ª y fan¨¢tica de la literatura de ciencia ficci¨®n, Bouchard cumplir¨¢ pronto medio siglo de vida, motivo suficiente para celebrarlo con una fiesta. ¡°Me siento muy feliz. Cuando eres una mujer trans, las posibilidades de morir antes son muy grandes¡±, se?ala. De acuerdo con las estad¨ªsticas oficiales del pa¨ªs, la esperanza femenina de vida es de 84 a?os. Pero no hay cifras sobre las mujeres trans, aunque informes de algunos colectivos destacan que viven unos 40 a?os menos por factores como la violencia, los suicidios y los problemas de acceso a los servicios de salud.
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