El primer ministro turco: ¡°En lugar de criticarnos, la UE deber¨ªa darnos las gracias¡±

¡°Que se dediquen a sus asuntos¡±. La frase es casi un epitafio que retrata la creciente brecha entre Turqu¨ªa y Occidente. La pronunci¨® durante su visita oficial a Espa?a el primer ministro turco, Binali Yildrim, en respuesta al comunicado del Comit¨¦ de Control de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que se?alaba sus graves dudas sobre la calidad democr¨¢tica de las elecciones anticipadas que se celebrar¨¢n en junio en ese pa¨ªs y lanzaba un llamamiento a postergarlas. El Consejo de Europa es una organizaci¨®n que vela por los derechos humanos en el continente y cuenta con 47 miembros. Turqu¨ªa entre ellos.

Yildrim, de 62 a?os, es primer ministro desde mayo de 2016, dos meses antes de que se produjese la intentona golpista fallida. En un encuentro con seis medios espa?oles este mi¨¦rcoles en Madrid, Yildrim destila en distintos pasajes de la conversaci¨®n una sensaci¨®n de resentimiento hacia Europa y Estados Unidos, un impl¨ªcito convencimiento de que no hay v¨ªas de mejora a la vista en la relaci¨®n.

¡°En lugar de criticarnos, la UE deber¨ªa darnos las gracias¡±, sostiene, por la actuaci¨®n turca en la crisis migratoria derivada del conflicto sirio, que "protege la seguridad de Europa" y evita un "flujo de llegadas constante". "Estamos pagando un alto precio por ello, hemos acogido a 3,5 millones de refugiados", alega. En cuanto a la futura relaci¨®n con la UE, el primer ministro lanza una advertencia: ¡°Nosotros mantenemos el objetivo de adhesi¨®n a la UE. Pero es evidente que el proceso no avanza. Estamos a la espera de que la UE decida. Si esperamos mucho, nos vamos a cansar. El mundo no es solo la UE. Hay otras regiones¡±.

En cuanto a EE UU, tampoco utiliza rodeos: ¡°desafortunadamente comete el error de colaborar con grupos terroristas¡±, afirma Yildrim en referencia a su cooperaci¨®n con las milicias kurdas YPG que luchan en el conflicto sirio. A los aliados de la OTAN les reprocha no haber suministrado sistemas de defensa antia¨¦reos avanzados, por lo que Turqu¨ªa est¨¢ en proceso de compra de S-400 rusos.

As¨ª, el desencuentro se percibe cada vez m¨¢s como insalvable. Occidente, por su parte, observa con m¨¢xima inquietud la dura represi¨®n del Ejecutivo turco despu¨¦s de la intentona golpista. Unas 50.000 personas se hallan actualmente en prisi¨®n pendientes de juicios. Entre los detenidos figuran pol¨ªticos opositores (eminentemente del HDP, filokurdo, incluidos sus dos col¨ªderes y nueve parlamentarios) y periodistas, m¨¢s de cien seg¨²n Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch. Unas 100.000 personas han sido apartadas de sus puestos de trabajo por presunta vinculaci¨®n con la red golpista. A fecha de febrero, solo 100 recursos hab¨ªan sido atendidos por una comisi¨®n de siete miembros nombrada por las mismas autoridades que gestionan la purga. La Comisi¨®n de Venecia, un ¨®rgano del Consejo de Europa, habla de una ¡°liquidaci¨®n masiva de medios informativos¡± en Turqu¨ªa mientras que la OSCE se?ala, en el ambiente actual, el incremento del fen¨®meno de la autocensura.

Alrededor de un tercio de la poblaci¨®n turca no se halla gobernada por sus representantes elegidos a nivel municipal, o bien por la intervenci¨®n formal del Ejecutivo (en 89 alcald¨ªas) o bien por la presi¨®n pol¨ªtica del presidente Recep Tayyip Erdogan sobre regidores de ciudades en donde el partido gubernamental no cuenta con buenos resultados. Adem¨¢s, la ley electoral ha sido enmendada recientemente, lo que configura un turbio cuadro para acudir a las urnas en los comicios que dar¨¢n entrada al nuevo sistema presidencialista refrendado el a?o pasado en una tambi¨¦n muy discutida consulta.

Yildrim rechaza de plano las dudas sobre la calidad democr¨¢tica de Turqu¨ªa. ¡°Este tipo de evaluaciones no refleja ninguna verdad, sino prejuicios [en referencia al comunicado del Consejo de Europa]. Somos una democracia madura. En los ¨²ltimos 30 a?os hemos celebrado m¨¢s de 100 votaciones de distinto nivel, con tasas de participaci¨®n del 80%. El estado de emergencia no afecta a la vida cotidiana. Lo que estamos haciendo es limpiar los ¨®rganos del Estado de la infiltraci¨®n de la organizaci¨®n terrorista FETO¡±, acr¨®nimo por el que se designa a la red del cl¨¦rigo Fetullah G¨¹len, al que el Gobierno considera responsable del intento golpista y que reside actualmente en EE UU.

Esto es motivo de fricci¨®n con EE UU, junto con el apoyo de Washington a las milicias de la YPG, que Ankara considera una prolongaci¨®n del PKK. ¡°EE UU desafortunadamente est¨¢ colaborando con los grupos terroristas. Est¨¢ cometiendo este error. No se puede combatir a los terroristas [del ISIS] apoy¨¢ndose en otros terroristas¡±, afirma el primer ministro.

En un intento de mostrar el doble est¨¢ndar con el que Occidente considera a Turqu¨ªa, Yildrim se?ala que Francia tuvo tambi¨¦n durante largo periodo en vigencia ¨Cy vot¨® en esa situaci¨®n- el estado de emergencia. Y cuando se le pregunta por la compra de los S-400 rusos, replica: ¡°?sabe usted que Grecia tambi¨¦n tiene ese tipo de armamento?¡±. Grecia en realidad cuenta con los S-300, una versi¨®n anterior de menor capacidad, adquiridos en un punto ¨¢lgido del conflicto chipriota.

Ankara mantiene en la retina el contraste entre la lentitud con la que muchos l¨ªderes occidentales condenaron la intentona golpista y la rapidez y firmeza con la que denuncian los aspectos oscuros de la represi¨®n o del nuevo sistema presidencial.

El nuevo modelo aprobado en un refer¨¦ndum, en el que seg¨²n la OSCE ¡°no hubo igualdad de oportunidades entre las dos partes¡±, introduce una arquitectura constitucional que ¡°carece de los sistemas de control necesarios para garantizar que no se convierta en un sistema autoritario¡±, seg¨²n la Comisi¨®n de Venecia.

Erdogan ha sorprendido adelantando las elecciones de un a?o y medio con respecto al fin de la legislatura. Muchos observadores consideran que se tratan de un intento de votar antes de que las turbulencias econ¨®micas deflagren por completo. Yildrim considera esa lectura fruto de una ¡°propaganda negra¡± y apunta a un crecimiento del 7% el a?o pasado, crecimiento de exportaciones y creaci¨®n de empleo. No menciona sin embargo que la lira turca ha perdido la mitad de su valor con respecto al d¨®lar desde 2013 (ayer el banco central actu¨® para frenar la depreciaci¨®n), que la inflaci¨®n sube a un ritmo del 10% anual (el doble del objetivo del banco central) y los crecientes s¨ªntomas de dudas de inversores extranjeros.