A la piloto de la tragedia del Southwest no le correspond¨ªa ese vuelo

Tammie Jo Shults necesit¨® de un cambio de turno y 20 minutos para convertirse en una hero¨ªna. La capitana del vuelo Southwest 1380, el avi¨®n cuyo un motor izquierdo explot¨® en el aire dejando a un pasajero muerto en abril, no deber¨ªa haber estado al mando. Su marido, tambi¨¦n piloto de la aerol¨ªnea, le ofreci¨® cambiar el turno para que ella pudiera asistir a una reuni¨®n de atletismo de su hijo. ¡°Ya no voy a negociar m¨¢s con ¨¦l¡±, dijo Shults entre risas en una entrevista a ABC News que se emitir¨¢ este viernes.

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La tragedia del vuelo de Southwest saca a relucir el temple de su capitana, una antigua piloto de combate

As¨ª retransmiti¨® en directo el accidente del avi¨®n de Southwest Airlines un pasajero

La capitana, de 56 a?os, y el oficial de vuelo Darren Ellisor, de 44, relataron por primera vez c¨®mo vivieron el aterrizaje forzoso en Filadelfia del avi¨®n que estaba de camino a Dallas desde el aeropuerto LaGuardia de Nueva York. "Tuvimos una gran explosi¨®n y una r¨¢pida descompresi¨®n. El avi¨®n gir¨® y se inclin¨® hacia la izquierda, un poco m¨¢s de 40 grados [sobre Pensilvania], y tuvimos una vibraci¨®n muy severa del motor n¨²mero uno que estaba sacudiendo todo ", describi¨® Ellisor. "Y todo eso pas¨® de una vez", agreg¨®, sin que el panel de control arrojara ninguna pista del por qu¨¦.

El accidente a¨¦reo recorri¨® el mundo por dos motivos. La tr¨¢gica muerte de Jennifer Riordan, una mujer de 43 a?os, madre de dos hijos, que fue parcialmente succionada hacia el vac¨ªo cuando unos metales rompieron su ventana lo que hizo despresurizar la cabina. Y por el temple de Tammie Jo Shults, herencia de las dos d¨¦cadas que ejerci¨® como piloto de combate. El audio donde se la escucha decir ¡°hemos perdido parte del avi¨®n¡± inspir¨® una rotunda admiraci¨®n. Incluso el presidente estadounidense, Donald Trump, elogi¨® la odisea cuando recibi¨® a los pilotos en la Casa Blanca.

A 9.000 metros de altura, los pilotos se comunicaban entre gritos y se?as por el ruido ensordecedor. En un comienzo, Ellison pilotaba y Shults se dirig¨ªa a los controladores de tr¨¢fico a¨¦reo, pero luego se intercambiaron los papeles. "Mis primeros pensamientos fueron: 'Oh, aqu¨ª vamos'. Solo porque las similitudes de lo que estaba sucediendo me recordaron a algunos de los vuelos que hab¨ªa tenido en la Armada", narr¨® la expiloto de combate. Dejaron caer el avi¨®n, un bimotor Boeing 737-700, mientras todav¨ªa era seguro. ¡°Darren lo manej¨® maravillosamente¡±, apunt¨® Shults.

El primer plan era aterrizar con la tranquilidad que permit¨ªa la ocasi¨®n en el aeropuerto internacional de Filadelfia, pero tuvieron que actuar en cuesti¨®n de segundos. ¡°En un punto, realmente solo pod¨ªamos ser flexibles y utilizar lo que hab¨ªamos aprendido en los entrenamientos¡±, cont¨® Shults. Cuando por fin los pilotos consiguieron comunicarse con los asistentes de vuelo, estos los pusieron al tanto de lo que hab¨ªa sucedido con Jennifer Riordan, as¨ª que apuraron el descenso y tocaron tierra casi 20 minutos despu¨¦s de la falla del motor.