La familia que sale del coche en un safari park y casi se convierte en la merienda de los guepardos

La temeridad de una familia francesa durante su visita al Safari Park Beekse Bergen, de Holanda, a punto ha estado de acabar en tragedia. Como ocurre en otras reservas, la zona se puede recorrer dentro del coche, sin bajar las ventanillas, en especial junto a los grandes felinos. El grupo en cuesti¨®n, sin embargo, sali¨® en dos ocasiones del veh¨ªculo en busca de la mejor foto junto a los guepardos. Con un ni?o peque?o, los padres permanecieron en el camino y no ocurri¨® nada: los animales descansaban sobre la hierba y apenas repararon en ellos. Aparentemente, al menos. Animados tal vez por la tranquilidad general, repitieron la experiencia pocos metros m¨¢s all¨¢. Cuando pisaron el territorio de las fieras, estas les siguieron amenazantes. Escaparon por los pelos. La escena fue captada por otros turistas, que no les advirtieron del error cometido porque "nos quedamos paralizados del susto", han asegurado. La direcci¨®n del parque, furiosa, ha dicho que la culpa es de la familia y no piensa a?adir carteles de alerta, en franc¨¦s, al recinto.

Situado al sur del pa¨ªs, cerca de la frontera belga, Beekse Bergen es el parque de su clase m¨¢s grande del Benelux. Pensado para la ¡°conservaci¨®n y observaci¨®n de la fauna africana¡±, alberga 1.250 animales de 150 especies. Lib¨¦ma, la empresa propietaria del enclave, ha mostrado su ¡°tremenda sorpresa¡± por lo ocurrido. ¡°No se puede salir del coche en ning¨²n momento, y hay se?ales bien claras, en varios idiomas, por todo el parque. Es una barbaridad¡±, han se?alado desde la compa?¨ªa. De momento, no piensan a?adir nuevas se?ales para recordar al visitante que debe vigilar su propia seguridad. ¡°Ser¨ªa como admitir que las medidas actuales no sirven¡±, seg¨²n Niels de Wildt, el gerente.

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El accidentado viaje de la familia en cuesti¨®n fue filmado, de principio a fin, por otros viajeros desde el interior de sus coches. A pesar de que puede o¨ªrse c¨®mo les critican, y se asustan, cuando los guepardos -el animal m¨¢s r¨¢pido de la Tierra- amagan con lanzarse sobre la otra familia, no les llaman la atenci¨®n. Tampoco se acercan con su propio coche para decirles que corren peligro. Los cuidadores del parque han recordado que las fieras tienen un horario fijo para alimentarse, ¡°y no estaban especialmente hambrientas; reaccionaron con curiosidad y protegiendo su territorio. Pero esta gente ha tenido mucha suerte¡±, explican.

En 2012, un ni?o de 9 a?os fue mordido por un guepardo cuando salieron a dar una vuelta a la misma altura. El chico ech¨® a correr al ver a la fiera, que le persigui¨® hasta morderle. Entonces se pens¨® en cercar la zona, pero llegaron a la conclusi¨®n de que lo mejor era seguir recordando al visitante que deb¨ªa permanecer dentro del auto. Beekse Bergen ha cumplido 50 a?os y cuenta con espacios recreativos tradicionales y caba?as similares a las de un safari aut¨¦ntico de la sabana. Frente a la terraza pasean las jirafas, por ejemplo. ¡°No pensamos hacer m¨¢s advertencias a trav¨¦s del servicio de megafon¨ªa. Son 125 hect¨¢reas de parque. Demasiado grande¡±, asegura, por ahora, la direcci¨®n.