La Liga y Movimiento 5 Estrellas acuerdan el programa y ya discuten del primer ministro

La sobrevenida relaci¨®n entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga est¨¢ construida sobre un polvor¨ªn de malestar, cabreo y recetas urgentes para resolver viejos problemas. Un c¨®ctel explosivo que condena estos d¨ªas al fracaso cualquier pron¨®stico sobre la negociaci¨®n. Pero atendiendo a las palabras de sus l¨ªderes, este jueves se dio formalmente por cerrada la redacci¨®n del acuerdo de Gobierno que deber¨ªa unirles los pr¨®ximos cinco a?os. Un documento de tintes lepenistas y soberanistas claramente decantado del lado del partido de Matteo Salvini, que ha logrado colocar la mayor¨ªa de sus esl¨®ganes de campa?a electoral: Flat Tax, deportaciones de inmigrantes, clausura de asentamientos de gitanos, bajada de impuestos en la gasolina, subvenciones en guarder¨ªas solo para italianos o volver a la Europa pre Maastricht (literal).

La Liga, mucho menos optimista que su nuevo aliado estos d¨ªas, impone su coraz¨®n ideol¨®gico. Pero el M5S, socio mayoritario del nuevo artefacto (tiene el 33% de los votos frente al 17% de la Liga) propondr¨¢ al primer ministro. Ese era el trato el jueves por la tarde y la batalla que queda por librar. Seg¨²n fuentes del entorno de la Liga, el M5S albergaba grandes esperanzas hasta el ¨²ltimo momento de coronar a su l¨ªder, Luigi Di Maio (31 a?os y una legislatura como parlamentario de experiencia). Pero es muy complicado que Salvini acepte un desequilibrio de este tipo. En cualquier caso, el nuevo primer ministro deber¨¢ ser un violinista experto capaz de interpretar la partitura que le han escrito sin saltarse ni una nota. Y, preferiblemente, sin a?adir nada. Se busca un perfil parecido al de Giuseppe Conte, profesor universitario que deb¨ªa ocupar un puesto en el Gobierno que dise?¨® Di Maio en campa?a electoral y que ya son¨® en d¨ªas anteriores.

M¨¢s all¨¢ de este detalle crucial, ambos partidos someter¨¢n a votaci¨®n el acuerdo antes de ser aprobado definitivamente. M5S lo har¨¢ entre este viernes y el domingo a trav¨¦s de su plataforma online Rousseau. Un sistema en el que solo pueden votar los inscritos que cumplen con una serie de opacos requisitos (en la elecci¨®n de Di Maio como candidato participaron 38.000 personas, mientras que en las primarias del PD votaron dos millones). La Liga, en cambio, sacar¨¢ a la calle urnas y abrir¨¢ la votaci¨®n a toda su militancia.

La prima sigue subiendo

El programa com¨²n, construido a base de propuestas de digesti¨®n r¨¢pida y dudosa base financiera, sigue generando alarma. Italia, como cuando en 2011 cay¨® el Gobierno de Berlusconi, vuelve a sentirse observada Tras una jornada de aviso en los mercados (Italia est¨¢ a la cola en crecimiento en la zona euro), el jueves la prima sigui¨® subiendo hasta 160 puntos y volvieron a o¨ªrse voces de alerta. Primero lleg¨® la del primer ministro saliente, Paolo Gentiloni, que advirti¨® de los peligros de realizar ¡°pol¨ªtica de deuda y d¨¦ficit¡± y de realizar promesas irrealizables. ¡°Si se va por fuera de la carretera quienes se lastimar¨¢ ser¨¢ a los ciudadanos italianos y no a los eurobur¨®cratas¡±. Luego fue el ministro de Econom¨ªa saliente, Pier Carlo Padoan, preocupado con las palabras de uno de los gur¨²s econ¨®micos de la Liga (Claudio Borghi) respecto a la necesidad de repensar el banco Monte dei Paschi di Siena, que hizo que se desplomara en bolsa casi un 9%.

El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, finalmente, tambi¨¦n mostr¨® cierta inquietud desde Sof¨ªa por una alianza entre partidos antag¨®nicos, pero expres¨® su respeto en las decisiones democr¨¢ticas y la confianza en la sabidur¨ªa del presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, para navegar en la tormenta. Pero en el Palacio del Quirinal empiezan a estar hartos del espect¨¢culo de los ¨²ltimos d¨ªas, de los borradores de acuerdo y de que se est¨¦ tratando al presidente como un mero espectador que estampar¨¢ la firma en un acuerdo cocinado en un despacho del Palacio de Montecitorio.

La sensaci¨®n, pese al avance en la redacci¨®n del contrato y las se?ales de optimismo que lanza el M5S, es que en cualquier momento la negociaci¨®n puede descarrilar. Salvini este jueves volvi¨® a sembrar la duda: si el lunes no se ha logrado, dijo, se devuelve la palabra a Mattarella. Y el presidente, por si acaso, mantiene en la rec¨¢mara su plan de Gobierno neutral por si todo se va al garete en el ¨²ltimo minuto.