Estrasburgo condena a Ruman¨ªa y Lituania por complicidad con las c¨¢rceles secretas de la CIA
Los jueces consideran que colaboraron en el traslado ilegal y la retenci¨®n de dos ¨¢rabes presos ahora en Guant¨¢namo
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Lituania y Ruman¨ªa por permitir a la CIA interrogar, retener y torturar a sospechosos de terrorismo en su territorio tras los atentados del 11-S. El veredicto considera probado que ambos pa¨ªses europeos facilitaron apoyo log¨ªstico a la Agencia de Inteligencia estadounidense para realizar traslados a¨¦reos de sus detenidos, as¨ª como para encerrarlos en c¨¢rceles secretas donde recibieron un trato inhumano. En dos sentencias paralelas, los magistrados han?concluido que con su complicidad se cometieron m¨²ltiples violaciones de los derechos humanos.
El tribunal, con sede en Estrasburgo, obliga a Vilnius y Bucarest a indemnizar con 100.000 euros a dos hombres que alegaron haber sido torturados y retenidos en estas prisiones secretas entre 2004 y 2006. Los demandantes son el palestino ap¨¢trida nacido en Arabia Saud¨ª, Zayn Al-Abidin Husayn (conocido como Abu Zubaydah), de 47 a?os, sospechoso de preparar los atentados del 11-S y de ser uno de los principales l¨ªderes de Al Qaeda, que ha de recibir el dinero de Ruman¨ªa y obtendr¨¢ tambi¨¦n 30.000 euros en concepto de costas del proceso. Y el saud¨ª de origen yemen¨ª Husseyn Muhammad Al Nashiri, de 53 a?os, acusado de?haber participado en el atentado contra el nav¨ªo estadounidense USS Cole que provoc¨® la muerte de 17 soldados en el puerto yemen¨ª de Aden en octubre de 2000, cuya demanda fue interpuesta contra Lituania. Fueron capturados en Pakist¨¢n y Dubai respectivamente, y actualmente permanecen encarcelados en Guant¨¢namo. En 2014, los tribunales ya ordenaron que ambos fueran indemnizados con cantidades similares por Polonia.
La primera en reaccionar ante el varapalo judicial ha sido Lituania. El Gobierno de Vilnius no excluye recurrir el fallo, pero dada la extensi¨®n del escrito, de m¨¢s de 300 p¨¢ginas, todav¨ªa est¨¢ analizando su contenido y no ha tomado una decisi¨®n al respecto. "Estamos considerando esa posibilidad", ha declarado a la agencia France Presse el ministro de Justicia, Elvinas Jankevicius.
La Corte ha lamentado no haber podido tener acceso a los denunciantes debido a que permanecen recluidos en condiciones muy restrictivas, pero ha concluido que Lituania y Ruman¨ªa violaron derechos fundamentales de Al Nashiri y Husayn. Entre ellos cita el derecho a la libertad y la seguridad, el derecho al respeto a la vida privada y familiar, el derecho a tener un recurso efectivo, el derecho a un proceso justo y el derecho a la vida, este ¨²ltimo por exponerles a ser condenados a la pena capital por EE UU. Como recomendaci¨®n, pide a ambos Gobiernos que exijan a las autoridades norteamericanas garant¨ªas de que no van a ser ejecutados, y les insta a acelerar sus investigaciones internas para sancionar a los responsables de las violaciones de derechos.
Poco despu¨¦s del 11-S, la denominada guerra contra el terror iniciada por el presidente George W. Bush llev¨® a territorio europeo vuelos secretos de la CIA que trasladaban a centros de detenci¨®n encubiertos a sospechosos de pertenecer a Al Qaeda. La existencia de este tipo de instalaciones carcelarias fuera de la ley se conoci¨® en 2005 gracias a una investigaci¨®n del Washington Post, y el propio Bush admiti¨® la existencia de estas c¨¢rceles fuera de EE UU un a?o despu¨¦s, aunque neg¨® que en ellas se torturase.
La primera condena de la Corte europea relativa a estas detenciones y vuelos secretos fue contra Macedonia en 2012 por torturas al ciudadano alem¨¢n de origen liban¨¦s Jaled El-Masri. Pa¨ªses como Polonia siguen sin reconocer la existencia de esas c¨¢rceles. Otros como Lituania s¨ª han admitido su presencia. Un comit¨¦ parlamentario determin¨® en 2009 que las prisiones secretas existieron en su territorio, si bien descargaba toda la responsabilidad sobre la agencia norteamericana y exculpaba a sus gobernantes.
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