La revuelta contra una reforma fiscal fuerza la dimisi¨®n del primer ministro de Jordania
Abdal¨¢ II deja caer a Al Mulki para contener una de las mayores protestas sociales de su reinado
Abdal¨¢ II ha tenido que cancelar un viaje oficial para aceptar este lunes en el palacio real de Am¨¢n la dimisi¨®n del primer ministro de Jordania, el veterano diplom¨¢tico Hani al Mulki, dos a?os despu¨¦s de que ocupara el cargo. La reforma fiscal que pretend¨ªa aprobar Al Mulki, obligado por los compromisos adquiridos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de sanear la abultada deuda p¨²blica, ha desatado en los ¨²ltimos d¨ªas una de las mayores protestas sociales registradas en las dos d¨¦cadas de reinado del monarca hachem¨ª. La prensa jordana adelanta que el rey ha encargado la formaci¨®n de un nuevo Gobierno al hasta ahora ministro de Educaci¨®n, Omar al Razaz, antiguo alto cargo de Banco Mundial.
Una jornada de huelga general contra la nueva legislaci¨®n tributaria, convocada el pasado mi¨¦rcoles por tres decenas de organizaciones sindicales y sociales, fue ampliamente secundada en Jordania. Desde entonces se han encadenado cada noche ¡ªen pleno Ramad¨¢n¡ª marchas de protestas que alcanzaron su cenit el s¨¢bado con m¨¢s de 200.000 manifestantes en Am¨¢n y las principales ciudades del pa¨ªs que se han saldado con al menos 60 detenidos. En paralelo, m¨¢s de la mitad de los diputados hab¨ªan solicitado al rey la destituci¨®n de Al Mulki, a pesar de que el Parlamento no se encuentra reunido durante el mes sagrado musulm¨¢n.
La reforma impulsada por recomendaci¨®n del FMI¡ªque concedi¨® en 2016 un pr¨¦stamo de unos 620 millones de euros para aliviar una tasa de deuda p¨²blica del 94% del Producto Interior Bruto¡ªimplicaba un incremento de la presi¨®n fiscal del 5% para los contribuyentes, al rebajar los ingresos m¨ªnimos sujetos a declaraci¨®n de la renta hasta los 8.000 dinares (unos 9.700 euros) anuales y elevar el tipo del Impuesto de Sociedades hasta el 40%. Las repercusiones de las medidas econ¨®micas dispararon tambi¨¦n el precio de la electricidad, el agua y los combustibles.
Las directrices del Fondo ya se plasmaron en los presupuestos de 2018 mediante la imposici¨®n de tributos a decenas de productos b¨¢sicos hasta entonces subvencionados, as¨ª como en la subida del transporte p¨²blico. El precio del pan lleg¨® a duplicarse la pasada primavera. El malestar social no ha dejado de crecer en uno de los pa¨ªses ¨¢rabes con el coste de la vida m¨¢s elevado. Madrid y Barcelona, por ejemplo, ocupan el puesto 34 en la lista de ciudades m¨¢s caras elaborada por The Economist Intelligence Unit, sobre un total de 133 urbes de todo el mundo, mientras Am¨¢n se sit¨²a seis escalones por encima, en la posici¨®n 28.
El reino transjordano ha podido mantenerse como un islote relativamente en paz en medio de la tempestad de Oriente Pr¨®ximo gracias al apoyo de Estados Unidos y los pa¨ªses europeos, a su relaci¨®n bilateral con Israel, y el respaldo financiero de las monarqu¨ªas del Golfo. La contribuci¨®n a la derrota del yihadismo de Am¨¢n, que ha ofrecido sus bases a la coalici¨®n internacional contra al Estado Isl¨¢mico encabezada por Washington, ha sido determinante.
Como reverso, la econom¨ªa de Jordania ha tenido que pagar el precio de absorber a m¨¢s de un mill¨®n de refugiados sirios, de los que solo 600.000 est¨¢n registrados por las agencias humanitarias de la ONU. Este aluvi¨®n de mano de obra, al que se a?aden cientos de miles de inmigrantes egipcios e iraqu¨ªes, ha disparado la tasa de desempleo por encima del 18%, mientras una quinta parte de la poblaci¨®n se sit¨²a por debajo del umbral de la pobreza. La p¨¦rdida de poder adquisitivo de las clases medias urbanas se ha traducido ya, seg¨²n las c¨¢maras de comercio jordanas, en una ca¨ªda de las ventas del 20% durante las celebraciones de Ramad¨¢n, en las que tradicionalmente suele incrementarse el consumo.
El poder efectivo sigue concentrado en manos del monarca hachem¨ª, a pesar de las promesas de reformas pol¨ªticas prometidas al inicio de la primavera ¨¢rabe para intentar contener el avance de la ola revolucionaria que se desencaden¨® en 2011. Despu¨¦s de 19 a?os en el trono, Abdal¨¢ II arbitra sobre la pol¨ªtica de Am¨¢n para mantener un complejo equilibrio entre organizaciones empresariales y gremiales, grupos tribales beduinos y la di¨¢spora palestina asentada en la orilla oriental del Jord¨¢n. En el fragmentado Parlamento jordano, al que regresaron hace dos a?os los Hermanos Musulmanes despu¨¦s de haber boicoteado las dos anteriores legislaturas, nadie discute la supremac¨ªa del rey, quien de tanto en tanto deja caer a alg¨²n jefe de Gobierno para que la monarqu¨ªa no se vea desbordada por las protestas.
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