Jordania, un islote estable en la tempestad de Oriente Pr¨®ximo
Atrapado entre la amenaza del Califato y la hegemon¨ªa de Israel, el reino hachem¨ª ha evitado sumirse en la violencia, a pesar de la falta de reformas tras la primavera ¨¢rabe
Con aplomo de alumno de Georgetown, en la capital de Estados Unidos, el pr¨ªncipe Husein bin Abdal¨¢ condenaba la ¡°tiran¨ªa de Al Qaeda y el Estado Isl¨¢mico¡± en uno de sus primeros oficiales. El hijo mayor del rey Abadal¨¢ II y de la reina Rania se dirig¨ªa durante el pasado fin de semana a los cientos de asistentes a un foro apadrinado por la ONU en el aula magna de la Academia del Rey, un campus de inspiraci¨®n anglosajona situado en Madaba, 35 kil¨®metros al sur de Am¨¢n, que su padre orden¨® construir en 2007, justo a tiempo para que el heredero de la corona hachem¨ª iniciara sus estudios.
Con apenas 21 a?os, Husein resalt¨® en la apertura del debate sobre Juventud, Paz y Seguridad una de las principales preocupaciones de su pa¨ªs que, con ocho millones de habitantes y sin apenas recursos naturales, se encuentra emparedado entre la hegemon¨ªa militar de Israel y la amenaza del Estado Isl¨¢mico en los vecinos Siria e Irak. ¡°Con un 70% de la poblaci¨®n por debajo de los 25 a?os, el mundo ¨¢rabe (¡) ha vivido en su historia reciente tiran¨ªas, invasiones y terrorismo que han explotado a los j¨®venes¡±, alert¨® el pr¨ªncipe jordano sobre el contagio del extremismo.
A pesar de todo, el peque?o reino hachem¨ª ha podido mantenerse como un islote relativamente en paz en medio de la tempestad de Oriente Pr¨®ximo. Las gr¨²as de edificios en construcci¨®n en el paisaje de la capital y los concurridos hoteles de lujo de Am¨¢n son buena muestra de que los grandes inversores del Golfo aprecian la estabilidad del pa¨ªs y su animada vida social.
Pero Jordania tampoco ha quedado a salvo del terror global. Los atentados suicidas encadenados contra tres hoteles de la capital se cobraron 60 muertos y 115 heridos hace diez a?os. La amenaza est¨¢ centrada ahora en los 2.000 yihadistas jordanos alistados al Frente al Nusra (filial de Al Qaeda) y en otros 800 que combaten en las filas del Estado Isl¨¢mico, seg¨²n datos manejados por la prensa de Am¨¢n. La presencia policial en las calles es patente y el recinto del foro internacional celebrado en la Academia del Rey se asemejaba a un fort¨ªn tomado por el Ej¨¦rcito.
Fiel aliado de Estados Unidos, y ¨²nico pa¨ªs de la regi¨®n junto con Egipto que ha firmado un tratado de paz con Israel, Jordania es tambi¨¦n una de las pocas naciones que se libr¨® de los sobresaltos de la primavera ¨¢rabe. Abdal¨¢ II se comprometi¨® entonces a impulsar un proceso de reformas denominado Agenda Nacional.
¡°Desde hace un siglo el mundo ¨¢rabe se ha mostrado vulnerable por la debilidad de sus Estados y la ausencia de derechos ciudadanos, a lo que se suma la interferencia de potencias extranjeras sobre gobiernos generalmente mediocres y a menudo brutales¡±, sentenciaba el columnista Rami Juri en The Jordan Times al analizar las consecuencias de los conflictos en la regi¨®n.
Equilibrios para seguir en el poder
La monarqu¨ªa sigue siendo la clave de la estabilidad de Jordania mediante un complejo juego de equilibrios entre grupos de poblaci¨®n y corrientes pol¨ªticas. Por un lado, ofrece empleos p¨²blicos y en las fuerzas de seguridad a los habitantes originales de Transjordania (orilla oriental del Jord¨¢n), tribus beduinas del desierto que han controlado el poder desde la independencia del pa¨ªs y que temen que el auge demogr¨¢fico de los refugiados palestinos, que ya representan al 55% de la poblaci¨®n, acabe por relegarlos. Por otro, Abdal¨¢ II se intenta presentar como defensor de los palestinos ¨Csu esposa Rania procede de una familia originaria de Cisjordania (orilla occidental del Jord¨¢n)¨C frente a los beduinos, a quienes favorece el actual sistema de circunscripciones electorales.
El rey tambi¨¦n intenta mantener el equilibrio con los Hermanos Musulmanes, el principal grupo de oposici¨®n. Al contrario de lo ocurrido en Egipto tras el golpe que derroc¨® hace dos a?os al presidente Mohamed Morsi, Jordania no declarado proscritos a los islamistas y tolera la presencia pol¨ªtica de la Hermandad.
Pero solo hasta cierto punto. El n¨²mero dos de la organizaci¨®n, Bani Rushaid, fue condenado el pasado febrero a 18 meses de c¨¢rcel por haber criticado a Emiratos ?rabes Unidos, un aliado militar y econ¨®mico clave para Am¨¢n, en las redes sociales. Los Hermanos Musulmanes no defienden la abolici¨®n de la monarqu¨ªa, pues son conscientes del gran respaldo social de la dinast¨ªa hachem¨ª, cuyos miembros se reclaman descendientes del profeta Mahoma, pero piden que se recorten las amplias atribuciones ejecutivas del rey.
El poder sigue fundamentalmente concentrado en manos del rey. Los jordanos parecen coincidir en que las reformas pueden esperar. La guerra en Siria, que ha arrojado a unos 630.000 refugiados dentro de las fronteras de Jordania, y el avance del Califato en el norte y en torno a la capital de Irak, no invitan precisamente a experimentar con cambios pol¨ªticos.
El reino hachem¨ª se ha sumado adem¨¢s a la coalici¨®n internacional que bombardea al Estado Isl¨¢mico, y pag¨® un alto precio por ello cuando uno de sus pilotos fue derribado en Siria el pasado diciembre y tomado como reh¨¦n. Los yihadistas del Califato difundieron dos meses despu¨¦s un v¨ªdeo en el que mostraban c¨®mo le quemaron vivo.
¡°Jordania es el aliado m¨¢s importante de Israel en Oriente Pr¨®ximo¡±, explicaba en un reciente an¨¢lisis el experto en seguridad Yossi Melman en el diario israel¨ª Maariv¡±. ¡°Pero nunca ha sido una relaci¨®n entre iguales¡±, advert¨ªa. El acuerdo de paz de 1994 dio el visto bueno a una relaci¨®n de cooperaci¨®n de facto durante m¨¢s de 60 a?os, en la que Israel garantiz¨® la supervivencia de la dinast¨ªa hachem¨ª frente a las amenazas pan¨¢rabes de Siria y Egipto contra una monarqu¨ªa moderada. Mientras tanto, para el Estadio jud¨ªo Jordania es esencialmente una zona tamp¨®n frente a enemigos ¨¢rabes poderosos. En el pasado fue Irak, ahora es el Estado Isl¨¢mico.
El inter¨¦s de Israel hacia su vecino tambi¨¦n parece haberse reducido. El Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu presion¨® esta primavera a EE UU para que no vendiera a las Fuerzas Armadas jordanas drones con capacidad de ataque, y ha aprobado erigir una valla de separaci¨®n en los 235 kil¨®metros de frontera com¨²n (y en otros 100 kil¨®metros que controla en el territorio palestino ocupado de Cisjordania). La primera fase corresponde al tramo situado entre Eilat y Aqaba, junto al mar Rojo, donde Israel construye un nuevo aeropuerto internacional. ¡°El mensaje de Israel es evidente¡±, argumenta Melman: ¡°Ya no conf¨ªa en Jordania como antes¡±.
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