Rusia crea un r¨¦gimen legal opaco para proteger a sus empresas de las sanciones

El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, niega que se comporte como un zar y que haya desviado hacia el autoritarismo el rumbo democr¨¢tico de su pa¨ªs. La respuesta del l¨ªder ruso a una reciente pregunta de la televisi¨®n austriaca contrasta no obstante con la realidad. A tenor de una nueva ley, Putin ha asumido competencias para saltarse la legislaci¨®n general y gobernar por decreto con el fin de proteger a determinadas empresas rusas, incluidas las del sector de la defensa, de las sanciones internacionales.

Ya en 2017 Rusia aprob¨® una ley para ocultar informaci¨®n sobre las actividades y datos financieros de compa?¨ªas expuestas a las sanciones. Esta tendencia contin¨²a ahora con un nuevo proyecto de ley, preparado por el Ministerio de Desarrollo Econ¨®mico, que ampl¨ªa el territorio de los datos reservados. La incorporaci¨®n del presidente ruso a la tarea de silenciar informaci¨®n econ¨®mica eleva el nivel de la apuesta y le da unas nuevas caracter¨ªsticas. Las competencias asumidas por el jefe del Estado suponen un retorno a la pr¨¢ctica del Gobierno por decreto, un procedimiento que el presidente Bor¨ªs Yeltsin utiliz¨® mucho a principios de los a?os noventa cuando se enfrentaba al Parlamento y no se hab¨ªa creado a¨²n el entramado legal necesario para regular las relaciones econ¨®micas poscomunistas.

Putin firm¨® el 4 de junio la ley que le da competencias para saltarse la legislaci¨®n general con el fin de proteger a determinadas empresas, que no han sido especificadas. El presidente podr¨¢ decidir sobre ¡°las obligaciones [de estas compa?¨ªas] de guardar, dar a conocer o facilitar informaci¨®n sobre sus actividades, realizaci¨®n de transacciones, incluida su certificaci¨®n y registro notarial, caracter¨ªsticas de la situaci¨®n legal de los participantes profesionales en el mercado de valores y tambi¨¦n caracter¨ªsticas de registro de la informaci¨®n sobre valores¡±. Esto supone que el jefe del Estado podr¨¢ ejercer estas facultades ¡°en casos excepcionales¡±, que tampoco se detallan. En el ¨¢mbito de las empresas afectadas est¨¢ el sector militar industrial. La ley firmada por Putin tambi¨¦n da amplias competencias a Sergu¨¦i Ch¨¦mezov, el jefe del consorcio industrial y militar Rostec.

El procedimiento por el que Putin asume las nuevas competencias econ¨®micas no fue publicitado por el Kremlin, pero la maniobra fue desvelada por el peri¨®dico Moskovski Komsomoletsy que aproxima la figura presidencial a la de un zar.

Las competencias que incrementan la independencia y el poder del presidente se introdujeron en una ley aprobada en julio de 2014. Aquella norma llevaba cuatro a?os aparcada en el Parlamento y, en principio, no ten¨ªa nada que ver con las competencias del mandatario. Su objetivo inicial era crear la instituci¨®n de un defensor de ¡°los derechos de los usuarios de servicios financieros¡±, es decir, una figura para defender a los afectados por quiebras y disoluci¨®n de bancos.

No es la primera vez que las autoridades rusas aprovechan leyes en tr¨¢mite para colar en ellas otras cuestiones. Esta pr¨¢ctica irregular se utiliza a modo de atajo cuando se desea acelerar alg¨²n tema, sin someterlo al largo procedimiento parlamentario, que incluye debates de contenido y tres lecturas en la C¨¢mara. En este caso, la ley ¡ªy sus incorporaciones¡ª fueron aprobadas sin ninguna discusi¨®n el pasado mayo.

Las nuevas competencias de Putin son un elemento m¨¢s en un conjunto de restricciones a la informaci¨®n destinadas a ¡°sumergir¡± la econom¨ªa rusa con el fin de camuflarla y hacerla menos vulnerable a las sanciones internacionales. Entre las m¨²ltiples inc¨®gnitas que plantea el blindaje de la informaci¨®n de ciertas empresas est¨¢ el futuro car¨¢cter de las relaciones con compa?¨ªas occidentales. En opini¨®n de medios jur¨ªdicos rusos, la falta de transparencia de las empresas protegidas perjudicar¨¢ el clima de inversi¨®n y las relaciones con compa?¨ªas occidentales. No obstante, es posible que Rusia est¨¦ intentando trasladar ¨ªntegra o parcialmente las relaciones econ¨®micas internacionales de sus empresas a un ¡°territorio gris¡±, donde el socio occidental que acepte estas condiciones pueda tambi¨¦n verse protegido. A peque?a escala, las autoridades rusas han hecho funcionar ya un esquema que permite a las empresas occidentales crear compa?¨ªas en territorio ruso, que operan borrando pistas en la anexionada pen¨ªnsula de Crimea.

El r¨¦gimen de sanciones se ha complicado para Rusia tras la inclusi¨®n de los principales oligarcas del pa¨ªs en una lista oficial norteamericana de personajes de riesgo. A esto hay que sumar los controles m¨¢s rigurosos de fortunas por parte de Reino Unido y la nueva legislaci¨®n m¨¢s restrictiva sobre para¨ªsos fiscales de Chipre. Sobre este tel¨®n de fondo Putin ha insistido para que los multimillonarios rusos repatrien sus capitales.